Las series españolas ‘La Promesa’ y ‘Punt de no retorn’ hacen historia y ganan el Emmy Internacional
La producción diaria de La 1 obtiene el premio a la mejor telenovela, mientras que la catalana logra el galardón a la mejor serie documental de formato corto
Dos series españolas han logrado en la noche del lunes el prestigioso Emmy Internacional. La producción diaria de La 1 La Promesa se ha alzado con el galardón a la mejor telenovela, mientras que la serie documental de 3Cat Punt de no retorn ha recogido el premio a la mejor serie documental de formato corto. Los galardones que concede la Academia Internacional de las Artes y las Ciencias de la Televisión en 14 categorías para reconocer los mejores programas producidos y emitidos fuera de Estados Unidos se han entregado en una gala celebrada en Nueva York. De esta forma, La Promesa y Punt de no retorn se suman al premio que en 2018 logró La casa de papel como mejor drama y al que obtuvo La cabina en 1973 como mejor telefilme, únicos títulos españoles que hasta ahora habían logrado el Emmy Internacional.
La Promesa, producida por Bambú Producciones, está ambientada en 1910. Su acción se sitúa en el palacete que le da nombre y arrancaba con la llegada de una joven de origen humilde que se incorporaba al servicio de la casa tras salvar la vida al hijo de los marqueses y que tenía como misión secreta vengarse de las personas que mataron a su madre y secuestraron a su hermano. La serie está renovada para asegurar su continuidad durante 2025. Desde su llegada a la parrilla de La 1 en enero de 2023 se ha asentado en la programación de la pública con un gran seguimiento. Este año, su audiencia media se acerca a unos 945.000 espectadores y una cuota media del 11,9%, más los fieles que la ven en diferido.
Josep Cister, productor ejecutivo de Bambú Producciones y autor de la idea original de la serie, ya sabía lo que era ser candidato a los Emmy porque también fue el responsable de Dos vidas, que también estuvo nominada en la misma categoría en 2022, aunque se quedó sin premio. “Una parte sustancial de La Promesa viene de hacer Dos vidas. Uno puede pensar que una vez puede sonar la flauta o puede ser casualidad, pero esta es la confirmación de que el trabajo que viene haciendo este equipo es un trabajo reconocido, y algo deberemos estar haciendo bien para que dos series hayan estado nominadas al Emmy Internacional”, contaba Cister a EL PAÍS unos días antes de recoger en Nueva York el premio por La Promesa.
La otra ganadora, Punt de no retorn, es una serie documental de TV3 del periodista Raül Gallego que se adentra en temas como la emergencia climática, las guerras, las crisis económicas o las nuevas tecnologías a través de historias personales. Supone el primer Emmy Internacional para 3Cat. “Aunque en mi carrera ya he recibido bastantes premios a nivel internacional, este es el más importante y el más simbólico ya que lo he conseguido con una de las televisiones en que empecé y que ahora, después de más de 20 años, he vuelto allí”, ha dicho Gallego en una nota de prensa tras recibir el premio.
Además de las dos galardonadas, en la 52ª edición de los Emmy Internacionales competía una tercera producción española, otra serie diaria de La 1, La Moderna, que, al competir en la misma categoría que La Promesa, se ha quedado sin premio. Ambas ocupan buena parte de la parrilla diaria vespertina de La 1, acompañadas por Valle salvaje. Salón de té La Moderna nació como una adaptación de la novela de Luisa Carnés Tea Rooms. Mujeres obreras, publicada en 1934 y que contaba la vida de una mujer que entra a trabajar en una tetería cercana a la Puerta del Sol de Madrid durante la Segunda República. “Era una novela olvidada de una mujer de la Generación del 27, olvidada entonces y olvidada a lo largo de los años. Entendimos que era servicio público porque hay que dar voz a lo que se ha silenciado tanto tiempo”, reflexionaba Luis Santamaría, director ejecutivo de Boomerang TV, pocos días antes de acudir a la gala de los Emmy Internacionales.
Que dos de las cuatro nominadas en la categoría de mejor telenovela fueran españolas dice mucho del gran estado de forma del formato en este país. “Lo que hacemos en las diarias es beber de la fuente literaria que son Pérez Galdós, Emilia Pardo Bazán… los grandes relatos de finales del XIX, porque la mayoría de conflictos que plantean sus novelas siguen vigentes y son universales”, reflexionaba Santamaría la semana pasada. El director ejecutivo de Boomerang TV se mostraba feliz de que dos series españolas compitieran por el premio: “La Promesa la hacen compañeros y amigos nuestros, y en la cadena que ha apostado por nosotros, y eso habla muy bien de TVE”.
Para Cister, la tarde se ha convertido en el horario de máxima audiencia para la ficción televisiva. “Sueños de libertad, La Promesa… dan unos datos de audiencia de share y miles de espectadores que están muy por encima en ocasiones a los datos de prime time. En la ficción, el prime time se ha trasladado a la tarde. En muchas ocasiones no podrías diferenciar entre cómo se trabaja un formato de prime time y de tarde, para el ojo del espectador está a un nivel y calidad muy alto”, añade el productor ejecutivo.
Las otras nominadas
Las otras dos series frente a las que se ha impuesto La Promesa eran Rigo y Safir. Producida por Estudios RCN, la primera es una serie colombiana de 99 episodios que cuenta la vida real del ciclista Rigoberto Urán, cuya vida está marcada por el asesinato de su padre por los paramilitares cuando él tenía 14 años, hecho que le impulsó a darlo todo sobre las dos ruedas y con 19 años se convirtió en el ciclista profesional más joven del mundo. Y no podía faltar una representante turca, Safir, producida por NTC Medya y que se centra en una relevante familia de la Capadocia, los Gülsoy. La historia arranca cuando el hijo mayor regresa de América para hacerse cargo del negocio familiar con sus hermanos. No faltan pasiones, venganzas, traiciones y secretos familiares, y con los impresionantes paisajes de la Capadocia.
Ninguno de los responsables de las series españolas veía clara la victoria, aunque Josep Cister se mostraba algo esperanzador: “La otra vez, con Dos vidas, había una serie coreana que era claramente favorita. Este año no lo veo tan claro, creo que las opciones de las cuatro están muy igualadas, eso te da más esperanza. Lo veo abierto”. Y finalmente, este lunes recogió el galardón junto a Ramón Campos, productor ejecutivo de Bambú.