‘Infoman’: la actualidad en clave de humor quebequés
La emisión televisiva de Jean-René Dufort lleva más de 23 años abordado temáticas de Quebec, del resto de Canadá y de distintos puntos del orbe con carcajadas al por mayor
Canadá representa un terreno fértil para el infoentretenimiento en televisión. El caso más conocido es This Hour Has 22 Minutes, emisión de sátira política nacida en 1993 y que continúa cosechando éxitos en la señal de CBC, la cadena pública canadiense en inglés. Este programa provoca risas cada martes gracias a contenidos sumamente trabajados. Sin embargo, su formato guarda muchas semejanzas con emisiones producidas al otro lado de la frontera (la comparación con...
Canadá representa un terreno fértil para el infoentretenimiento en televisión. El caso más conocido es This Hour Has 22 Minutes, emisión de sátira política nacida en 1993 y que continúa cosechando éxitos en la señal de CBC, la cadena pública canadiense en inglés. Este programa provoca risas cada martes gracias a contenidos sumamente trabajados. Sin embargo, su formato guarda muchas semejanzas con emisiones producidas al otro lado de la frontera (la comparación con Jon Stewart resulta frecuente). Uno de los programas canadienses en francés de mayor audiencia se desmarca por su originalidad en fondo y forma, con una dosis equilibrada de visión periodística y humor a borbotones: Infoman es una diversión muy seria en Quebec.
Jean-René Dufort (Saint-Jérôme, Canadá, 55 años) estudió bioquímica, pero tardó poco en mostrar su talento como comunicador en revistas, emisoras radiofónicas y señales televisivas. En 1997, comenzó a participar en La fin du monde est à sept heures (El fin del mundo es a las siete), parodia de telediario emitida en la extinta cadena TQS de Quebec, donde encarnaba a un jocoso reportero (personaje que creó al alimón con Stéphane Laporte). Tras el fin del falso noticiero, Dufort y Laporte propusieron a los directivos de Radio-Canadá, la radiotelevisión pública en francés, un programa protagonizado por el periodista socarrón. El 13 de octubre del 2000, Infoman se estrenó en pantalla.
Cada jueves, el programa incluye una serie de entrevistas, reportajes y notas de color sobre temas de actualidad. Jean-René Dufort está acompañado en algunas secciones de dos colaboradores: los humoristas Chantal Lamarre y Mc Gilles, fieles “espadachines” de esta emisión producida por la compañía Zone 3. Además, cada 31 de diciembre Infoman presenta un especial de fin de año, cita que ha superado los tres millones de televidentes (una cifra considerable, ya que la provincia de Quebec cuenta con 8,5 millones de habitantes).
El elemento más contundente de la emisión tiene que ver con las entrevistas que Jean-René Dufort realiza a figuras públicas, especialmente a políticos. Sorprende su capacidad de formular preguntas cómicas con perfume crítico. También su poder de convencimiento para que los entrevistados participen en dinámicas y actividades alejadas de la rigidez. Un ejemplo muy recordado fue cuando le pidió al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que calificara el grado de exageración de la vestimenta que había utilizado en una polémica visita oficial a la India. Trudeau otorgó un ocho sobre diez a esos atuendos. El primer ministro de Quebec, François Legault, también suda en ocasiones frente a Dufort, aunque se presta con gusto a abandonar su zona de confort.
“A diferencia de mis colegas de This Hour Has 22 Minutes, que trabajan muy pegados al guion, en Infoman tenemos la ventaja de improvisar. Muchas veces no sabemos hacia dónde nos dirigimos en lo que hacemos. Disponemos de un margen de maniobra muy amplio”, comenta Dufort al PAÍS. El showman cree que conocer desde hace años a muchos de los políticos es un punto a favor, como lo es vivir en una sociedad con un alto grado de libertad de expresión.
A lo largo de sus numerosas temporadas, Infoman ha sacado a colación —sin reducir la carga humorística— diversos asuntos que inquietan a los quebequeses. Tal fue el caso del mal estado de varios inmuebles educativos en Montreal o del polémico proyecto de construcción de un túnel para automóviles en la ciudad de Quebec. Estos contenidos presentados en el programa incluso han llegado a ser evocados en debates del parlamento provincial. “Tal vez tengo la capacidad de poner los reflectores sobre un tema, pero eso es todo. No me atribuyo otros logros. Las cosas hablan por sí mismas”, comenta Dufort.
Las temáticas políticas abordadas en el programa, afirma Dufort, son responsables del mayor halago que recibe. “Muchos jóvenes me dicen que comenzaron a interesarse en la política gracias a Infoman. Por supuesto, lo hacemos de forma cómica y ligera, pensando en las familias que nos ven. Pero es muy reconfortarte escuchar esto en tiempos en que se dice que la juventud ha perdido ese interés”, apunta. El programa quebequés también muestra cápsulas científicas salpimentadas de buen rollo. En una de ellas, el astronauta canadiense Chris Hadfield explicó cómo es viajar a bordo de la nave Soyuz.
Reflejo de la cultura quebequesa
Decir que Infoman representa un potente instrumento para zambullirse en la cultura quebequesa dista de ser una exageración. En el programa aparecen con frecuencia plumas y cineastas de renombre, lo mismo que cocineros, historiadores y autores de cómics. La paleta de temas es muy amplia, aunque siempre con el compromiso de provocar carcajadas. Asimismo, el equipo de la emisión siente debilidad por lo más kitsch de esta provincia canadiense: obras arquitectónicas disparatadas, festivales para un público muy friki, candidatos sui generis en algún municipio, entre otros ejemplos. Dufort viste a veces un traje muy parecido al de Superman, aunque una diferencia muy marcada reside en la i que luce en el pecho (logotipo del programa), en vez de la S del hombre de acero.
“Los inmigrantes también me hacen un halago muy emocionante. Me dicen que gracias a Infoman comprenden mejor a la sociedad quebequesa. Citan el habla popular, los chistes. Por fortuna me pasa muy a menudo”, afirma Dufort. Dos elementos que muestran el carácter distinto de Quebec dentro de Canadá —proyectos independentistas aparte— tienen que ver con una mayor tendencia a la laicidad y un magro apego a la monarquía británica. Ambos han salido a colación en Infoman. Dufort comenta al respecto: “No sé si todos mis chistes serían bien acogidos en el resto de Canadá. Me parece que la televisión en inglés es más conservadora. Hemos presentado píldoras sobre visitas papales o ceremonias monárquicas, pero no lo hacemos por simple provocación. Creemos que hay aspectos que dan risa por sí mismos. Recordemos varios momentos de la coronación de Carlos III”.
En este sentido, además de abordar temas de Quebec y de las demás provincias canadienses, el equipo de Infoman viaja con asiduidad a distintos puntos del orbe. La lista no es menor: Estados Unidos, Suecia, Japón, Senegal, Islandia, Brasil, Escocia, México, Israel... Respecto a España, Jean-René Dufort recuerda particularmente algo que vivió en unos Sanfermines. “Pensé que todos los toros ya habían pasado y me puse a caminar, pero conté mal. Faltaba que pasara una buena parte del rebaño. Mi camarógrafo se molestó mucho conmigo”, explica entre risas.
Dufort señala que en sus viajes le gusta crear vínculos con humoristas que tengan emisiones televisivas parecidas a la suya. Menciona por ejemplo a Roman Vintoniv de Ucrania y al francés Yann Barthès. “Es una forma de tomarle el pulso a la libertad política y de expresión en otros países”, apunta. Infoman comenzará su temporada número 24 el próximo mes de septiembre. Dufort promete sorpresas y seguir desempeñando ese papel tan significativo en la televisión quebequesa.
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