Las críticas de teatro de la semana: un Hamlet más solo que nunca, la confirmación de Ana Rujas y una clase de mitología griega en octosílabos
Los expertos de ‘Babelia’ reseñan los estrenos recientes más destacados
Su potencia de irradiación en el teatro sigue siendo inagotable: otro Hamlet acaba de llegar a la cartelera . El montaje lo dirige, en esta ocasión, un veterano como Declan Donnellan, que destaca en su puesta en escena, recién estrenada en los Teatros del Canal de Madrid, la soledad y la angustia del príncipe danés, a quien esta vez no acompaña su inseparable Horacio, eliminado de la función. El espacio escénico, un pasillo largo con gradas a nivel del escenario, también subraya la distancia existente entre los personajes y respecto al espectador. Los actores, vestidos de chaqueta y corbata, dotan a la corte danesa de un aire casi funcionarial. El montaje es impactante, pero no termina de convencer, según nuestro crítico Javier Vallejo.
Ana Rujas, vista en series como La Mesías y Cardo, es una de las grandes revelaciones actorales de los últimos tiempos. Su nueva obra en Madrid, inspirada en su libro La otra bestia, explora la rabia y la furia de las mujeres. El montaje que parece remitir a figuras míticas como Salomé, al gótico contemporáneo de Mariana Enriquez o al teatro de Angélica Liddell, como escribe Raquel Vidales en su comentario de la obra. Esta adaptación teatral, dirigida por José Martret y Pedro Ayose, la ha parecido irregular: algunos cambios dramatúrgicos perjudican el resultado, pero la escenografía apoya lo que trata de contar su protagonista.
Viajamos también a Barcelona. Revelado con A fuego, Pablo Macho Otero debuta en el Teatre Lliure con Prosopopeya, un texto que explora la reflexión sobre el yo, la identidad y la máscara. Se trata de una “conferencia performativa escrita en octosílabos y endecasílabos”, escribe Oriol Puig Taulé, que se va conviertendo en una especie de clase de secundaria sobre mitología que se hace un tanto larga.