De Andrés avisa de que 21 ayuntamientos pueden perder parte de su financiación

Diez días es el plazo que tendrán los municipios alaveses para probar ante la Diputación foral de Álava que han debatido su proyecto de presupuestos para este año. El diputado general Javier de Andrés recordó a los alcaldes que la modificación de la norma foral del ...

Diez días es el plazo que tendrán los municipios alaveses para probar ante la Diputación foral de Álava que han debatido su proyecto de presupuestos para este año. El diputado general Javier de Andrés recordó a los alcaldes que la modificación de la norma foral del Fondo de Financiación de Entidades Locales (Fofel), del pasado junio, obliga a la Diputación a retenerles el 15% de la financiación a través de este fondo si no acreditan haber realizado el debate.

La Diputación ha recibido ya 30 presupuestos de los 51 municipios que componen Álava. Los restantes 21 serán los que perderán a final de mes el 15% de lo que les corresponde del tercer pago cuatrimestral del Fofel, que solo recuperarán cuando acrediten el debate de los presupuestos del siguiente ejercicio.

En esta situación se encuentra el Ayuntamiento de Vitoria, cuyo alcalde, Javier Maroto, retiró el proyecto de presupuestos antes de debatirlo con los grupos de la oposición. Sin ninguna perspectiva de debate de unas nuevas cuentas en el Consistorio vitoriano y con anuncios un día sí y otro también de nuevos recortes ante la falta de financiación, se da por hecho que a Vitoria se le retendrán 4,9 millones de euros por lo menos hasta 2013.

Son las consecuencias del cambio de la norma foral del Fofel que las Juntas Generales aprobaron en junio con el apoyo de PNV y PSE. Ambos partidos encolerizaron cuando Maroto decidió prorrogar su presupuesto. El primer intento de castigar al alcalde del PP fue enterrado por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que suspendió otra modificación de norma foral que obligaba al Ayuntamiento de la capital a presentar pocos días después de la entrada en vigor del cambio de norma unas nuevas cuentas.

A la salida del consejo de diputados que cada martes celebra la Diputación, De Andrés hizo balance de su primer año en el cargo, ensalzando la capacidad que ha tenido el ente foral de adaptarse a la situación de crisis, en la que se pulverizan las previsiones de recaudación por parte de las haciendas. La Diputación “ha sabido adecuarse para garantizar la solvencia, la estabilidad y la confianza”, aseguró, indicando que “hoy la Diputación tiene menos recursos para gestionar pero también cuesta menos a los ciudadanos”.

El diputado general reseñó la labor de la oposición ante este reto y destacó que su equipo para no ha recortado en gasto social, el destinado sobre todo a la aplicación de la Ley de Dependencia y servicios como los de atención a personas mayores en centros de día o residencias, así como los servicios de apoyo a la infancia desprotegida.