Milei recibe a Peter Lamelas, el embajador enviado por Trump para limitar la influencia de China
El presidente ultra viaja este miércoles nuevamente a Estados Unidos. La comunidad científica denuncia la paralización de un radiotelescopio argentino chino, en desarrollo desde 2015
Con una motosierra sobre la mesa de su despacho, Javier Milei recibió este martes al nuevo embajador de Estados Unidos en Argentina, Peter Lamelas. El encuentro se produjo horas antes de otro viaje del presidente hacia EE UU y a casi 10 días de su triunfo en las elecciones de medio término, para las que recibió un multimillonario apoyo de Donald Trump. La Administración republicana, y Lamelas en particular, han remarcado su interés en desplazar a China del país sudamericano: la reunión en Casa Rosada coincidió con los reclamos de la comunidad científica al Ejecutivo por la suspensión de la construcción de un radiotelescopio argentino chino que se venía desarrollando desde hace una década.
Lamelas presentó sus cartas credenciales a Milei, tal como lo hicieron también este martes los nuevos representantes diplomáticos de Reino Unido, Suiza, Bélgica, Austria y Unión Europea. Luego del acto protocolar, el presidente y el embajador de EE UU, un médico y empresario de origen cubano, se reunieron en forma privada. El Gobierno argentino no dio precisiones sobre los temas tratados. La embajada estadounidense solo comunicó que Lamelas “reafirmó el compromiso de los EE UU de fortalecer aún más la relación” entre ambos países, “basada en valores e intereses compartidos”.
Tanto la reunión como la recepción de las credenciales a pocos días del arribo de Lamelas al país fueron evidentes gestos de especial atención por parte de Milei. No solo ha reiterado cada vez que puede su incondicional alineamiento con Trump, sino que ahora también le debe especial gratitud. El republicano le concedió un rescate financiero de 20.000 millones de dólares, anunció un posible crédito privado por otro monto similar e intervino en el mercado de cambios local para sostener al peso. Como si fuera poco, anunció también que retiraría ese apoyo si Milei perdía las elecciones. Muchos analistas creen que el respaldo de Trump fue clave para que la ultraderecha cosechara el 40% de los votos y venciera así al peronismo.
Desde que asumió hace casi 23 meses, Milei ya viajó en 13 oportunidades a Estados Unidos. Este miércoles será el viaje número 14. Primero, se dirigirá a Miami. Allí, el jueves, participará de un foro empresario, America Business Forum, donde también está prevista la presencia de Trump, del futbolista argentino Lionel Messi, la Nobel de la Paz María Corina Machado y el directivo de la banca JP Morgan Jamie Dimon, entre otros. Por la noche, Milei irá a una cena de la organización ultraconservadora CPAC. El Gobierno argentino tenía expectativas sobre un posible nuevo encuentro de Milei con Trump, pero no había confirmación. Tampoco se difundió una agenda oficial de actividades del mandatario. Según trascendió, el viernes viajará a Nueva York, para reunirse con empresarios y visitar la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, líder del movimiento ultraortodoxo judío Lubavitch.
Trump y su secretario del Tesoro, Scott Bessent, han mencionado explícitamente su interés en que Argentina reduzca sus relaciones con China, uno de sus principales socios comerciales. Lamelas, ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, declaró en julio pasado que uno de sus objetivos centrales como embajador será combatir la “corrupción por parte de los chinos” en todas las provincias del país.
El Gobierno de Milei ha negado que la Administración republicana planteara esas exigencias como contraparte del rescate económico. Pero este martes, en coincidencia con el encuentro de Milei con el nuevo representante diplomático, diversos medios de comunicación locales dieron cuenta de la sugestiva paralización de un proyecto científico emprendido en conjunto por ambos países.
El Radiotelescopio Argentino Chino (CART) se está desarrollando desde 2015 en la localidad Pampa del Leoncito, en la provincia de San Juan, a más de 1.200 kilómetros de Buenos Aires. En el proyecto intervienen la Universidad Nacional de San Juan y la Academia de Ciencias Chinas, con la participación también del Consejo de Investigaciones Científicas argentino (Conicet), el Observatorio Astronómico Nacional de China y la gobernación provincial. Se trata de una iniciativa acordada durante el Gobierno de Cristina Kirchner que continuó luego durante las presidencias del conservador Mauricio Macri y del peronista Alberto Fernández.
A mediados de este año, venció el acuerdo entre las partes y el Conicet —que depende del Gobierno nacional— no aprobó la renovación. Además, desde hace dos meses están retenidos en la Aduana de Buenos Aires piezas e instrumentos enviados por China para completar la construcción y el montaje de una antena de 40 metros de altura.
“Los intereses políticos circunstanciales no deben obstaculizar este proyecto”, señaló en una declaración el consejo superior de la Universidad de San Juan. “Alertamos sobre la evidente injerencia de intereses extranjeros que condicionan los destinos de la ciencia y el desarrollo tecnológico de la Argentina, que afecta particularmente la cooperación científica internacional con China", añadieron los académicos. También la Comisión de Investigaciones Científicas de Buenos Aires manifestó “preocupación por la paralización del Proyecto CART” y advirtió que “se suma a decisiones que ponen en riesgo el patrimonio científico y tecnológico del país”.