El monstruo ya está aquí: cómo luchar contra la extrema derecha 2.0
Ante el fenómeno de la nueva extrema derecha, Steven Forti concluye su ensayo con un manual de instrucciones para revertir una deriva amenazadora
Entre 2015 y 2020 los atentados de extrema derecha crecieron un 320% en todo el mundo, según el índice global elaborado por el Instituto de Economía y Paz. El dato es uno más de los centenares que enumera Steven Forti en un riguroso estudio cuyo primer objetivo es dar cuenta de por qué el monstruo vuelve a estar aquí. Tras años discutiendo sobre la crisis de la democracia liberal, tras libros y libros diseccionando las causas de la reaparición del populismo, desde 2016, variantes de un mismo fenómeno han ido ...
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Entre 2015 y 2020 los atentados de extrema derecha crecieron un 320% en todo el mundo, según el índice global elaborado por el Instituto de Economía y Paz. El dato es uno más de los centenares que enumera Steven Forti en un riguroso estudio cuyo primer objetivo es dar cuenta de por qué el monstruo vuelve a estar aquí. Tras años discutiendo sobre la crisis de la democracia liberal, tras libros y libros diseccionando las causas de la reaparición del populismo, desde 2016, variantes de un mismo fenómeno han ido manifestándose por buena parte de Occidente y en no pocos casos han ocupado espacios de poder institucional o influido en la deriva de sus respectivos países. Aunque su aclimatación responda a coordenadas de cada historia y cada tradición concreta, se trata de una propuesta con aspectos fundamentales compartidos: ultranacionalismo e identitarismo, soberanismo y crítica al multilateralismo, condena de la inmigración e islamofobia, la defensa de un Estado de bienestar chovinista que vale para quienes son como yo y no para unos otros presentados como amenaza a la manera correcta de vivir la vida y concebir la comunidad.
¿Fascismo posmoderno? Precisemos. En 2011 Forti —profesor asociado en la Autónoma de Barcelona— presentó su tesis doctoral. La dedicó a historiar la parábola que llevó a un italiano, un portugués y un español —Óscar Pérez de Solís— del internacionalismo proletario al culto a la nación. Al reconstruir la peripecia de esos tres tránsfugas, resiguiendo cómo estos rojipardos avant la lettre transitaron del socialismo al fascismo durante el periodo de entreguerras mundiales, se habituó a practicar la historia comparada cruzándola con el estudio del pensamiento político. Léase El peso de la nación.
Como Forti no se cansa de repetir en su nuevo libro, el fenómeno actual solo se comprende comparando porque es global
Esa fórmula la aplica ahora para comprender el presente. Como Forti no se cansa de repetir en su nuevo libro, prologado por Enric Juliana, el fenómeno actual solo se comprende comparando porque es global. Y como domina la bibliografía, sabe que la etiqueta “fascismo” no sirve para explicar ese reto que encuentra despistada a la izquierda y a la institucionalidad cuestionada. La diferencia esencial es que la extrema derecha 2.0, cuya génesis intelectual identifica en los últimos sesenta, no usa la violencia para la conquista del Estado ni niega la democracia, pero sí considera que deben ser anulados los contrapesos de la democracia liberal. Porque el funcionamiento de dicha democracia habría desconectado la política de la voluntad del pueblo y, por ello, a través de una batalla cultural contra el cosmopolitismo global —”el consenso progre” en versión Vox—, la identidad nacional tradicional actúa al mismo tiempo como potentísimo factor de polarización y cohesión (aquí las redes son claves), se usa como factor de movilización electoral y, una vez en el Gobierno, como demuestra el caso de Orbán, se sabotea la separación de poderes para resetear la mecánica democrática y hacerla iliberal.
Cuando en 2002 el partido de Jörg Haider entró en el Gobierno austriaco, la Unión Europea impuso una carta de sanciones. Hoy ya no. “La extrema derecha 2.0 ha salido de la marginalidad y se ha convertido en una opción aceptable, tanto para los ciudadanos como para las instituciones internacionales”. Ante esta realidad, Forti concluye su ensayo con un manual de instrucciones para revertir una deriva amenazadora. Sostiene que el fenómeno debe estudiarse —conocer su discurso, su financiación—, deben comprenderse sus causas —incluyendo la insatisfacción con la democracia— y no servirá una sola solución ni tampoco solo el antifascismo. ¿Cordones sanitarios? Sí, si están todos. Y sí, si se acepta su lógica: “Nadie debería utilizar la carta de la ultraderecha —ni como posibilidad ni como espantajo— para buscar réditos electorales”.
Extrema derecha 2.0. Qué es y cómo combatirla
Siglo XXI, 2021
271 páginas. 18 euros
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