Secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco: cuando ETA perdió la calle

Aquellos cuatro días de julio de 1997, ciudadanos de todo el país tomaron las calles siguiendo la estela del pueblo de Ermua, en protesta por el secuestro y asesinato de un joven de 29 años, Miguel Ángel Blanco. Una movilización social sin precedentes con un claro objetivo: la defensa de la vida frente al terror de ETA.

Este es un recorrido en vídeo por aquellos días contado por algunos de sus protagonistas. Desde el entonces alcalde de Ermua, Carlos Totorika, hasta la hermana del concejal asesinado, Maria del Mar Blanco: “mi hermano consiguió que los demócratas ganáramos la calle” afirma Blanco en este videorreportaje. Participa también en este vídeo Josu Bujanda, jefe actual de Ertzaintza desde Erandio (Bilbao), recordando con especial emoción los abrazos de los vecinos de San Sebastián en aquellos días de tensión, cuando varios ertzainas descubrieron sus rostros al conocer la muerte del joven secuestrado en un gesto inédito de la policía autonómica vasca.

Ermua ha quedado como un modelo, como un ejemplo de coraje cívico, un cuarto de siglo después. En esta reflexión coinciden el historiador donostiarra Luis Castells y el lehendakari José Antonio Ardanza. El político vasco va más allá en esta conversación con EL PAÍS: “a partir de aquí la sociedad española vio que los vascos no éramos terroristas y eso contribuyó al fin de ETA”.