Por qué ya no tiene sentido hablar de la canción del verano
Profesionales de la industria, periodistas especializados y artistas debaten sobre la vigencia de uno de los mitos anuales del panorama musical
La barbacoa, Bomba, Ave María, Yo quiero bailar, Danza Kuduro... los ingredientes de la canción del verano apenas se han alterado desde sus orígenes: una melodía pegadiza, una letra simple y difícil de olvidar y videoclips generosos en playas, bikinis y coches deportivos. Cada temporada estival desde hace décadas, artistas de distinto pelaje lo han apostado todo al verano para garantizarse sonar en las radios y organizar una provechosa gira. Pero la revolución en la forma de producir y consumir la música lo ha transformado todo. A las listas de éxitos de las emisoras de radio se han unido los algoritmos y tendencias impulsados por plataformas de música en línea como Spotify o redes sociales como Youtube. Los datos que aportan ambas compañías en el vídeo que acompaña esta información demuestran que la canción del verano es cada vez más un fenómeno mediático y cada vez menos, uno musical. La cantante Lola Índigo, que se dio a conocer con la pegadiza y veraniega Ya no quiero ná, la directora de música de Spotify para el sur de Europa, Melanie Parejo, el director del sello discográfico Sonido Muchacho, Luis Fernández, y Dani Moreno, locutor de LOS40, debaten sobre si la canción del verano sigue existiendo o es ya solo un recuerdo de otro tiempo.