Barcelona toca de refilón el macroproyecto de Adelson

¿Barnavegas? El PSC —que lo ha bautizado así — ha instado  al gobierno de Xavier Trias a que el macroproyecto que promueve Sheldon Adelson sea explicado y discutido en el ayuntamiento barcelonés. “Ante la falta de información y política oscurantista que rodea el proyecto del macrocasino solicitamos que el gobierno municipal encargue un estudio del impacto que tendría para la ciudad”, ha solicitado el edil socialista Gabriel Colomer. El debate fue for...

¿Barnavegas? El PSC —que lo ha bautizado así — ha instado  al gobierno de Xavier Trias a que el macroproyecto que promueve Sheldon Adelson sea explicado y discutido en el ayuntamiento barcelonés. “Ante la falta de información y política oscurantista que rodea el proyecto del macrocasino solicitamos que el gobierno municipal encargue un estudio del impacto que tendría para la ciudad”, ha solicitado el edil socialista Gabriel Colomer. El debate fue forzado por PSC y PP que pretenden  que el alcalde se pronuncie  en la sesión del pleno barcelonés. No lo consiguieron  y en su lugar hablaron los ediles Antoni Vives —Hábitat Urbano — y Sónia Recasens, de Promoción Económica. “Barcelona no pueda hacer de espectador impasible ante un proyecto así porque usted —dirigiendose al alcalde que además es presidente del área metropolitana— debe tener información y el pleno debe conocerla”, añadió la socialista Assumpta Escarp. “No es sensato rechazar nada de entrada y no es contradictorio que Barcelona quiera ser el modelo en el sector de la innovación y la creatividad y acoja el proyecto de Adelson. Además, ustedes tienen más de una postura en todo esto. Aquí dicen que se oponen pero el alcalde socialista de Cornellá está a favor”, contestó Recasens. Quedó en el aire la posibilidad de que Eurovegas se aborde en el pleno de julio.

El pleno celebrado el viernes también sirvió para evidenciar que CiU y PP están en plena sintonía en cuanto al desmantelamiento de las políticas de ocupación de Barcelona Activa que puede suponer, además, el despido de 111 trabajadores. Los dos avalaron el giro de Barcelona Activa hacia políticas de apoyo a las empresas frente al extripartito —PSC, ICV-EUiA y UxB— que insiste en la “insensatez” de anular los programas de ocupación y formación en una ciudad con 113.000 parados. De hecho solicitaron a Trias que negociara con la Generalitat una aportación extra de 10 millones de euros para políticas de ocupación. La iniciativa no prosperó por la suma de votos de CiU y PP.