La Xunta trasladará oficinas exteriores a las embajadas

La propuesta del Gobierno central de ofrecer a las comunidades autónomas la posibilidad de desplazar sus oficinas en el exterior a las embajadas para ahorrar costes ha encontrado respuesta en la Xunta. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, anunció ayer en el Congreso que está a punto de cerrarse un acuerdo con el Gobierno gallego para trasladar diversas oficinas con las que la Xunta cuenta en el exterior a las representaciones diplomáticas españolas. El objetivo es el ahorro en los alquileres que ahora deben sufragar las cuentas autonómicas. Otras comunicades como La ...

La propuesta del Gobierno central de ofrecer a las comunidades autónomas la posibilidad de desplazar sus oficinas en el exterior a las embajadas para ahorrar costes ha encontrado respuesta en la Xunta. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, anunció ayer en el Congreso que está a punto de cerrarse un acuerdo con el Gobierno gallego para trasladar diversas oficinas con las que la Xunta cuenta en el exterior a las representaciones diplomáticas españolas. El objetivo es el ahorro en los alquileres que ahora deben sufragar las cuentas autonómicas. Otras comunicades como La Rioja, Castilla y León y la Comunidad Valenciana ya se han sumado a la propuesta que también fue vista con buenos ojos desde el primer momento por el Gobierno gallego.

La Xunta confirmó ayer que el acuerdo se cerrará en las próximas semanas y que afectará a varias de las oficinas comerciales recientemente abiertas al amparo del Plan de Plataformas Empresariales en el Exterior de Galicia (Pexga), que se puso en marcha en colaboración con la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG).

Desde la Consellería de Economía e Industria se aclara que se está estudiando el traslado de algunas de esta oficinas a las embajadas “siempre en función de la disponibilidad de localizaciones en las delegaciones diplomáticas y en el marco del interés estratégico de estas localizaciones para el tejido empresarial gallego”. El mismo departamento señala que estos traslados no supondrán un cambio en la estrategia de la Xunta en su apuesta por la internacionalización de las empresas gallegas.

El Pexga supone un gasto de 18 millones de euros en cuatro años para las arcas públicas gallegas a cambio de que la patronal se haga cargo de la gestión de las oficinas. Por el momento se desconoce si el acuerdo que va a firmar la Xunta con el Gobierno central supondrá una merma en los fondos que se destinan a la CEG para que se haga cargo de estas oficinas, si no es así será difícil justificar el ahorro de fondos con esta medida. La patronal gallega se remitió ayer a la información facilitada por la Consellería de Economía e Industria sobre este asunto.

Hasta el momento ya se han abierto una decena de oficinas comerciales al amparo de este plan en países como México, Brasil, Argentina, Estados Unidos, Turquia, Marruecos o Rusia. La previsión es abrir un total de 14 oficinas antes de final de año. Tal vez las que faltan puedan ya ubicarse directamente en las propias embajadas. El objetivo del Pexga es que un total de 700 empresas gallegas se internacionalicen y aumentar las exportaciones más de un 20%, para alcanzar los 3.400 millones de euros el año próximo. facturación exterior del sector.

Por otra parte, desde la Consellería de Presidencia se indica que por ahora no hay constancia de que el acuerdo con Exteriores vaya a afectar a alguna de las tres representaciones en el exterior con las que cuenta actualmente Galicia: las oficinas de la Xunta en Buenos Aires y Montevideo y la sede de la fundación Galicia-Europa en Bruselas. Las sedes de la Xunta en Buenos Aires y Montevideo tienen como función prioritaria prestar servicio a los miles de emigrantes gallegos que viven en estos países. Ambas delegaciones cuentan con un alto cargo que las encabeza. El gasto total en ambas ronda el medio millón de euros anual.

En el caso de la fundación Galicia-Europa, la Xunta aporta 745.000 euros a su presupuesto en 2012, aunque aquí se incluyen los gastos que genera tanto la oficina de Bruselas como la sede central en Santiago.