Sumar reduce a un fallo de los mecanismos de prevención su responsabilidad en el ‘caso Errejón’
El portavoz de la plataforma, Ernest Urtasun, defiende que actuaron “con celeridad y contundencia” cuando tuvieron conocimiento de las agresiones del ya exdiputado. La formación anuncia una batería de medidas
Sumar entona el mea culpa y pide perdón, pero acota sus responsabilidades en los casos de presunto acoso y violencia sexual de los que se acusa a Íñigo Errejón. Dos días después de la caída del diputado por el escándalo que estalló en redes sociales a raíz de una denuncia anónima y uno tras la presentada ante la policía por la actriz Elisa Mouliaá, el portavoz de la plataforma ha comparecido en rueda de prensa para reconocer que los mecanismos de prevención y detección “fallaron”, pero evita hablar, por ahora, de más dimisiones. Sin salirse del guion, el también ministro de Cultura, rodeado de otros cargos de la Ejecutiva de Sumar, como la responsable de feminismos, Amanda Andrades, ha echado balones fuera sobre anteriores acusaciones y ha defendido que la formación actuó “con contundencia y celeridad” cuando tuvieron conocimiento de los hechos. Urtasun ha relatado que fue la propia vicepresidenta Yolanda Díaz la encargada de hablar con Errejón para pedirle que cesara de sus cargos y ha asegurado que esta, de viaje oficial en Colombia, ha estado al tanto de cada movimiento del partido.
El portavoz ha pedido “disculpas” al admitir también este sábado que han “quebrado la confianza” de mucha gente con unas acusaciones que tocan al corazón del proyecto al tratarse de un tema central: el feminismo. Como cortafuegos, Sumar ha querido anunciar una batería de medidas para evitar que se puedan producir nuevos casos en el futuro: continuar con el procedimiento interno para esclarecer cualquier hecho contrario a los valores feministas; establecer canales y mecanismos de reparación, apoyo y acompañamiento a quienes se han visto afectadas; poner en marcha con celeridad protocolos de prevención y abordaje de situaciones de acoso y agresiones sexuales, comportamientos machistas LGTBIfóbicos y racistas; e implantar un programa formativo obligatorio ante violencias machistas, algo que ya se había aprobado en la Asamblea de Sumar de marzo. “No es un momento de hacer cálculos políticos, sino de estar con las víctimas. Lo que nos toca es continuar con el camino que hemos iniciado para que algo así no vuelva a repetirse”, aseguró Andrades.
Urtasun ha descartado referirse a cuestiones relacionadas con el futuro de la organización, decisiones sobre el próximo portavoz parlamentario o la dimisión de la diputada de Más Madrid en la Asamblea regional y exjefa de gabinete de Errejón, Loreto Arenillas, un día antes. El cese fue propiciado por haber tapado otro supuesto caso de acoso de 2023 que afectaba también al ya exportatoz parlamentario. El titular de Cultura ha evitado pronunciarse directamente sobre si tenían conocimiento de los hechos. El partido de Mónica García, sin embargo, sí abrió en su día una investigación. Pese a la ambigüedad de Urtasun, un dirigente de Sumar reconoció esta semana que sí supieron del caso, que les preocupó e iniciaron averiguaciones porque Errejón iba a ser candidato en las elecciones generales de 2023, pero que finalmente la denunciante borró el mensaje y ningún otro testimonio lo corroboró.
El portavoz de Sumar ha defendido la rapidez de sus acciones y ha explicado la secuencia: “Nos pusimos a actuar con celeridad, recabando información y exigiendo explicaciones a Errejón. Él reconoció los hechos y nosotros le pedimos la salida de todos los cargos”, ha dicho el ministro de Cultura en una comparecencia en la que también estaban dos de las cuatro coordinadoras de la plataforma, Lara Hernández y Elizabeth Duval. “Todas las informaciones que se van conociendo son devastadoras para la sociedad, para nosotros, y evidencian que los mecanismos de prevención y detección han fallado. Tenemos la obligación de asumir nuestra responsabilidad”, ha señalado, aunque no ha anunciado ninguna dimisión.
Urtasun ha explicado que Díaz fue la primera en hablar con Errejón el miércoles. La comparecencia se produce 48 horas después de que el político anunciara su dimisión entre acusaciones de agresión sexual. En el comunicado hecho público después de las dos y media de la tarde del jueves, asumía “errores” y aseguraba haber “llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”. El caso ha sacudido los cimientos del espacio político y ha causado una enorme conmoción en la izquierda. Desde el nacimiento de Podemos, partido que cofundó hace una década antes de crear Más Madrid y Más País, Errejón se había convertido en una de las figuras más populares de la política española.