Trazando una transformación industrial inteligente
En un momento histórico sin precedentes, eficiencia tecnológica, competencia comercial y transformación eléctrica, se funden de forma importante para proyectar un mundo en donde conciencia ambiental, responsabilidad social y desarrollo económico plantean un futuro mejor y posible
Hace tan solo un par de décadas, desarrollos como los focos ahorradores, el control remoto integrado del hogar, el auto eléctrico o los calentadores solares vivían únicamente en las ficciones utópicas o como prototipos de la innovación tecnológica. Hoy, la llamada Revolución Industrial 4.0 prioriza aspectos nunca antes contemplados en las ecuaciones de negocio: inclusión, ahorro con enfoque ambiental y seguridad con corresponsalía eficiente. Un terreno en donde la Electricidad 4.0 es un protagonista vital.
En la antesala de una digitalización inminente y acelerada, la cual en el papel se encamina hacia un planeta mucho más habitable, así como una calidad de vida más consistente, las empresas tienen por delante la tarea de agilizar sus procesos de transformación industrial de forma enfocada, inteligente y segura. Una tarea que en sí misma no es sencilla y requiere de un enfoque puntual sobre las necesidades, capacidades y objetivos de cada compañía. ¿Por dónde empezar?
Históricamente, tanto las innovaciones mencionadas al inicio de este texto y otras tantas que hoy lucen como la normalidad (internet, aplicaciones bancarias, soluciones digitales, etc.), en su momento formaron parte de un proceso evolutivo de prueba y error, en donde el uso y la necesidad fueron abonando al diseño y perfeccionamiento de los mismos.
En esta historia, hoy sabemos que las soluciones dependientes de la red, el big data, así como implementaciones más recientes derivadas del machine learning o el Internet of Things, requieren de un cuidado mucho más especializado para procurar la información, seguridad operativa y el blindaje de áreas, maquinaria y softwares imprescindibles para las empresas. Asimismo, priorizar estas aristas constituye el primer trazo de una estrategia de transformación industrial inteligente.
Automatización, gestión del desempeño digital, control y monitoreo remoto, además de un consumo mucho más eficiente de la energía, apuntan a la Electricidad 4.0 como una de las pocas figuras actuales, que atienden estas necesidades de forma seria, experta y solvente, superando las expectativas de productividad, ahorro, eficiencia y beneficios asociados, especialmente entre los líderes del mercado.
Además de un ahorro en consumo y costos asociados que pueden llegar hasta en un 40% de eficiencia, la Electricidad 4.0 encamina soluciones integradas donde la inclusión y la responsabilidad forman parte importante de una transformación industrial inteligente y segura que, como toda innovación realmente trascendente y eficaz tiene en su raíz más profunda la solución a preguntas vitales y específicas: ¿qué opciones son las más rentables?, ¿cómo puedo implementar el IoT a mi empresa, de tal manera que los resultados se observan también al interior del desempeño financiero?
Ejemplos de éxito local, regional e internacional al respecto, están trazando el sendero de un futuro industrial que podrá hacer mucho más cosas de mejor manera, con la menor cantidad de recursos y efectos adversos.
Actualmente en Europa, gracias a las asociaciones público-privadas, se han podido desarrollar proyectos de carácter tecnológico-industrial, con un enfoque hacia un futuro energético más sostenible y apoyado de las soluciones asociadas a la Industria 4.0 (digitalización, ciberseguridad, soluciones en la nube, operación remota, procesamiento y uso de big data, automatización inteligente, monitoreo de corte profesional, etc.).
En Reino Unido, por ejemplo, el High Value Manufacturing Catapult , el grupo de centros de investigación fabril del país, ha impulsado a la fecha más de 4.500 proyectos en toda la cadena de suministro de la Industria 4.0, mismos que han tenido la eficiencia energética como eje dinámico.
En Francia, el programa Nouvelle France Industrielle, articulado por el gobierno para apoyar a la industria en su proceso de digitalización es digno de mención, al igual que el de Industria Conectada 4.0 en España, el cual lleva a cabo diversos programas de colaboración público-privada. Todos ellos son muestras y ejemplos de cómo la transformación de la industria y el sector eléctrico va mucho más allá de una actualización coyuntural o sencillamente un signo de la carrera comercial.
Hoy, la transformación industrial sostiene una oportunidad histórica, a través de soluciones y herramientas reales, disponibles y con resultados visibles, los cuales además pueden ir cerrando las brechas de crecimiento y desarrollo industrial entre países, sobre todo de cara hacia a un futuro en donde lo local se va a encontrar con la integración global en todos los aspectos que componen su funcionamiento.