La Ertzaintza desaloja a los funcionarios forales encerrados en una protesta laboral

Agentes de la Ertzaintza han desalojado a los delegados de los sindicatos ELA, LAB, UGT y CC OO de la Diputación vizcaína que esta mañana se habían encerrado en el edificio de la Biblioteca foral para denunciar los recortes en los servicios públicos y el empeoramiento de las condiciones laborales de los empleados forales.

Interior ha precisado que los agentes han acudido a la sede foral hacia las 14.30 y han instado a unos 25 representantes sindicales que se hallaban en su interior a deponer su actitud y salir del edificio. El desalojo se ha desarrollado con normalidad y sin incidentes....

Agentes de la Ertzaintza han desalojado a los delegados de los sindicatos ELA, LAB, UGT y CC OO de la Diputación vizcaína que esta mañana se habían encerrado en el edificio de la Biblioteca foral para denunciar los recortes en los servicios públicos y el empeoramiento de las condiciones laborales de los empleados forales.

Interior ha precisado que los agentes han acudido a la sede foral hacia las 14.30 y han instado a unos 25 representantes sindicales que se hallaban en su interior a deponer su actitud y salir del edificio. El desalojo se ha desarrollado con normalidad y sin incidentes.

Las centrales que habían organizado la protesta, que iban a mantener 24 horas, habían exigido una "negociación real" sobre su convenio porque hasta la fecha, a su juicio, la actitud del Gobierno foral "ha sido impositiva" ya que ha esgrimido "la ley de Mariano Rajoy", referida a los ajustes en el gasto público, "como coartada perfecta" para justificar "los recortes de personal y las reducciones salariales, que ya han aplicado antes".

Según los sindicatos, "se están suspendiendo las sustituciones en los servicios sociales de atención a personas mayores, personas con discapcidad y a menores"; tampoco se cubren excedencias, "y la plantilla está más diezmada que nunca", lo que está ocasionando "un aumento de carga de trabajo que hace que la plantilla no pueda más".

LAB, ELA, UGT y CCOO sostienen que "la postura de la Diputación es tremendamente grave porque recorta derechos laborales, niega una real negociación colectiva del personal de la administración y, lo más importante, porque atenta contra el servicio público y los servicios sociales en un momento socio-económico en el que más necesarios son".