La comprensión de los socialistas
El Gobierno vasco y los socialistas se mostraron ayer en cierta forma comprensivos sobre todo con las movilizaciones convocadas para mañana por CC OO y UGT, a las que el PSE acudirá, pero también con la huelga general de los sindicatos abertzales del 29 de marzo contra la reforma laboral.
La nueva normativa “está provocando en los trabajadores unos ánimos que invitan a movimientos”, justificó la consejera de Empleo, Gemma Zabaleta, en una entrevista en ETB en la que mostró su “respeto” hacia estas acciones de protesta. “No se contribuye a luchar contra la crisis económica a través de re...
El Gobierno vasco y los socialistas se mostraron ayer en cierta forma comprensivos sobre todo con las movilizaciones convocadas para mañana por CC OO y UGT, a las que el PSE acudirá, pero también con la huelga general de los sindicatos abertzales del 29 de marzo contra la reforma laboral.
La nueva normativa “está provocando en los trabajadores unos ánimos que invitan a movimientos”, justificó la consejera de Empleo, Gemma Zabaleta, en una entrevista en ETB en la que mostró su “respeto” hacia estas acciones de protesta. “No se contribuye a luchar contra la crisis económica a través de reformas laborales que lo que hacen es desregular más el ámbito laboral y, sobre todo, cercenar los derechos de los trabajadores”, criticó.
Pastor: “El Gobierno vasco es el aliado de los sindicatos contra la reforma”
Su posición fue reforzada por el portavoz socialista en el Parlamento, José Antonio Pastor, quien destacó que la reforma ha generado “una hondísima preocupación para la sociedad vasca y española que justifica sin duda las movilizaciones de los sindicatos”. Incluso admitió que, en caso de que se haga una convocatoria sindical unitaria para una huelga general, el PSE analizará la posibilidad de sumarse a ella.
Estas palabras distan mucho de las que los socialistas lanzaron en las tres huelgas generales impulsadas por los sindicatos abertzales en los 10 primeros meses de legislatura socialista vasca, la primera de ellas, apenas llegar a Ajuria Enea. En 2010, por ejemplo, la portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, señaló que “Euskadi no está para huelgas”. Ayer, Pastor lanzó un nuevo mensaje a las centrales sindicales, a las que quiso dejar claro que el Ejecutivo autónomo no es “ni mucho menos su enemigo, sino su aliado”, en lo relativo a esta reforma laboral, que calificó como “francamente negativa”.
En la posición contraria a la huelga volvió a situarse ayer el PNV, cuyo presidente, Iñigo Urkullu, instó a los sindicatos a llevar a cabo una reflexión para alcanzar un “equilibrio” entre los derechos de los trabajadores y lo que estos deben hacer “para ayudar a generar empleo”. “La situación requiere del esfuerzo por parte de todos para lograr un consenso”, sintetizó el líder nacionalista, quien calificó con ironía a las centrales abertzales como “innovadoras” por ser las primeras que impulsan una huelga general en España contra la reforma laboral. Urkullu lamnetó no haber recibido una respuesta a su propuesta de reeditar los Pactos de La Moncloa.
En la misma línea que el PNV, el PP vasco criticó la decisión de las centrales nacionalistas de convocar la huelga general de marzo. “Con huelgas no se crea empleo”, recalcó su parlamentario Carlos Olazábal.