Las críticas de teatro de la semana: el realismo social con drama ruso de Luisa Carnés y los triunfos y fracasos de tres mujeres
Los expertos de ‘Babelia’ reseñan los estrenos recientes más destacados
La escritora Luisa Carnés (Madrid, 1905-México DF, 1964), de clase media empobrecida, se puso a trabajar en una sombrerería a los 11 años. Amante de las grandes novelas rusas, aprendió a escribir de forma autodidacta y en 1930 publicó Natacha, vigorosa novela que retrataba la clase trabajadora de Madrid de aquellos años y cuyo personaje principal, Natalia Valle, también trabajaba en una sombrerería. Y si la primera parte de la obra era un claro ejemplo de realismo social, en la segunda parte se transformaba en un melodrama sacudido por mil vaivenes emocionales, narrados con un efectismo...
La escritora Luisa Carnés (Madrid, 1905-México DF, 1964), de clase media empobrecida, se puso a trabajar en una sombrerería a los 11 años. Amante de las grandes novelas rusas, aprendió a escribir de forma autodidacta y en 1930 publicó Natacha, vigorosa novela que retrataba la clase trabajadora de Madrid de aquellos años y cuyo personaje principal, Natalia Valle, también trabajaba en una sombrerería. Y si la primera parte de la obra era un claro ejemplo de realismo social, en la segunda parte se transformaba en un melodrama sacudido por mil vaivenes emocionales, narrados con un efectismo cinematográfico. La versión teatral que ahora nos ofrece el Teatro Español, escrita y dirigida por Laila Ripoll, rompe, sin embargo, “el delicado equilibrio que la novela guarda entre el realismo social y el folletín, género este que se acaba imponiendo con claridad”, según nos cuenta en su reseña Javier Vallejo.
Por su parte, el Teatre Borràs ha estrenado Les bàrbares, un montaje de Lucía Carballal con dirección de David Selvas, sobre unas mujeres de mediana edad con sus triunfos y fracasos que, según nos cuenta en su crítica Oriol Puig Taulé apunta muchos temas que no acaba de desarrollar, como el feminismo, el éxito profesional o la maternidad. Sin embargo, “Es un gusto ver a tres actrices estupendas como Francesca Piñón, Cristina Plazas y María Pujalte en escena”.