Tabakalera afronta dividida la elección de su director

Dos nombres: Aimar Arriola y Ane Rodríguez. Los dos aspirantes finales a dirigir Tabakalera. El martes que viene el Consejo del Centro Internacional de Cultura Contemporánea deberá anunciar el elegido, pero la víspera del nombramiento viene revuelta. Fuentes del órgano de administración aseguraron que hasta ayer las tres instituciones representadas: Gobierno vasco, Diputación de Gipuzkoa y Ayuntamiento de San Sebastián tenían un nombre claro, pero a mediodía ...

Dos nombres: Aimar Arriola y Ane Rodríguez. Los dos aspirantes finales a dirigir Tabakalera. El martes que viene el Consejo del Centro Internacional de Cultura Contemporánea deberá anunciar el elegido, pero la víspera del nombramiento viene revuelta. Fuentes del órgano de administración aseguraron que hasta ayer las tres instituciones representadas: Gobierno vasco, Diputación de Gipuzkoa y Ayuntamiento de San Sebastián tenían un nombre claro, pero a mediodía la disparidad de criterios que hace tiempo se abrió en el seno del centro (de un lado Cultura, del otro, Bildu), volvió a aparecer.

El supuesto consenso alcanzado en torno a uno de los nombres se evaporó. Y el candidato ideal, según las citadas fuentes, dejó de serlo para la Diputación y el Ayuntamiento. “Todavía no se había seleccionado a nadie”, subrayaron desde la institución foral, que insistió en remarcar que la decisión se deberá adoptar entre el lunes y el martes próximos.

Arriola, comisario e investigador, trabaja desde 2001 en el área curatorial del Guggenheim, además de haber trabajado como independiente con multitud de instituciones nacionales e internacionales. Rodríguez, por su parte, cuenta con una amplia experiencia en la feria ARCO.

Pero, independientemente de qué candidato salga elegido. La noticia, y más teniendo en cuenta los antecedentes —Tabakalera ha afrontado dos procesos de selección de director cultural con resultado negativo desde que Joxean Muñoz dimitió en 2010—, es que el centro por fin podrá contar con alguien que lo sitúe como referente de la cultura audiovisual, o al menos, esa era la intención cuando hace 10 años se alumbró el proyecto.