El jefe de policía de Colombia rechaza el condón por “abortivo” y culpa a los gays por el VIH entre los agentes
Henry Sanabria recurre nuevamente a la Biblia en una llamativa entrevista que narra exorcismos en la fuerza pública. El presidente Petro dice que dialogará con él sobre su fundamentalismo religioso
El devoto director de la Policía de Colombia, Henry Sanabria, se ha convertido en una piedra en el zapato para el Gobierno de Gustavo Petro. El uniformado ha irritado en más de una ocasión a los colectivos feministas, LGBTI, las organizaciones de derechos humanos y...
El devoto director de la Policía de Colombia, Henry Sanabria, se ha convertido en una piedra en el zapato para el Gobierno de Gustavo Petro. El uniformado ha irritado en más de una ocasión a los colectivos feministas, LGBTI, las organizaciones de derechos humanos y, en general, a los defensores del Estado laico. En la última historia de carátula de la revista Semana, que circula desde este sábado, se las arregla para hacerlo una vez más al rechazar por “abortivo” el uso del condón y culpar a la comunidad LGBTI por el VIH entre los agentes. Sanabria narra además exorcismos en operaciones de la fuerza pública como parte de su lucha contra “el diablo”, en una extensa y llamativa entrevista salpicada de versículos de la biblia, por largos pasajes más propia de un sacerdote que de un general.
El general, una de las figuras públicas que más expresa sus creencias en Colombia, asegura que le “encanta” que lo ataquen por su religiosidad. “La existencia del diablo es cierta. Lo he visto, lo he percibido, para muchos es una fábula y otros no creen. Y eso está bien porque, digamos, el diablo lo dice, él se niega a sí mismo”, le dice Sanabria a la periodista Vicky Dávila. También niega haber sacado policías de la institución por haber sido infieles, aunque apunta que “ojalá se pudiera”.
Las creencias del director de la Policía incluyen la oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo, la eutanasia y el aborto –que considera un “pecado muy grave”–, en expresiones vistas como antiderechos que van en contravía de decisiones de la Corte Constitucional. “Lastimosamente, como somos tantos, hay una comunidad LGBTIQ grande en la institución”, dice Sanabria a la revista al apuntar que hay unos 12.000 policías con VIH. “Mientras más me critiquen, me santifican. No sufro. A mí me gusta que me ataquen y más si es por la fe”, asegura en otro pasaje, aunque destaca que siente “aprecio por parte del presidente y del Gobierno”. Sus declaraciones se conocen, justamente, en medio de rumores sobre su salida.
“No tengo noticia de que haya renunciado”, declaró este sábado el presidente Petro a los periodistas que lo acompañan en la Cumbre Iberoamericana de República Dominicana, informa desde Santo Domingo Juan Diego Quesada. “La discusion tiene que ver con dos temas. Uno, las creencias religiosas de él, que tienen que ser respetadas. No perseguiríamos a nadie por una creencia religiosa. Lo otro es la separación que tiene que haber del funcionario y sus creencias. Que la creencia no termine afectando. Sabemos de la creencia del general, pero intentamos que esa creencia no afecte” en sus labores, intentó zanjar el mandatario. Interrogado sobre si la tropa se encuentra desanimada, Petro dijo que no ha recibido quejas, “pero es un tema que vamos a dialogar con él”.
En otros asuntos más propios de un director de la Policía, Sanabria califica como un “secuestro extorsivo” la reciente retención de 79 uniformados por manifestantes en Caquetá, un confuso episodio que le ha valido feroces críticas al Gobierno. Sin embargo, explica que estuvo de acuerdo con que el ministro del Interior, Alfonso Prada, utilizara la polémica expresión “cerco humanitario” con el propósito de lograr liberar a los policías. También apunta que Iván Márquez, el exnegociador de paz de la extinta guerrilla de las FARC que retomó las armas, sigue en Venezuela, con lesiones muy graves después de haber sufrido un atentado con explosivos. Además niega que la fuerza pública de Colombia haya participado en la operación en la que murió su compañero de armas Jesús Santrich del otro lado de la frontera, que atribuye a “una acción entre grupos armados en territorio extranjero”.
El general ha estado rodeado de controversia desde antes incluso de asumir como director. El año pasado, organizaciones feministas rechazaron su nombramiento y lo señalaron por la presunta persecución a jóvenes de barrios empobrecidos, vendedores ambulantes y personas LGBTI cuando fue jefe de la Policía en Cartagena, entre 2019 y 2021. Poco después, causó polémica cuando se opuso a las celebraciones de Halloween por considerarlas parte de una festividad pagana que un mensaje que compartió por WhatsApp calificaba de “estrategia satánica”. Más recientemente, el pasado 8 de marzo, volvió a chocar con el feminismo al recurrir a la Biblia para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y escribir en sus redes sociales que “el encanto de la mujer alegra a su esposo”. En la entrevista del sábado se reafirma en esas apreciaciones, que considera “un homenaje”, al destacar a las mujeres “sumisas” y “discretas”.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.