El Gobierno vasco ofrece prestar cinco millones a Celsa si mantiene su actividad

Vitoria -

Sensaciones encontradas en torno al futuro de la empresa Celsa Atlantic, propietaria de Nervacero y Laminaciones Arregui. Mientras el Gobierno vasco insiste en su voluntad de concederle un préstamo de cinco millone, pero no a fondo perdido, la dirección de Celsa ratificó horas después su intención de cerrar las plantas de Vitoria y Urbina en la reunión mantenida con el comité de empresa, que ha reclamado un plan de viabilidad. Esta petición ha sido trasladada a la dirección en el encuentro mantenido para iniciar el periodo de consultas por el ERE de extinción que ha planteado y que supondrá el...

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Sensaciones encontradas en torno al futuro de la empresa Celsa Atlantic, propietaria de Nervacero y Laminaciones Arregui. Mientras el Gobierno vasco insiste en su voluntad de concederle un préstamo de cinco millone, pero no a fondo perdido, la dirección de Celsa ratificó horas después su intención de cerrar las plantas de Vitoria y Urbina en la reunión mantenida con el comité de empresa, que ha reclamado un plan de viabilidad. Esta petición ha sido trasladada a la dirección en el encuentro mantenido para iniciar el periodo de consultas por el ERE de extinción que ha planteado y que supondrá el despido de sus 352 trabajadores. Según el comité, la empresa alega que están vendiendo por debajo de coste y que cada vez que venden una tonelada, pierden dinero.

La ayuda del Gobierno, según su portavoz Idoia Mendia, está condicionada al mantenimiento de la actividad, la presentación de un plan de viabilidad y a conseguir un acuerdo con los más de 700 trabajadores. Mendia ha confirmado que el Consejo vasco de Promoción Económica, del que forman parte el Ejecutivo y las tres Diputaciones, se reunió el mes pasado y decidió por unanimidad de todos los representantes, conceder un préstamo de cinco millones de euros al grupo Celsa. Sin embargo, ha resaltado que este préstamo “lo deben devolver, no es a fondo perdido”. Según recordó “es similar al concedido hace unos meses a la empresa Corrugados Azpeitia”.

A su vez, el diputado general de Álava, Javier de Andrés, mostró ayer su “preocupación” porque el posible cierre de las dos plantas de Álava supondría una “tremenda pérdida” y ha reconocido que el Gobierno vasco y la Diputación que preside han mantenido algún contacto sobre este asunto que técnico de la Hacienda también se han reunido con la dirección para tratar de encontrar una solución. Precisamente para hoy está previsto un encuentro entre el comité de empresa de Laminaciones Arregi y el consejero de Industria, Bernabé Unda, tras el anuncio de la ayuda del Gobierno.

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