La policía libera a una presunta estafadora secuestrada en Sevilla

Dos presuntas estafadoras y seis víctimas con ánimo de venganza. Una de las estafadoras se alía con las víctimas para esquivar sus amenazas y les ayuda a secuestrar a su ex compañera de delito. Este es el argumento de un rocambolesco episodio que ayer destapó la Policía Nacional y que ha acabado con los ocho protagonistas detenidos, unos por un presunto delito de secuestro y amenazas y otra, la secuestrada, por un delito de estafa.

La investigación comenzó cuando los agentes del Grupo de Blanqueo de Capitales de Sevilla tuvieron conoc...

Dos presuntas estafadoras y seis víctimas con ánimo de venganza. Una de las estafadoras se alía con las víctimas para esquivar sus amenazas y les ayuda a secuestrar a su ex compañera de delito. Este es el argumento de un rocambolesco episodio que ayer destapó la Policía Nacional y que ha acabado con los ocho protagonistas detenidos, unos por un presunto delito de secuestro y amenazas y otra, la secuestrada, por un delito de estafa.

La investigación comenzó cuando los agentes del Grupo de Blanqueo de Capitales de Sevilla tuvieron conocimiento, a través de la denuncia interpuesta por una de las perjudicadas, de la existencia de una empresa ubicada en el Puerto de Santa María (Cádiz) dedicada a ofrecer altas rentabilidades, en torno al 150% por el capital invertido. La estrategia era la clásica en una estafa piramidal: atraer a clientes con la intención de obtener grandes cantidades de efectivo después desaparecer con el dinero. La policía cree que han defraudado a más de 200 personas y han obtenido ganancias de más de 2 millones de euros.

La policía cree que las estafadoras engañaron a 200 clientes y se llevaron dos millones de euros

Durante la investigación, los agentes identificaron a las dos administradoras de la empresa fraudulenta, pero después de varios días intentando localizar a las mujeres, se encontraron con que había un numeroso grupo de perjudicados, todos ellos pertenecientes a un mismo clan familiar de etnia gitana ubicado en Sevilla, que habían estado amenazando a una de ellas, la encargada de captar clientes en la capital andaluza, para que les devolviera el dinero invertido.

La policía descubrió entonces que las administradoras se encontraban retenidas contra su voluntad por varios de los estafados y el Grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Sevilla consiguió averiguar su paradero. Cuando llegaron al lugar, se encontraron a las dos mujeres, pero con la sorpresa de que una de ellas estaba custodiando a la otra, a la que habían amenazado con matar si huía. Ambas estaban vigiladas por dos hombres, relacionados con el clan víctima del fraude.

Una vez liberadas, la policía detuvo a e estos dos hombres por el delito de secuestro, junto con la administradora que custodiaba a su exsocia y que, según contó a la policía, se había prestado a colaborar con los secuestradores después de que estos le secuestraran y convencerles de que ella no tenía nada que ver con la estafa. Fue ella misma, según la investigación, la que le propuso al líder del clan gitano, conocido como El Patriarca, el secuestro de la otra administradora que era quien, supuestamente, tenía el dinero.

En los días posteriores a la liberación, la policía ha detenido, además, a otras cuatro personas supuestamente implicadas en el secuestro, a los que se les imputan delitos de amenazas graves, robo con intimidación, realización arbitraria del propio derecho y falta de lesiones. En la última fase de la investigación se está realizando el análisis de la gran cantidad de documentación, dinero y libros de contabilidad encontrados en la sede de la empresa. A las dos administradoras se les imputan delitos de estafa y blanqueo de capitales. Se estima que el montante de la operación asciende a unos 2.000.000 de euros y se ha intervenido hasta el momento 71.000 euros y una embarcación de ocho metros adquirida por uno de los detenidos bajo intimidación. La investigación continúa abierta y la policía no descarta nuevas detenciones.