‘El diario de Jorge’ le garantiza la mejor siesta de la sobremesa

Cuesta decidir qué es lo peor, si las ansias que todos rezumaban por ganarse un hueco en el universo Mediaset, lo quemadísimo de un formato que lleva años implantado en autonómicas o los esfuerzos de Jorge Javier por insuflar vida a un programa que ha nacido muerto

Jorge Javier Vázquez, en un momento del primer programa de 'El diario de Jorge', en una imagen cedida por Mediaset.Luis Miguel González (Mediaset)

De tener El diario de Jorge un Defensor de la Audiencia como el que había en Sálvame me faltaría tiempo para enviarle una denuncia airada por publicidad engañosa. “Jorge Javier nos trae historias extraordinarias y sorprendentes, narradas en primera persona por protagonistas anónimos y por las personas que mejor las conocen”, reza la información del programa y no hay ni una verdad en esas palabras. Ninguna historia ha sido extraordinaria ni sorprendente, más bien trillada y soporífera; todos los supuestos anónimos tenían un suculento número de seguidores en redes sociales y la may...

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De tener El diario de Jorge un Defensor de la Audiencia como el que había en Sálvame me faltaría tiempo para enviarle una denuncia airada por publicidad engañosa. “Jorge Javier nos trae historias extraordinarias y sorprendentes, narradas en primera persona por protagonistas anónimos y por las personas que mejor las conocen”, reza la información del programa y no hay ni una verdad en esas palabras. Ninguna historia ha sido extraordinaria ni sorprendente, más bien trillada y soporífera; todos los supuestos anónimos tenían un suculento número de seguidores en redes sociales y la mayoría rezumaba un ansia desmedida por formar parte de cualquier reality que les ofrezcan así sea el regreso de El Bus. Díganme si no es para que venga Facua y les cierre el chiringuito por mentir al consumidor.

Muy poco tienen que querer los directivos actuales de Telecinco a Jorge Javier para estrenar su programa en pleno verano, un tiempo en el que lo habitual en Mediaset eran programas cutres grabados en piscinas y realities de medio pelo de esos que no te queda ninguna duda de que han hecho el casting en el parking de la López-Ibor. Tampoco demuestra cariño haberlo enfrentado a la consolidadísima Sueños de libertad de Antena 3 y a los Juegos Olímpicos a los que muchos hemos anclado el mando hasta el 11 de agosto. O tal vez, no pensemos mal, tienen en tan alta estima su trabajo, motivos les ha dado, que creen que puede sacar adelante lo que le echen. Pero le han echado tan poquito y de una calidad tan dudosa que no hay experiencia ni carisma que valga.

Un momento del primer programa de 'El diario de Jorge'.Luis Miguel Gonzalez

Cuesta entender que en 2024 se abra un programa con una octogenaria a la que sus nietos, dos chavales con toda la pinta de haberse presentado ya miles de veces a los castings de Gran Hermano, le hacen vídeos de TikTok, porque parece que mezclar gente mayor con tecnología es la monda; la gente mayor no se entera de nada, ya saben; pienso en Nancy Pelosi que a sus 84 acaba de salvar al Partido Demócrata de la irrelevancia y pongo los ojos en blanco. La señora decía cosas como que los mariquitas cuidan mejor a sus abuelas y el público se tronchaba imagino que porque los regidores iban armados con un Kaláshnikov, porque gracia no tenía ninguna.

Tampoco tenía demasiada Paco, al que Jorge Javier conocía de Instagram aunque todos eran anónimos, recuerden. Paco iba a decirle a su madre que la quería mucho porque se ve que no tiene su teléfono para decírselo con un poco más de intimidad. Pero si Paco no se hubiese sentado en ese plató a decir obviedades el programa no habrían tenido un motivo para que la cantante Merche enviase un mensaje. No intenten encontrarle sentido a esto último, nadie lo entendió, imagino que Merche tampoco.

Jorge Javier Vázquez con Paco, uno de los invitados de 'El diario de Jorge'.Luis Miguel Gonzalez

También hubo un drama relacionado con un certamen de belleza, tan irrelevante que se diría que lo único que las protagonistas del segmento pretendían era pasar un ratito en un sitio con aire acondicionado. Cuando parecía que el programa no podía ser más un remedo de La tarde, aquí y ahora de Juan y Medio, apareció el único lugar común que puede competir con la anciana moderna: el joven antiguo, un adolescente que disfruta con sus cosas del pueblo. ¿Recuerdan a Pedro el Cabrero de Gran Hermano? Pues este muchacho era igual, pero vestido como un figurante de La verbena de la Paloma. La medalla de oro al desinterés la ganaron dos hermanas cuyo amor fraternal pende de un hilo por la afición de una de ellas a las palomas. Esto en manos de Yorgos Lanthimos se lleva la Palma de Oro en Cannes, pero en la sobremesa de Telecinco sólo provocaba muchas ganas de echarse la siesta. Dicen que los mejores descubrimientos llegan por casualidad y no descarto que en su afán por blanquear su programación Telecinco acabe descubriendo un poderoso narcótico.

Cuesta decidir qué es lo peor de El diario de Jorge Javier, si las ansias que todos rezumaban por ganarse un hueco en el universo Mediaset, lo quemadísimo de un formato que lleva años consolidado en autonómicas o los infructuosos intentos de Jorge Javier por insuflar vida a un programa que ha nacido muerto.

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