Argentina interviene Edesur, la distribuidora eléctrica controlada por la italiana Enel

El Gobierno de Argentina anunció el lunes la intervención administrativa por 180 días de Edesur, la distribuidora de electricidad controlada por la empresa italiana Enel. El ministro de Economía, Sergio Massa, dijo que la medida es una respuesta a los cortes del servicio que afectaron a miles de usuarios durante las dos últimas semanas, en medio de una ola de calor récord. Edesur tiene 2,7 millones de clientes en la ciudad de Buenos Aires y parte de su extrarradio. La intervención no afecta el contrato de concesión, en vigencia hasta el 2092, ni el control de las operaciones, sino que se limitará a un monitoreo estatal del plan de inversiones y la prestación del servicio. Ir más allá hubiese habilitado a Edesur a denunciar a Argentina ante el tribunal internacional Ciadi.

“Utilizando las facultades que la ley nos asigna hemos instruido al Enre [Ente Nacional Regulador de la Electricidad] para que intervenga la empresa por 180 días para que se certifique el cumplimiento de las obras que tiene que hacer”, dijo Massa en rueda de prensa. “Ver comercios teniendo que tirar mercadería; hogares sin luz y sin agua fueron las imágenes que marcaron la agenda de los últimos quince días de la Argentina, sobre todo del Amba”, como se conoce a la región metropolitana de Buenos Aires, señaló. A cargo de la intervención estará el exministro de Desarrollo Territorial de la actual Administración, Jorge Ferraresi, un ingeniero cercano a la vicepresidenta, Cristina Kirchner.

Enel ya anticipó su decisión de vender su participación en Edesur, tras años de disputas en un mercado en el que ha presentado balances negativos en cuatro de los últimos seis años. La política oficial de tarifas congeladas, que el Estado compensa con subsidios millonarios, han impedido, según la empresa, cumplir con las inversiones necesarias para garantizar la calidad del servicio. Los cortes de electricidad son recurrentes en los meses de verano por la disparada de la demanda de electricidad. La de este año ha sido peor ola de calor desde que se tienen registros, hace 117 años, con temperaturas de hasta 40 grados hasta las puertas del otoño.

La intervención es una respuesta del Gobierno a los cortes de calles y protestas callejeras protagonizadas por cientos de vecinos sin luz en la capital. El mal humor social no es una buena noticia para la Casa Rosada, que debe lidiar además con una inflación por encima del 100% interanual. Además de someterse al arbitrio del Estado, Edesur deberá devolver a los usuarios afectados por los apagones el equivalente a 13 millones de dólares ya cobrados en las facturas a los hogares. Massa recordó que la semana pasada, en el peor momento de la ola de calor, el Estado denunció a la empresa por abandono de persona y administración fraudulenta. Enel anunció la venta del 51% de las acciones a partir de abril. Y sostiene que no ha incumplido con el servicio.

En una entrevista reciente con el diario La Nación, el director de Enel América Latina, Maurizio Bezzeccheri, dijo que el Ministerio de Economía argentino estaba en su derecho de quitarles la concesión. “Pero tendrá que argumentar por qué la quitó con un análisis independiente, que las partes pueden pedir, que tenga carácter nacional e internacional y que verifique prácticamente si se hizo todo lo que se tenía que hacer”, dijo, “si piensas que la venta de Enel es un argumento de por qué se ataca a Edesur sería un problema que no tiene Edesur, sino que tiene el país”.

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