Transformando el futuro de raíz. El crecimiento tiene un nuevo rostro

En cierto modo, uno de los aprendizajes definitivos que vino junto con los desafíos globales y locales de la última década es que, no existe empresa, negocio o emprendimiento lo suficientemente sólidos, que puedan soportar los cambios del exterior desde una perspectiva humana unilateral. Esto significa sobre todo que hoy, el éxito financiero es, por añadidura, sinónimo de flexibilidad operativa, amplitud sociocultural, pero sobre todo diversidad en todas las vías posibles.

Esto lo entienden a la perfección compañías estadounidenses puntuales, quienes han sabido incorporar el talento, la fuerza laboral y los valores culturales que permean dentro y fuera de la comunidad latinoamericana.

Estas empresas han sabido que sumar a los latinos a su operación no sólo es una cuestión de “cuota de minorías”, de discursos coyunturales o de mano de obra barata, como lo fue hasta finales de la década de los noventa. Hoy, el valor económico latino puede verse, sentirse y tocarse, desde lo estratégico, directivo, operativo y en prácticamente todos lados.

De acuerdo con Latino Donor Collaborative, organización fruto de la mancuerna con Wells Fargo especializada en medir el aporte económico de lxs latinxs en la economía de Estados Unidos, si los latinos de dicho país fueran un nación en sí misma, su producción económica sería la quinta más grande en el mundo y valor de los bienes y servicios producidos en un año sería muy superior a los del Reino Unido, India y Francia.

Para empresas resilientes, con la visión y flexibilidad suficientes como para confiar, escuchar, incorporar, pero sobre todo apoyar el talento latinx, el éxito hoy es una tarea viva en constante construcción, la cual se nutre de la variedad de visiones y valores de sus directivos, gerentes, proveedores, trabajadores y clientes, quienes de una forma u otra se encuentran dentro de una identidad histórica, que aún hoy se identifica dentro de las minorías del mundo.

El caso de UPS con iniciativas como Proudly Unstoppable (Orgullosamente Imparable, por su nombre en español), resulta paradigmático en cómo un incentivo estratégicamente diseñado y aplicado puede desdoblarse y engrandecer a un negocio, no sólo al nivel de una corresponsalía interminable de beneficios, sino que además puede construir toda una sinergia de conexiones productivas, educativas, financieras, culturales e integrales a su alrededor, capaces de permear la comunidad más allá de su plano inmediato.

El rostro del orgullo imparable

Esos ejemplos tienen nombre y apellido, conforman el rostro del éxito empresarial desde lo latinx. Como Gabriela Tutalo, quien tuvo acceso al programa UPS Ignite, enfocado a los negocios diversos, beneficiándose de un año completo de la iniciativa The Lonely Entrepreneur Learning Community, y accediendo con ello a diferentes herramientas y recursos de asesoramiento y orientación empresarial. O como la historia de Ximena Roth, gerente de Marketing B2B en UPS, quien transformó su profesión inicial para capacitarse en marketing digital y canales de ventas, teniendo la mentoría y apoyo integral de Carol Tome, CEO de UPS.

Actualmente, ser latinx en Estados Unidos significa ser un motor de cambio, éxito, trabajo y crecimiento fuerte, con valores humanos sólidos, que son a su vez inspiración de y para otros; un sentimiento de que las grandes cosas son fruto de la suma de fortalezas, de la entrega, la pasión y el orgullo, mismos que se comparten y ensanchan para lograr un objetivo común.

Prueba de lo anterior es el caso de Carlos Cueto, gerente senior de Marketing de UPS, quien recientemente participó en el programa de actividades de la Semana de la Moda de Nueva York. Para él, ser Latinx es una especie de devenir de reciprocidad; una fuerza común que plantea el éxito y el beneficio de más de uno, al destacar que UPS ha crecido de forma notable en los últimos años, en buena medida por colaborar e integrar personal Latinx a sus operaciones, ya sean estos clientes, talento o proveedores. Cueto sintetiza el ADN hispano de esta manera: “La resiliencia es Echa Pa’Lante”.

Ser Latinx también es encontrar historias como la de Danielle Martínez, vicepresidenta Asistente de DSD, empresa con un legado de más de tres décadas en la industria de carga y transporte, quien tiene con UPS una alianza común basada en la calidad, confianza y empatía humana desde distintos niveles, en donde el talento latinx ha sido una pieza clave del éxito y la fortaleza de las empresas en tiempos complejos.

Como versan los dichos populares en la cultura Latinx: “dos cabezas piensan mejor que una” o “la unión hace la fuerza”, la suma del talento latinoamericano dentro de las estrategias de las empresas estadounidenses sólo se ha traducido en más oportunidad, crecimiento y éxito sin precedentes, uno que hoy mantiene un rostro fuerte, diverso, confiable y diverso, gracias en buena medida al orgullo, identidad y consolidación de los valores y raíces que nos hacen Orgullosamente Imparables.