La facultad se llena de calle

El VII Festival d’Art Urbà Poliniza, en la Universidad Politécnica de Valencia, arranca con 19 propuestas de distintos países

La artista mexicana Dinora Palma trabaja en su obra en el campus de la Politécnica de Valencia dentro del festival de arte urbano Poliniza 2012.MANUEL BRUQUE (EFE)

Se le llama polinización al acto de fecundar una flor transportándole el polen. Lo llevan a cabo las abejas, permitiendo así que el ciclo de la naturaleza avance. Trasladándolo al arte podría significar el tránsito de pintura al muro para que germine la obra. Esto es lo que hace Poliniza, el festival de arte urbano organizado por la Universidad Politécnica de Valencia, que arrancó ayer y que, durante toda esta semana, contará con más de 30 artistas para pintar 13 muros ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Se le llama polinización al acto de fecundar una flor transportándole el polen. Lo llevan a cabo las abejas, permitiendo así que el ciclo de la naturaleza avance. Trasladándolo al arte podría significar el tránsito de pintura al muro para que germine la obra. Esto es lo que hace Poliniza, el festival de arte urbano organizado por la Universidad Politécnica de Valencia, que arrancó ayer y que, durante toda esta semana, contará con más de 30 artistas para pintar 13 muros en varios puntos del campus.

Este certamen comenzó hace siete años. El propósito, según Joan Peiró, uno de sus creadores, es “acercar la calle a la universidad”. “Parte de la integración con el tiempo y el contexto actual”, define Peiró, “acercando los diferentes niveles de comprensión al público”. En esta ocasión, ese acercamiento lo llevan a cabo varios grupos nacionales junto a cinco artistas de México y Colombia.

De estas 34 personas, algunos ya empezaron ayer a disponer sus utensilios en el césped de la Facultad de Bellas Artes. La pareja Cere y Lolo, por ejemplo, tiene hasta las cinco de la tarde del próximo viernes para rellenar dos paredes enfrentadas. Sus obras, que ellos califican entre lo surrealista y lo dadaísta, reposan todavía en papeles sueltos que incluyen los bocetos del mural. “Como estamos acostumbrados a trabajar juntos, vamos improvisando”, aseguran.

El programa contiene charlas

Ellos, que suelen trazar sus graffiti por el barrio de El Carme, creen que la concepción de la pintura callejera ha cambiado: “Ya no se ve como vandalismo. Ahora los vecinos lo apoyan porque saben que también es para ellos. Algunas veces llegan hasta a interactuar”, aseguran.

Algo que certifica con alguna excepción Dinora Palma, una chica mexicana de 28 años que ha sido invitada en esta ocasión por la Universidad de las Ciencias y las Artes de Chiapas. Dinora Palma reconoce que “allá es mucho más duro” porque “no hay los mismos materiales” y todavía no existe lo que califica como “normas no escritas” de respeto hacia la obra del otro. “Además, la mayoría ha empezado sin ningún tipo de estudio, son autodidactas”, comenta mientras consulta un cuaderno con el dibujo a realizar.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO
El certamen acerca la pintura

No pasa lo mismo aquí: “En total, ya han participado unos 230 artistas de más de una decena de países”, explica Carlos Ayats, responsable de la gestión cultural, “y desde su segundo año hay que superar un certamen para colaborar”, asevera.

Aparte de las creaciones plasmadas por nombres como La Mesa, Mr. Trazo o los colombianos Bastardilla y Stikpish, el festival se acompañará de una exposición, varias conferencias y una exhibición de BMX. Un programa que, a tono con la filosofía de lo efímero que predica, se desvanecerá hasta el año que viene, una nueva floración.

Más información

Archivado En