El padre de Dexter: así se cría un psicópata

Hasta ahora, los espectadores de la serie Dexter siempre habían visto a Harry Morgan, el padre adoptivo de uno de los asesinos ficticios más famosos de la cultura popular, como un simple recuerdo. Fallecido años antes de los hechos que se mostraban en la serie, personificó durante ocho temporadas la voz de la conciencia del protagonista cuando este mantenía un diálogo interior. Era el hombre que había logrado imponer un código moral a una mente psicópata, situando al asesino en una posición tan humana y tan universal como la de hijo.

La precuela Dexter: Pecado original, que acaba de estrenar en España SkyShowtime, se ambienta en el Miami de los años noventa, en los inicios del magnético antihéroe nacido en los libros de Jeff Lindsay, el justiciero que nunca mata a inocentes, solo a asesinos. Christian Slater (Nueva York, Estados Unidos, 55 años), una de las grandes estrellas de Hollywood de esa época, interpreta a Harry Morgan, un policía viudo y padre de dos hijos que se convierte en un personaje clave para la trama.

Pecado Original se centra en relatar qué ocurrió con el hombre que construyó a Dexter tal y como lo conocemos. Y, así, esta precuela, que, capítulo a capítulo, logra acercarse cada vez más a la esencia del Dexter original, se esmera en desgranar tanto los orígenes del protagonista como los de su particular Doctor Frankenstein. Se trata de un policía que conoce el mal de cerca y no le asusta. Intenta canalizar los instintos de su hijo y justificar que, de esa forma, centrándose en castigar a criminales, haga que su ciudad sea más segura. Slater define a Harry Morgan como un hombre trágico guiado por el sentimiento de culpa. “Al igual que Harry moldeó a Dexter, la vida moldeó a Harry, como vamos a ver en esta serie. En muy poco tiempo, sufrió varias tragedias que afectaron a muchas de las dudosas decisiones que tomó después. Todos tenemos deseos, pasiones y problemas con los que lidiamos como podemos”, comentaba el actor a EL PAÍS a principios de febrero desde su Nueva York natal, en conversación telemática.

Slater cree que es precisamente “la forma que tiene la serie de apelar al lado oscuro del libre albedrío que todo ser humano posee, pero que intenta no alimentar” lo que hace que Dexter sea un personaje tan querido e interesante para tanta gente. “En otras circunstancias, sería alguien extremadamente cuestionable, pero, tal y como está representado, se convierte en una figura con la que muchas personas se sienten identificadas. Por eso quieren acompañarle en su viaje personal”, analiza.

El estadounidense protagonizó en los noventa algunas de las películas que el joven Dexter disfrutaría viendo en el cine junto a su padre y su hermana. ”Creo que a Dexter le gustaría Amor a quemarropa y, evidentemente, Escuela de jóvenes asesinos. Sería una inspiración para él”, responde con una sonrisa. Junto a él, se incorporan a la serie otras estrellas de su misma generación, como Patrick Dempsey y Sarah Michelle Gellar (la protagonista de Buffy Cazavampiros).

Aunque es el joven Patrick Gibson quien interpreta en Pecado original a un veinteañero Dexter, durante sus primeros días trabajando con su padre en una de las comisarías de Miami Metro Police, el actor original, el prestigioso Michael C. Hall, se mantiene como la voz narradora de la serie. Y Clyde Phillips, el creador del Dexter televisivo, también se encarga de esta precuela, actuando de nuevo como su máximo responsable. La icónica banda sonora de Daniel Licht también se mantiene en esta entrega. Muchos de los personajes secundarios de Dexter regresan en sus versiones más jóvenes. Desde Debra, la hermana adolescente de Dexter, hasta sus compañeros en la comisaría María LaGuerta, Vince Masuka y Angel Batista.

“Me gusta ser el veterano entre actores tan jóvenes”, confiesa Slater. “El otro día, estaba trasteando en una plataforma y el algoritmo me recomendó El nombre de la rosa. Tenía 16 años cuando la rodé. Y tanto tiempo después me vi ahí, junto a nada menos que Sean Connery, Ron Pearlman y F. Murray Abraham. Cuando eres joven todo lo das por supuesto y no valoras las grandes experiencias que vives”.

Franquicia a la vista

El estreno en Estados Unidos de Dexter: Pecado original se ha convertido en el más visto de sus plataformas originales. Son datos que confirman un futuro para esta historia. Hace tres años, el universo de Dexter ya se amplió con Dexter: New Blood, una secuela que hizo las veces de novena temporada de la popular serie, ocho años después de haber finalizado su emisión en Showtime. Cambió radicalmente de escenario, de la cálida Miami a un frío bosque del Estado de Nueva York, y actualizó sus temáticas, añadiendo asuntos como la tensión racial y el conflicto medioambiental. Cuando Paramount, la dueña de la cadena, lanzó su propia plataforma de contenidos en streaming, Paramount+ en algunos mercados y SkyShowtime en otros, incluido el español, buscó una franquicia que mantuviera enganchados a sus suscriptores con varios contenidos entrelazados.

Así es como surgió Dexter: Pecado original, con la idea de narrar el nacimiento del personaje. Casi al mismo tiempo, se anunció una secuela. Dexter: Resurrection, de nuevo con Michael C. Hall como protagonista y avanzando en la trama que dejó abierta Dexter: New Blood. La plataforma ha confirmado que ya trabaja en otro spin-off a modo de precuela, centrado en el origen del villano más popular de la serie, el asesino Trinity, interpretado en su día por el actor John Lithgow. ”Aún siendo una precuela, a Dexter: Pecado original le queda mucho por contar”, defiende Slater cuando se le pregunta por una posible segunda temporada.