‘Drag Race España’ visibiliza la explosión travesti
El programa de Atresplayer acaba de terminar su edición ‘All Stars’, tiene otra entrega en marcha y arranca nueva gira por España que acerca el ‘drag’ a todo tipo de público
“Hay una explosión travesti”, sentencia Samantha Ballentines. Ella lo sabe mejor que nadie. Es una de las finalistas de Drag Race España All Stars, una derivación del concurso de transformistas de Atresplayer que suma tres temporadas, con una cuarta ya en postproducción y que ha terminado este domingo con su compañera Drag Sethlas como ganadora. Samantha participó en la segunda temporada, no pasó del...
“Hay una explosión travesti”, sentencia Samantha Ballentines. Ella lo sabe mejor que nadie. Es una de las finalistas de Drag Race España All Stars, una derivación del concurso de transformistas de Atresplayer que suma tres temporadas, con una cuarta ya en postproducción y que ha terminado este domingo con su compañera Drag Sethlas como ganadora. Samantha participó en la segunda temporada, no pasó del tercer episodio, y ha vuelto en el formato All Stars, en el que algunas participantes que no ganaron tienen una segunda oportunidad. En esta ocasión ha llegado a la final, ha recibido elogios del jurado formado por Supremme de Luxe, Ana Locking y los Javis, y se ha convertido en la favorita del público en redes sociales.
Además, es una de las que más trabajan fuera del programa. “A mí me gusta decir que si eres lista, Drag Race da dinero”, comenta sentada en el sofá de su casa y sin montar, como se llama en jerga drag a no estar travestida. “Estuve a punto de aparecer en Vestidas de azul, hice el casting y tengo hasta la prueba de vestuario, y no pude hacerlo porque tenía que entrar al concurso”. También colabora en el programa de radio Tómatelo menos en serio junto a Chenoa, presentó el programa Sí lo digo, producción de Atresplayer en la que se comentan los episodios de Drag Race España, y condujo la Gala Drag Queen del Carnaval de Águilas. Eso aparte de sus bolos en bares, discotecas, fiestas…
Para las concursantes del programa, basado en el concurso estadounidense regentado por RuPaul, llegar a la televisión es un “trampolín”. En palabras de Drag Sethlas, la ganadora: “Tantos años currando en discotecas, como una loca, yendo de un lado a otro, horas en autobuses de una comunidad autónoma a otra y cobrando no mucho, cambiándose en un baño… Al final esto hay que pagarlo, esta precariedad es un poco cutre. Entrar en este programa te deja optar a un poquito mejor”.
Y el gran premio, más allá de ganar el concurso o no, es la gira oficial del programa, que en esta ocasión pasará por Sevilla, Torremolinos, Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao a lo largo de abril. El All Stars Tour llevará a todas las concursantes de la edición (Samantha Ballentines, Drag Sethlas, Juriji der Klee, Onyx Unleashed, Pink Chadora, Sagittaria, Pakita, Pupi Poisson y Hornella Góngora) por toda España en un formato que se desmarca de las giras anteriores producidas por Locamente Factory. “Con El Gran Hotel de las reinas conseguimos llenar teatros y llegar a un público muy amplio y diverso. Una parte de ese público vio un show drag por primera vez precisamente porque se trataba de una propuesta teatral”, explica David Marcos, director creativo del tour. Las anteriores giras pasaron por teatros de toda España como el Calderón en Madrid, el Coliseum en Barcelona o el Olympia en Valencia. “Este año hemos buscado hacer algo diferente y ofrecer una gira que, al celebrarse principalmente en clubs y salas de conciertos, se convertirá fácilmente en una gran fiesta”.
Onyx describe la gira “como un viaje de campamento” para las artistas drag. “Hay compañerismo, hay cotilleos, hay mucha amistad, muchas risas…”, añade Samantha. También es una oportunidad para ganar muchas tablas. “¡Yo hasta aprendí a maquillarme!”, confiesa Pink Chadora, que participó en la tercera temporada y en su gira correspondiente.
Todas coinciden en la diversidad del público que acude a ver los shows, personas que no suelen verse en un espectáculo drag muy a menudo. “Viene gente muy mayor, vienen niños, familias enteras”, asegura Pink Chadora emocionada. “Hay mucha mujer cis que se acerca al drag gracias al programa”, añade Hornella. “Yo creo que les abrimos una nueva ventana de color para poder soñar y ser ellas mismas. Al final, están viendo en televisión a personas que no tienen miedo a ser ellas mismas”. A lo largo de las tres giras anteriores, las reinas han vivido momentos muy emotivos con sus fans. “Había una chica que tenía agorafobia y salió solo para vernos actuar”, recuerda Sagittaria. “Cuando nos lo contó, flipamos, estaba ahí por nosotras, éramos lo que le había ayudado a salir… Me parece increíble”.
Otra característica de los seguidores de Drag Race España que va a los shows es su creatividad: acuden travestidos, maquillados o con regalos muy elaborados. Onyx tiene en casa decenas de muñecas personalizadas como ella misma, niños de todas las edades les llevan coloridos retratos. “Yo tengo una botella de tequila embadurnada en purpurina dorada”, añade Hornella, antes de lamentar: “No puedo bebérmela porque me lleno las manos”.
Sobre los niños y niñas que son fans del programa, las reinas reflexionan sobre la naturaleza liberadora y festiva del travestismo justo cuando una corriente antidrag en EE UU quiere alejar este tipo de arte de los más pequeños. “Yo no sé si estos niños en el futuro serán del colectivo LGTBIQ+ o no, pero creo que nos ven como la libertad de crear y tener una fantasía”, explica Pink Chadora. “No hay sexualidad involucrada. Mucho de mi público son niñas pequeñas y estoy segura de que me ven como una princesa, como una muñecota y ya está”. Son como superheroínas. “Yo soy más una supervillana”, bromea Sagittaria.
Es una invasión travesti. Más allá de la gira, se ha podido ver a Pakita bailando frente al Guernica en el Reina Sofía o a Pink Chadora moderando un encuentro sobre cine en el Festival de Málaga. Hornella ha creado su propia fiesta en el club Salvaora Brown en Chueca. Muchas son contratadas en bodas y eventos. “Gracias al programa, la gente ha visto que somos válidas para hacer muchas cosas, y nos contratan más”, celebra Onyx. Son modelos, humoristas, bailarinas, cantantes, diseñadoras, directoras creativas y hasta empresarias. Las hay de todos los tamaños, colores y formas.
Y todas ellas lo hacen invirtiendo su tiempo y, a menudo, su dinero. “Como lo amamos, seguimos trabajando en ello aunque estemos endeudadas y cansadas”, concluye Samantha. “Aunque yo no estoy endeudada”. “Lo tenía que decir”, apostilla Onyx. Si eres lista, el drag da dinero.
Puedes seguir EL PAÍS Televisión en X o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.