Rajoy y Passos Coelho aparcan el gasoducto que pidió Feijóo por Tui

Un nuevo gasoducto Galicia-Portugal fue la principal y más novedosa petición que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, formuló en su hasta ahora única reunión con un primer ministro luso, el 29 de enero de 2010 con el socialista José Sócrates. Dos años y tres meses después su jefe de filas, Mariano Rajoy, y su correligionario primer ministro portugués, el conservador Pedro Passos Coelho, han confirmado que Zamora se adelantará a Galicia como punto de cruce del tercer gasoducto entre ambos países que Feijóo le reclamaba a Sócrates. Así se certificó la semana pasada en la Cumbre Ibéri...

Un nuevo gasoducto Galicia-Portugal fue la principal y más novedosa petición que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, formuló en su hasta ahora única reunión con un primer ministro luso, el 29 de enero de 2010 con el socialista José Sócrates. Dos años y tres meses después su jefe de filas, Mariano Rajoy, y su correligionario primer ministro portugués, el conservador Pedro Passos Coelho, han confirmado que Zamora se adelantará a Galicia como punto de cruce del tercer gasoducto entre ambos países que Feijóo le reclamaba a Sócrates. Así se certificó la semana pasada en la Cumbre Ibérica celebrada en Oporto. La Xunta, que rechaza explicar sus gestiones durante los dos últimos años, opta por culpar al Gobierno socialista del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Actualmente, entre España y Portugal existen únicamente dos gasoductos, uno en Galicia, a la altura de Tui, y otro en Extremadura. En 2010 Feijóo se presentó en Lisboa con la petición a Sócrates de que estudiase la viabilidad de tender una nueva tubería entre Galicia y el Norte de Portugal con la que dar salida al país vecino al gas de la planta que Reganosa tiene en la ría de Ferrol. La petición se formulaba apenas unas semanas después de que Reganosa, con participación de la Xunta, firmase un acuerdo con Gas Natural para exportar combustible a Portugal. En el encuentro de Lisboa ambos gobiernos quedaron, dijo Feijóo, en que el ministro luso del ramo y el conselleiro de Economía, Javier Guerra, de origen portugués, avanzarían en la negociación del nuevo gasoducto.

Más de dos años después, y tras el anuncio de los Gobiernos de España y Portugal de que la tercera conexión entre ambos países será por Zamora, la Consellería de Economía rebaja ahora las expectativas despertadas en 2010. “La competencia en este tema no es autonómica aunque desde la Xunta se defienden en todo momento los intereses de Galicia para potenciar la interconexión por Tui”, señala una portavoz del departamento que dirige Javier Guerra.

Economía rechaza explicar qué gestiones de las prometidas por Feijóo se realizaron con Portugal en estos dos años. Por el contrario, la consellería opta por cargar contra el Gobierno de Zapatero. Según recuerda, “el anterior Gobierno central presentó, en octubre de 2011, una planificación energética que perjudicaba los intereses gallegos, por eso la Xunta en su momento presentó alegaciones en las que se contemplaban las propuestas del Gobierno gallego para el mejor diseño de la red nacional de gas”.

Esas propuestas que el Gobierno de Feijóo se atribuye “giraban en torno a intensificar la interconexión con Portugal por Tui”. Pero ya en septiembre de 2007 el entonces presidente socialista gallego Emilio Pérez Touriño apostaba, en un encuentro con el presidente de Enagás, la empresa gestora de toda la red española de gasoductos, por desdoblar la tubería que une Tui con Portugal. La empresa ya contemplaba entonces esa duplicación en su planificación para el periodo 2007-2016.

La Xunta no aclara qué hizo en los dos últimos años para que el proyecto de duplicación del gasoducto de Tui, defendido tanto por el bipartito como por el actual Gobierno gallego, saliese adelante. Tampoco aclara qué supondrá para Galicia y Reganosa la no realización del proyecto. Frente a ello, para el portugués Passos Coelho, con el que Feijóo quiso evidenciar su cercanía personal y política durante la campaña electoral lusa del pasado año, la nueva conducción por Zamora supone aprovechar “las oportunidades que se abren en el marco europeo en lo que respecta a ayuda financiera a las grandes infraestructuras de gas”.