El PSC suelta lastre con la marcha de Hereu del Ayuntamiento de Barcelona
El exalcalde asegura que se va para facilitar la renovación La federación local niega que hayan influido las presiones de algún dirigente del partido
El exalcalde de Barcelona Jordi Hereu anunció ayer que abandona todos los cargos que ocupa en el Ayuntamiento de la ciudad y que no competirá para ser alcaldable del PSC en 2015. El edil justificó su marcha para que “puedan emerger nuevos liderazgos” y aclaró que “no es un paso atrás, sino un paso al lado” con el fin de “articular una alternativa progresista” al gobierno local, en manos de CiU tras 32 años de gobiernos socialistas. Hereu ha sido el cuarto alcalde del PSC desde el restablecimiento de la democracia y sustituyó a Joan Clos en 2006, cuando este fue nombrado ministro.
La ren...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El exalcalde de Barcelona Jordi Hereu anunció ayer que abandona todos los cargos que ocupa en el Ayuntamiento de la ciudad y que no competirá para ser alcaldable del PSC en 2015. El edil justificó su marcha para que “puedan emerger nuevos liderazgos” y aclaró que “no es un paso atrás, sino un paso al lado” con el fin de “articular una alternativa progresista” al gobierno local, en manos de CiU tras 32 años de gobiernos socialistas. Hereu ha sido el cuarto alcalde del PSC desde el restablecimiento de la democracia y sustituyó a Joan Clos en 2006, cuando este fue nombrado ministro.
La renuncia trascendió ayer por la mañana, en una reunión del grupo municipal socialista, pero no fue anunciada por el propio Hereu hasta horas después, al inicio del congreso de la federación de Barcelona del PSC. En su intervención, el exalcalde realizó una autocrítica sobre las causas de la derrota electoral y admitió sin reparos que asumía el error de no haber optado por la “confrontación banal” con el fin de lograr así más “cosas” para la ciudad.
También se mostró orgulloso de no haber caído en la “tentación de la xenofobia”, lamentó que se haya podido transmitir la imagen de debilidad del Ayuntamiento con la política de seguridad y dijo que había llegado el momento de “generar nuevas alianzas y liderazgos”. Los socialistas “tenemos muchos deberes pendientes”, apostilló Hereu, y añadió que era el momento de “empezar a dar pasos”. Por eso, anunció que no participaría en las elecciones primarias que celebrará el PSC para elegir a su candidato a la alcaldía, que dejará la presidencia del grupo municipal socialista y que en el mes de marzo incluso renunciará a su acta de concejal.
El único cargo que conservará Hereu será la presidencia del PSC de Barcelona
El único cargo que conservará Hereu será la presidencia del PSC de Barcelona, un cargo más honorífico que otra cosa. Como primer secretario de la federación de Barcelona continuará Carles Martí, elegido senador en las últimas elecciones generales, y que fue mano derecha de Hereu.
La renuncia del exalcalde se produce después de varios meses de desencuentros con la dirección de los socialistas catalanes —la misma que le nombró en su día— para que abandone la primera línea política. Hereu se enfrentó a la dirección liderada entonces por José Montilla y se negó a renunciar a ser candidato en las últimas elecciones municipales. Por eso, forzó la celebración de primarias en febrero del año pasado y ganó la batalla a la candidata oficialista, Montserrat Tura, exconsejera de Interior y Justicia.
El informe de gestión pasa con el 66,1%
El pasado mes de junio, tras la derrota electoral, el PSC de Barcelona acordó que Hereu sería el jefe de la oposición, que no entrarían en el gobierno municipal y que esos acuerdos se revisarían durante este año en una conferencia política. Lo que ha cambiado desde entonces, según fuentes del PSC de Barcelona, ha sido únicamente una decisión personal de Hereu. En este tiempo, sin embargo, también se ha elegido una nueva dirección del PSC en Cataluña, alguno de cuyos dirigentes han seguido pidiendo la cabeza de Hereu para visualizar en Barcelona la renovación del partido que pretenden transmitir. Desde la federación local socialista, sin embargo, se insistió ayer en que la renuncia del exalcalde ha sido una decisión personal y que no ha existido ningún tipo de presiones de la dirección del PSC.
El nuevo hombre fuerte del PSC en el Ayuntamiento y presidente del grupo municipal socialista será Jordi Martí. Su nombramiento le sitúa en una posición privilegiada para ser el candidato en 2015, pero deberá ganar las primarias que convocará el PSC, si, como parece seguro, hay otro candidato o candidata.
Por otra parte, el informe de gestión de Carles Martí fue votado ayer por la noche en el congreso de la federación del Barcelona. De 240 delegados votaron 230 (95,8%); de ellos, 152 (66,1%), lo hicieron a favor; 45 (19,6%) votaron en contra, y 33 (14,3%, en blanco.