Ordóñez ve indecente que haga política la izquierda ‘abertzale’
El jesuita Alfredo Tamayo recibe el premio de Covite
La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), Consuelo Ordóñez, considera “indecente” que “los demócratas estén consintiendo” que la izquierda abertzale “pretenda hacer política con alfombra roja”. Así lo dijo ayer la hermana del edil del PP asesinado por ETA Gregorio Ordóñez tras participar, en el Palacio Miramar de San Sebastián, en la entrega del XI Premio Internacional de Covite, concedido al s...
La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), Consuelo Ordóñez, considera “indecente” que “los demócratas estén consintiendo” que la izquierda abertzale “pretenda hacer política con alfombra roja”. Así lo dijo ayer la hermana del edil del PP asesinado por ETA Gregorio Ordóñez tras participar, en el Palacio Miramar de San Sebastián, en la entrega del XI Premio Internacional de Covite, concedido al sacerdote jesuita Alfredo Tamayo.
Ordóñez cree que hechos recientes como la subvención concedida por el Ayuntamiento de San Sebastián a un documental sobre los presos etarras —a la que posteriormente renunció la productora— o la manifestación convocada por la izquierda abertzale, Aralar, EA y Alternatiba, entre otras organizaciones, en protesta por las últimas detenciones de presuntos miembros de ETA, son “indicios claros de que esta gente no ha cambiado nada”. Según Consuelo Ordóñez, “han cambiado de estrategia porque policial y judicialmente estaban muy tocados, pero siguen apoyando el crimen organizado”.
Más adelante, aseguró que “ETA no va a matar ahora porque ellos están en el poder y son los que, de toda la vida, la han controlado”. A su juicio “no hay que esperar a que ETA se disuelva, hay que disolverla desde el Estado de derecho”.
El donostiarra Alfredo Tamayo, doctorado en Teología en la Universidad de Innsbruck (Austria), y en Filosofía en la Universidad Complutense, lamentó en su ponencia que “los amigos de ETA” dirijan ayuntamientos, una diputación foral y estén “hasta en el Congreso de los Diputados”. Para él, “el País Vasco es un enfermo crónico que tardará años en curar”.