Los manifestantes levantan los bloqueos que tenían aislado a Hidroituango
Llega maquinaria especializada al municipio de Briceño para ayudar en la búsqueda de dos hermanos que se perdieron en el río el domingo pasado
Colombia ha esquivado una potencial crisis energética. Los manifestantes que desde el pasado martes mantenían bloqueadas tres vías de acceso a Hidroituango, la mayor hidroeléctrica del país, han puesto fin este jueves al paro, según confirman líderes de la comunidad del Valle de Toledo a EL PAÍS. Más de 200 personas del municipio de Briceño bloquearon las carreteras para exigir a Empresas Públicas de Medellín (EPM), el operador de la represa, que contribuya a la búsqueda de...
Colombia ha esquivado una potencial crisis energética. Los manifestantes que desde el pasado martes mantenían bloqueadas tres vías de acceso a Hidroituango, la mayor hidroeléctrica del país, han puesto fin este jueves al paro, según confirman líderes de la comunidad del Valle de Toledo a EL PAÍS. Más de 200 personas del municipio de Briceño bloquearon las carreteras para exigir a Empresas Públicas de Medellín (EPM), el operador de la represa, que contribuya a la búsqueda de dos hermanos que se perdieron el 1 de octubre en la desembocadura del río San Andrés al embalse. Este jueves se llegó a un acuerdo para que la empresa envíe maquinaria especializada para apoyar las labores de búsqueda.
Luis Orlides Mazo Jaramillo y Luis Alberto Mazo Jaramillo desaparecieron mientras nadaban en la orilla. Dos días después, sus familiares y varios líderes de la comunidad tomaron las vías principales que llevan a Hidroituango, explica por teléfono Conrado Restrepo, el personero municipal de Toledo, un municipio vecino de Briceño. Pese a la ayuda de los bomberos de Toledo y de EPM, que aseguró en un comunicado oficial haber suministrado dos lanchas y drones dirigidos por personal especializado, Restrepo lamenta que “hasta la fecha no se han encontrado los cuerpos”.
Lo que empezó como una noticia local rápidamente se convirtió en una polémica nacional. EPM advirtió el miércoles que el bloqueo “ponía en riesgo la seguridad energética del país” y “la vida de más de 3.000 trabajadores y contratistas” que se encontraban dentro de la central, pues impedía el suministro de alimentación e hidratación. También denunció que el cambio de turnos era imposible y que, además, la protesta afectaba el comercio, abastecimiento y atención de salud a los municipios de Briceño, Ituango y Valdivia.
Apenas unas horas antes de que se llegara al acuerdo para levantar el bloqueo, el gerente de EPM, Jorge Carrillo, declaró en una rueda de prensa que si la manifestación no terminaba pronto, la empresa tendría que suspender la operación de dos turbinas de la represa, que representan un 6% de la demanda energética nacional. Además, acusó a los manifestantes de extorsionar a la compañía. “Si no tenemos una resolución antes del mediodía por parte de estos bloqueos, básicamente estaríamos en una situación de secuestro”, dijo.
Sin embargo, la crisis no llegó a estas alturas. La mañana del jueves, uno de los líderes comunitarios de Briceño, Mario Rodríguez Hoyo, aseguró por telemático a este periódico que tenían planeado terminar el paro en cuanto llegara máquina especializada de Medellín para ayudar en la búsqueda de los dos hermanos. “Estamos esperando la máquina, que llega en alrededor de una hora”, escribió a las 11.59. Una hora después, confirmó que el bloqueo se había levantado.
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