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Blanca Treviño: “Si Estados Unidos quiere competir con China, debe hacerlo como región”

La presidenta de Softtek, reconocida como una de las emprendedoras más influyentes en Latinoamérica, defiende en entrevista con EL PAÍS el TMEC entre EE UU, México y Canadá

Blanca Treviño, empresaria.
Patricia Caro

A Blanca Treviño no le da vértigo la velocidad con la que avanza la tecnología. Es más, se entusiasma al hablar de las posibilidades que presenta el futuro con la inteligencia artificial. El mismo entusiasmo que hizo que esa mexicana de Monterrey creara Softtek, su propia empresa de tecnología a comienzos de los años ochenta, cuando esa industria era terreno desconocido para la mayoría y cuando ser “emprendedor” era una palabra que, como ella explica, se consideraba un eufemismo de desempleado. 25 años después, Softtek, que ofrece servicios de tecnología a las empresas, es una compañía global, con presencia en América, Europa y Asia, y Treviño, una de las empresarias más influyentes de América Latina. Este jueves, ha participado en el simposio del Consejo de las Américas, en Miami, donde su traje estampado con flores destacaba entre decenas de trajes masculinos negros.

Pregunta. Usted tiene una anécdota que muestra las dificultades que tenían las mujeres para entrar en el mundo laboral cuando comenzó, a finales de los setenta.

Respuesta. Era una época complicada, yo aún era estudiante. Al entrar a trabajar en Alfa, me hicieron firmar un papel en el que me comprometía a renunciar si me casaba. Hoy, su CEO actual me dice que no lo cuente, pero le digo que estoy hablando bien de él, porque ya no es así; hoy es absolutamente diferente. Antes no se entendía que pudieras construir una carrera y una vida familiar a la vez.

P. ¿Llegará el día en que haya igualdad entre hombres y mujeres en el mundo empresarial?

R. Todavía hay mucho trabajo por caminar, pero creo que sí. Yo estoy absolutamente en contra de las cuotas, porque es forzar esa igualdad. Si consigues un puesto, te sientas en la mesa con la duda de si estás ahí por cuota y no por tu capacidad. Para mí ha sido muy importante decir que no me va a limitar el ser mujer. La igualdad ya está aquí si tú te la permites. Para mí es frustrante conocer mujeres que te siguen diciendo, no me dieron el puesto por... ¡Pues vete a otra empresa, crea tu empresa! Si me preguntan si hay algo que no pude hacer por ser mujer, yo diría contundentemente que no. Y creo que tiene que ver con decir “no quiero poner mi carrera en tus manos”. La igualdad está en una decisión personal.

P. Usted es una de las mujeres empresarias más influyentes en toda América Latina. ¿Ha tenido que renunciar a algo para llegar tan lejos?

R. Tienes que estar dispuesto a pagar un precio personal. Cuando decidimos empezar la empresa fue casi al mismo tiempo que empecé mi familia. Y desde el principio dijimos que queríamos ser una empresa global. Cuando haces una declaración así, es casi un compromiso, ya no puedes echarte atrás. Fue sumamente estresante. Entonces no había celulares. Me acuerdo llorar en cada aeropuerto, hablar por teléfono público a ver cómo estaban mis niñas. Pero yo podía volar un día en la noche a Brasil, llegaba, me bañaba, me iba a una junta, una comida, dos juntas en la tarde y volaba de regreso para estar en el festival de la clase de baile. Yo tengo dos hijas y las dos decidieron tener una vida profesional. Sería interesantísimo un panel donde les pregunten: ¿cómo fue tu vida con tu mamá trabajando? Espero que digan que estuve siempre presente. Renuncias, no. Precios, sí.

P. ¿Qué consejo le daría a las mujeres jóvenes que buscan ser líderes?

R. Debes declarar a qué aspiras, qué te gustaría. Y compartirlo, porque entonces vas a encontrar un soporte que te va a acompañar, que te va a apoyar. Si no te permites decirlo, es como si dudaras que lo puedes alcanzar. Las familias en Latinoamérica somos de las que más apoyo dan. Decláralo, piénsalo, comprométete, aspira a eso y no permitas que nadie te diga que no. Toma tú el control.

P. ¿Cuál es la mayor aportación que ha hecho su empresa, Softtek?

R. Abrir una industria para Latinoamérica. Cuando arrancamos, la palabra tecnología en Latinoamérica no existía. La palabra emprendedores no existía. Abrimos una nueva industria para la región y evidenciamos que puede haber emprendedores. Fue una forma de posicionar Latinoamérica, no solo como una región cuya ventaja era un bajo costo, sino que también existía talento para desarrollar lo que tú quisieras.

Blanca Treviño, directora general, de Softtek en Simposio de COA, en Miami, el 16 de octubre.

P. Vivimos un momento de creciente proteccionismo. ¿Cómo afecta al nearshore, que Softtek creó para potenciar las ventajas de contratar servicios cercanos, frente al offshore?

R. Es una gran oportunidad. Nearshore es algo que nosotros creamos, es una marca registrada y fue la forma en que decidimos ir a competir en servicios con India en Estados Unidos. Pero en los últimos años se habla de nearshore para manufacturas. Hoy se entiende más allá de que pueda ser algo de bajo costo; suple las deficiencias del modelo offshore de cuando produces en China, por ejemplo. Tiene que ver más con esta parte de confianza, de reliability.

P. ¿Cómo afectarán los aranceles que está imponiendo Washington a América Latina?

R. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha hecho un trabajo espléndido en las negociaciones con Estados Unidos. En estos meses, EE UU le ha puesto aranceles bastante altos a muchísimos países y, dentro de lo que cabe, México sigue siendo privilegiado. Y si vas a Argentina te van a decir algo parecido. No hemos sido la gran noticia alrededor de los aranceles, lo ha sido China u otros países. Tienen que concretar la negociación, pero si nos llega a tocar algo de aranceles, creo que seguiríamos siendo la nación más favorecida.

P. En unos meses se revisará el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). ¿Qué prevé que pase?

R. Creo que cada vez más se ve la fortaleza de la región. Es muy difícil de negar que este tratado ha sido beneficioso para todos, incluido Estados Unidos. Porque a veces se habla de cómo le ha beneficiado a México o cómo le ha beneficiado a Canadá. Es imposible que Estados Unidos pueda negar las enormes ventajas que tiene este tratado con México. Y si Estados Unidos quiere enfrentar a China, pues lo hace mejor como una región fuerte, no de forma individual. Creo que será una negociación positiva.

P. Softtek es una multinacional que opera en países muy diferentes (México, España, China, Estados Unidos…), ¿cómo se puede alinear la política de empresa cuando los gobiernos con los que se trata son tan distintos?

R. En todas las regiones del mundo cada vez es más apreciado el tema del talento. Cuando llegas a un país y dices voy a abrir miles de empleos, no de obreros sino de ingenieros muy preparados, los gobiernos encuentran cómo facilitarte que lo hagas. Tienes que saber navegar y alinearte, entender las prioridades de cada gobierno y saber jugar.

P. El ritmo de los avances en tecnología da vértigo. ¿Cree que estamos preparados para asimilar todo lo que llega con la inteligencia artificial?

R. Puede ser preocupante o inquietante, pero al mismo tiempo excitante. Es un momento que reclama mucha resiliencia y agilidad para cambiar. El trabajo de empresas como la nuestra es apoyar al ciudadano de a pie o empresa que está haciendo, como dicen en México, sus primeros pininos. Es decirle: “Te voy a acompañar, pero muy rápido, no te voy a llevar en bicicleta, te voy a llevar en avión”. Tenemos que movernos a la misma agilidad que el entorno te demanda. No hay mucho tiempo, las oportunidades vuelan.

P. Le pregunté a ChatGPT qué pregunta le haría y me dijo esto: ¿dónde ve usted a Softtek en los próximos años y qué legado le gustaría dejar?

R. Softtek va a estar siempre en una posición de liderazgo en todo lo que permitan los ámbitos de la tecnología. Como legado, a título personal, yo espero que vean a una mujer que se comprometió con lo que quería lograr. A título profesional, que nos reconozcan como una empresa que abrió estas oportunidades para Latinoamérica.

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Sobre la firma

Patricia Caro
Periodista en Washington, especializada en temas latinos y de inmigración. Forma parte del equipo de la edición de Estados Unidos de EL PAÍS. Fue corresponsal de la Cadena SER en Brasil. Trabajó como redactora de Economía Internacional en el diario Cinco Días.
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