¿Puede un presidente atornillarse en el poder en Colombia? Expertos explican que la reelección es casi imposible

Exmagistrados de la Corte Constitucional, académicos reconocidos y analistas políticos afirman que en la actualidad es muy difícil que Gustavo Petro o Rodolfo Hernández puedan quedarse en el Gobierno después de terminar su mandato

Un cartel de campaña muestra a Rodolfo Hernández, candidato presidencial independiente, en Piedecuesta, Colombia.NATALIA ORTIZ MANTILLA (Bloomberg)

La campaña presidencial en Colombia está marcada por el miedo y la incertidumbre. Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, los dos candidatos, van empatados en sus opciones de alcanzar la presidencia, según las encuestas, y ambos generan un e...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La campaña presidencial en Colombia está marcada por el miedo y la incertidumbre. Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, los dos candidatos, van empatados en sus opciones de alcanzar la presidencia, según las encuestas, y ambos generan un enorme temor o rechazo a gran parte de la población. Pero hay un miedo que se eleva por encima de todos los demás. La posibilidad de que el que llegue a la presidencia pueda derogar la prohibición que impide la reelección. Si en su momento lo hizo Álvaro Uribe, y más tarde lo aprovechó Juan Manuel Santos, ¿por qué no podría volver a repetirse? EL PAÍS ha hablado con varios expertos y todos coinciden en que se trata de una posibilidad muy remota. Cuando Santos volvió a prohibir constitucionalmente la reelección blindó el artículo de tal manera que solo un referéndum popular o una asamblea constituyente, avalada por la Corte Constitucional, permitirían el cambio.

Es muy difícil que Gustavo Petro o Rodolfo Hernández puedan perpetuarse en el poder por las vías jurídicas existentes en Colombia. Así lo cree Rodrigo Uprimny, exmagistrado auxiliar de la Corte Constitucional y miembro del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de las Naciones Unidas. “No es nada fácil que hoy en día cualquiera de los dos candidatos se pueda quedar cuatro años más en la presidencia”, explica Uprimny por teléfono. Héctor Riveros, abogado experto en derecho constitucional, coincide: “la posibilidad de una reelección es muy remota, casi imposible”.

Las certezas de los abogados expertos contrastan con las incertidumbres y los temores de los ciudadanos. En las redes sociales, las cadenas de WhatsApp y las conversaciones familiares de las últimas semanas hay una preocupación que se repite con frecuencia. “Gustavo Petro se va a atornillar en el poder”, dicen quienes tienen miedo de que el candidato de izquierdas busque reelegirse si es presidente. Del otro lado, los simpatizantes de Petro expresan la misma inquietud frente a su contrincante: “Rodolfo Hernández va a cambiar la Constitución para quedarse cuatro años más en el gobierno”.

Aunque el miedo es similar, tiene orígenes distintos. De Petro se dice que podría quedarse en la presidencia como lo han hecho en las últimas décadas otros líderes del continente: Rafael Correa en Ecuador, que llegó a la presidencia en 2007 y se fue en 2017; Evo Morales en Bolivia, que estuvo desde 2006 hasta 2019, y Nicolás Maduro en Venezuela, que heredó el poder de Hugo Chávez y todavía está gobernando. La idea de que los proyectos políticos de izquierda latinoamericanos se eternizan en el poder es una constante en el debate público y se ha usado con éxito para atacar al candidato. Tanto es el miedo a la posible continuidad de Petro en el Ejecutivo, que en su último discurso prometió que no buscará la reelección “bajo ninguna circunstancia”. La desconfianza con Rodolfo surge de que en entrevistas recientes ha dicho que su primer acto al llegar a la presidencia será declarar la Conmoción Interior, una figura jurídica que le permite saltarse temporalmente el orden y las reglas constitucionales. Hernández, no obstante, también ha asegurado que no quiere quedarse más tiempo en el poder.

Sin embargo, más allá de los deseos o los compromisos de los candidatos, que con el tiempo pueden variar, las leyes actuales en Colombia son lo suficientemente sólidas para impedir la reelección. José Gregorio Hernández, antiguo magistrado de la Corte Constitucional, es contundente: “La reelección de quien ejerza o haya ejercido en cualquier tiempo la presidencia de la República es inconstitucional. Está prohibida”. La confusión de muchos ciudadanos se da porque Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos, los dos últimos presidentes antes de Iván Duque, sí se pudieron reelegir.

¿Cuándo se permitió la reelección y cuándo se prohibió?

Newsletter

El análisis de la actualidad y las mejores historias de Colombia, cada semana en su buzón
RECÍBALA

La Constitución del 1991 estableció en su artículo 197 que no podía haber reelección presidencial. La prohibición se mantuvo durante los gobiernos de César Gaviria, Ernesto Samper y Andrés Pastrana, pero cambió en la mitad del primer periodo de Álvaro Uribe, en 2004, cuando el entonces presidente impulsó una reforma constitucional, aprobada por el Congreso de la República, que le permitió quedarse cuatro años más en el poder.

Luis Guillermo Guerrero, expresidente de la Corte Constitucional, explica que esa reforma modificó el artículo 197 y dispuso que “nadie podrá ser elegido para ocupar la Presidencia de la República por más de dos períodos”. Al amparo de esa nueva norma, explica Guerrero, fueron reelegidos Álvaro Uribe en 2006 y Juan Manuel Santos en 2014.

En 2015, cuando Santos llevaba un año de su segundo mandato, se modificó nuevamente el artículo 197 a través de un acto legislativo del Congreso para volver a dejar en firme la prohibición de la reelección presidencial, contemplada en el texto original de la Constitución. Rodrigo Uprimny explica que, además de prohibir la permanencia en el poder por más de un periodo, ese acto legislativo “le agregó otra cerradura muy fuerte a la reelección”.

Desde ese momento hasta hoy, la prohibición de la reelección solo puede ser reformada o derogada mediante referendo de iniciativa popular o asamblea constituyente. Es decir, ya no basta con un acto legislativo tramitado en el Congreso, como lo hizo Uribe, para volver a habilitar la reelección. Ahora solo se puede hacer a través de un referendo o de una constituyente, dos mecanismos complejos y muy escasos en la historia reciente de Colombia.

¿Qué se necesita para hacer un referendo o una asamblea constituyente?

Jhoana Delgado Gaitán, docente investigadora del departamento de derecho Constitucional de la Universidad Externado, explica que solo podrá reformarse este artículo “cuando el constituyente primario, la mayoría del pueblo, así lo decida”. Esto es con el fin de evitar que “los congresistas puedan olvidar el mandato constitucional, vulnerar los períodos y permitir que un gobernante se perpetúe en el cargo y se apropie del poder de manera permanente”.

A primera vista, insiste el exmagistrado Guerrero, cualquiera de los dos procedimientos supone “elevados niveles de dificultad para Colombia”. El primer paso para el referendo es recoger las firmas de un número de ciudadanos que equivalga al menos al 5% del censo electoral. Luego, se debe presentar una ley en el Congreso que convoque al referendo. Si el Congreso la aprueba, se somete al control de la Corte Constitucional. “Si la Corte avala la ley, el texto se sometería a referendo y se consideraría aprobado si así lo decide la mayoría del electorado, siempre y cuando participe al menos el 25% del censo electoral”, explica Guerrero.

Para la asamblea, se requiere que la convocatoria sea avalada en votación popular al menos por una tercera parte del censo electoral. “El umbral de aprobación para la convocatoria de una constituyente es muy alto porque con el actual censo de 39 millones de electores, se requeriría que a favor de la asamblea se pronunciaran al menos 12.870.000 votantes”, explica Guerrero. y añade: “Si la expectativa de voto de los actuales candidatos se ubica alrededor de 10 millones para cada uno, parecería muy difícil conseguir los 2.5 o 3 millones de votos adicionales que ser requerirían para convocar la asamblea”.

Ambos mecanismos son complejos y exigen ley previa, mayorías calificadas y revisión de la Corte Constitucional. Por eso, coinciden los expertos, parece poco probable que en el futuro inmediato se logre aprobar una reforma que reintroduzca la reelección presidencial en Colombia.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.


Sobre la firma

Más información

Archivado En