‘Las voces de la radio’ homenajea al medio y sus grandes referentes

En la noche del martes 29 de octubre, en el peor momento de la dana, la radio fue el salvavidas al que muchos se agarraron. Cuando los teléfonos de emergencias no contestaban, los micrófonos de la radio se abrieron para quienes pedían una ayuda que no llegaba o para intentar localizar a familiares desaparecidos. En el año en el que se cumple un siglo de emisiones radiofónicas en España, el medio ha vuelto a demostrar por qué sigue ahí y por qué nunca se irá.

La serie documental Las voces de la radio, que Movistar Plus+ estrena este lunes 4 de noviembre, es un homenaje a un medio que informa, entretiene, acompaña y puede convertirse, como el martes pasado, en un salvavidas. “Hablar de la radio es hablar de nosotros mismos como sociedad y como país”, explica la directora y guionista del documental, Rebeca González Soto. “Partimos de la certeza de que si la radio sigue siendo grande un siglo después es porque ha contado con magníficas voces y profesionales que tienen una singularidad, y es que tienen un amor por la radio que les hace muy distintos a otros profesionales de otros medios de comunicación”, añade la responsable del documental.

Este homenaje se divide en dos episodios muy diferentes entre sí. El primero repasa momentos cruciales de la historia reciente de España a través de la memoria colectiva que se ha creado a partir de los sonidos que registró la radio. Como explica González Soto, esta tarea la acomete el documental desde tres puntos de vista: el de la voz que ese día estaba en antena contando lo que sucedía, desde las voces menos conocidas, pero indispensables, de los redactores que estuvieron en el lugar de los hechos, y desde la óptica y el recuerdo de los oyentes. Porque, sin ellos, no hay radio. Iñaki Gabilondo recuerda cómo el 11-M fue “el día más extraordinario y dramático” que ha vivido en su vida y Carlos Alsina se emociona al recordar la sensación de transmitir una noticia que genera incertidumbre en personas que no saben si sus seres queridos están entre los vivos o los asesinados. “La radio fue nuestra guía y la de todos los ciudadanos”, recuerda en el documental un taxista que ofreció ayuda a víctimas del atentado.

Por supuesto, la pandemia no podía faltar en este repaso. “Era algo por lo que yo ni preguntaba, salía siempre en las entrevistas. Llegamos a la conclusión de que es un momento que ha marcado la historia de la radio reciente porque normalmente ellos cuentan algo que afecta a otros, pero ahí ellos eran parte de lo que estaba sucediendo. Y la radio se hizo más grande todavía por esa función de compañía. Fue una radio muy emocional”, resume González Soto.

El subidón de las noches electorales, la banda sonora de las tardes de fútbol o la emoción de Àngels Barceló al anunciar en directo el fin de ETA son otros de los momentos y acontecimientos que repasa el documental. “Es otra cosa que nos decían todos, que con la voz es imposible disimular, si estás mal, el oyente lo nota. La radio es una transmisora de emociones porque desde la voz no se puede engañar”, dice González Soto. Esta parte del documental se cierra con el recuerdo del 23-F, la noche de los transistores.

Tras este repaso cargado de emociones, el segundo capítulo entra a los estudios, los controles y las redacciones para mostrar a las voces de la radio en acción en un recorrido por el día que comienza con el horario de máxima audiencia radiofónica, la mañana, el momento de mayor competencia, con mayor facturación publicitaria y en el que, como explica Alsina, más se nota la influencia que se ejerce desde las ondas.

Carlos Herrera explica su rutina antes de comenzar el programa cada día y Àngels Barceló destaca la complicidad personal y profesional que debe existir en el equipo. Con Ángeles Afuera, creadora del departamento de Documentación de la SER, se repasa en paralelo la historia de la radio desde sus inicios para saltar al momento en el que Luis del Olmo, en 1969, se convierte con Protagonistas en el “audaz creador del sonido de las mañanas”, como lo define en el documental Carlos Herrera. Su voz narró la llegada de la democracia a España. Más adelante, la SER encargó a Iñaki Gabilondo tratar de oponer resistencia al dominio arrollador de Del Olmo con Hoy por hoy. Para ello, Gabilondo trató de explicar los cambios sociales que estaba viviendo España en los ochenta y noventa. “Conectó bien porque casi todo el mundo estaba intentando entender eso”, reflexiona el propio Gabilondo en la serie.

El repaso a las tardes comienza con el reinado de Encarna Sánchez y cómo una jovencísima Julia Otero consigue hacerle sombra dirigiéndose a su generación. Las tardes son momento de entretenimiento, como también entendió Xavier Sardà, y también de momentos duros como el que recuerda Gemma Nierga: anunciar en directo el asesinato de su amigo Ernest Lluch, exministro de Sanidad, a manos de ETA en el año 2000. Por las noches llega una radio más tranquila y reposada, que acompaña y susurra al oyente en la almohada, como dice Rafa Latorre. También hay hueco para la autocrítica, como la que Gabilondo hace a la “exagerada presencia de la política” y la polarización que ha marcado la sociedad española y que las emisoras también han reflejado.

Con más de 50 entrevistas y casi un año de trabajo, Las voces de la radio hace un repaso a los motivos por los que el medio sigue en tan buena forma. Como destaca Rebeca González Soto, una de las claves la da Gemma Nierga en el documental: sus voces se convierten en compañeros de vida para quienes las escuchan cada día.