Pedro García Aguado, ganador de un ‘Supervivientes 2024′ rodeado de polémica y de acusaciones de manipulación

El exdeportista Pedro García Aguado, campeón olímpico y mundial de waterpolo, se ha convertido en la madrugada de este martes en el ganador de Supervivientes 2024. El presentador del programa Hermano mayor, también emitido en Mediaset España, se ha impuesto a los otros tres finalistas: el rapero Arkano, la concursante de programas de telerrealidad Marieta Díaz y el bombero Rubén Torres. Han sido 104 días de competición en Honduras en una edición marcada por la polémica.

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El exdeportista Pedro García Aguado, campeón olímpico y mundial de waterpolo, se ha convertido en la madrugada de este martes en el ganador de Supervivientes 2024. El presentador del programa Hermano mayor, también emitido en Mediaset España, se ha impuesto a los otros tres finalistas: el rapero Arkano, la concursante de programas de telerrealidad Marieta Díaz y el bombero Rubén Torres. Han sido 104 días de competición en Honduras en una edición marcada por la polémica.

García Aguado superó a Torres, segundo clasificado, con un 54% de los votos de la audiencia y se hizo así con un cheque de 200.000 euros como premio principal, además del caché semanal que ha recibido durante estos meses de concurso. El exdeportista acordó esta misma temporada con Telecinco participar durante unos días en Gran Hermano VIP 8, aunque en realidad su acuerdo como concursante lo cerró con Supervivientes.

Varias han sido las ausencias durante el último programa de la temporada, ya que nunca antes tantos concursantes habían renegado del formato como ha ocurrido en esta ocasión. La presentadora y actriz Rocío Madrid, una de las primeras expulsadas, explicaba a finales de mayo a través de sus redes sociales estar “muy arrepentida” de haber formado parte de Supervivientes 2024. “Aquí juegan constantemente en una línea muy delgada que puede llegar a ser peligroso para la salud emocional de un ser humano. Me convencieron de que sería algo que no fue y por eso quise salir rápido de allí en cuanto vi la realidad”, explicaba en su escrito. “Soy muy consciente de lo que significa la palabra bullying. Quizá hubiese sido más adecuado decir mobbing, pero vamos... Allá cada uno con su conciencia, tanto los que dirigen como sus marionetas”, comentaba sobre el trato que consideraba que había recibido por parte de otros concursantes y de la organización del programa.

Otra de las participantes, Lorena Morlote, con quien había tenido varios enfrentamientos en Honduras, tampoco ha estado en el programa final, después de protagonizar varias controversias con distintos concursantes de la edición. Y la influencer Laura Matamoros también lanzó un comunicado a principios de junio explicando que decidía de forma voluntaria no seguir participando en el programa desde plató tras su expulsión. “Desde una perspectiva lejana al concurso y desde casa veo a ciertas personas actuar y seguir con ciertas actitudes que no corresponden al proceso de supervivencia. Por eso, me pienso muy mucho mi trayectoria y lo que se ha visto de mí. Necesito mucho desconectar y descansar emocionalmente”, explicaba en su texto, alimentando aún más las ya existentes acusaciones de manipulación por parte de los responsables de esta edición.

Todas estas controversias coinciden con el cambio de productora responsable de Supervivientes. Cuarzo (Banijay) ha tomado las riendas en esta edición del formato que en las últimas temporadas había estado en manos de Bulldog TV. En la semifinal, Gorka Ibarguren, uno de los favoritos a ganar, cayó eliminado en el televoto ante Rubén Torres que, según la organización, estuvo tan ajustado que solo tuvo 13 votos de diferencia entre ambos concursantes.

La presentadora y modelo Arantxa del Sol fue vetada por Mediaset España tras admitir de forma pública que había agredido físicamente a uno de sus compañeros, Ángel Cristo Jr., en un momento del programa en el que las cámaras no grababan. El polémico código ético que el grupo de comunicación comenzó a aplicar, aunque de forma aleatoria y no continuada, desde la temporada pasada, ha servido para que la participante desaparezca de la pantalla, aunque su confesión llegó varias semanas después de que ocurriera esa agresión, sin que la organización de Supervivientes comunicara a la audiencia lo sucedido hasta que otros medios de comunicación filtraron esta información. “Tras reflexionar profundamente, poder descansar y estar con mi familia de nuevo, reconozco y me arrepiento de mis acciones”, explicaba Del Sol, también en sus redes sociales, en referencia a su agresión que fue resultado, según explica en su texto, “a la presión, a la coacción y a los nervios”.

El propio Ángel Cristo Jr., muy crítico con el concurso incluso durante sus emisiones en directo, fue expulsado de forma disciplinaria hace unas semanas, tras saltarse el perímetro de seguridad en la isla de Honduras desde la que se emite el programa. La huida del hijo del famoso domador y de Bárbara Rey obligó, según Mediaset España, a que el ejército de Honduras interviniera en su búsqueda. Carlos Sobera, uno de los presentadores del programa, explicaba el día de esta expulsión disciplinaria que Ángel Cristo había estado “en paradero desconocido” durante tres horas, por una de las islas del país, “poniendo en riesgo su vida y la del equipo que había salido en su busca”. Aun así, el concursante ha podido seguir participando en el programa de Telecinco y en otros de la cadena, como De Viernes, a diferencia de Arantxa del Sol.

La final de este martes obtuvo su mejor marca de la temporada, con un 22,1% de share y 1.677.000 espectadores de media, un resultado algo superior al de la temporada anterior, pero a mucha distancia de la última emisión de hace dos años: 2.216.000 espectadores de media y un 27,4% de cuota.

Aunque las audiencias de Supervivientes 2024 han sido muy inferiores de las que obtenía el formato hace tan solo unos años, reduciéndose casi a la mitad de cuota de pantalla, sigue siendo el espacio que mejor funciona en la parrilla de un canal que sufre una profunda crisis de audiencias. Por eso, el espacio continúa el próximo jueves, enlazando con su edición All Stars, que recupera a 10 participantes de sus últimas ediciones. Se trata de un formato inédito en España que espera poder elevar las audiencias del canal durante los meses de verano, ante el dominio de Antena 3 y el acecho de la cadena pública La 1, que compite en los últimos meses con Telecinco por la segunda posición en las audiencias mensuales.

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