Una salida para el Banco de Valencia
La mayor asociación de accionistas confía en un acuerdo aceptable para todos
La asociación Pro Banco de Valencia sigue reuniendo apoyos —ya cuenta con 1.700 miembros que representan 102 millones de acciones, algo más del 20% del total— con la vista puesta en la junta general de accionistas y en la posibilidad de alcanzar un pacto del que todas las partes salgan “medianamente satisfechas”, según afirmó este viernes su presidente, Vicente Simó.
En el caso de que el FROB —...
La asociación Pro Banco de Valencia sigue reuniendo apoyos —ya cuenta con 1.700 miembros que representan 102 millones de acciones, algo más del 20% del total— con la vista puesta en la junta general de accionistas y en la posibilidad de alcanzar un pacto del que todas las partes salgan “medianamente satisfechas”, según afirmó este viernes su presidente, Vicente Simó.
En el caso de que el FROB —el banco está intervenido desde noviembre— y el principal accionista, Bankia, defiendan la reducción a cero del valor de las acciones, Simó pronosticó una junta tormentosa, que iría seguida de impugnaciones y daría lugar a un escenario en el que todos saldrían perdiendo. El inversor que se quedase con el banco, que está en subasta, entraría con muy mal pie con los 47.000 accionistas que son, al mismo tiempo, sus clientes naturales; y la postura de quienes facilitaran esa opción “se entendería mal en la sociedad valenciana”, agregó.
La asociación defendió un acuerdo que mantenga un valor para la acción; un socio “complementario”, esto es, con poca presencia actualmente en territorio valenciano que, a ser posible, permita crear un “eje mediterráneo”; el mantenimiento de la marca Banco de Valencia, y la presencia de capital y representantes valencianos en el consejo.
Simó puso como ejemplo de apoyo a la iniciativa la compra de acciones por parte del expresidente socialista Joan Lerma; el portavoz de Compromís, Enric Morera, y el exlíder del Bloc Pere Mayor. Y fue muy duro con la venta realizada por el empresario Celestino Aznar, que fue vicepresidente de la entidad, y al que atribuyó la reciente caída del valor de las acciones: “Uno es dueño de su dinero, pero también de su ética”, afirmó. Simó fue también crítico con los representantes valencianos en Bankia y su matriz BFA, a los que instó a “no cambiar de chaqueta al llegar a Motilla del Palancar”.
Pro Banco Valencia presentó el estudio de Caruana & Asociados, basado en el flujo de caja, que atribuye a la entidad un valor de 900 a 950 millones de euros. Y señaló que tanto el precio en Bolsa como el propio FROB le otorgan igualmente un valor.