Un billete premiado con 4,7 millones de euros y sin dueño: la historia real tras ‘Se busca millonario’
Esta miniserie documental de HBO Max se inspira en la lotería y los juegos de mesa para repasar la investigación ocurrida en A Coruña, en torno al origen de un boleto ganador aparecido en una administración local
10, 17, 24, 37, 40 y 43. Es la combinación de números que lleva años obsesionando, de un modo u otro, a cientos de personas. La periodista ourensana Susana López Raña es una de ellas. Ha cubierto muchos sucesos para la televisión en el pasado. Siempre pendiente de la prensa local, cuando leyó hace más de 10 años en La Voz de Galicia la misteriosa investigación en torno a un boleto de lotería premiado con 4,7 millones de euros y sin dueño en A Coruña, la historia se quedó pegada a su pi...
10, 17, 24, 37, 40 y 43. Es la combinación de números que lleva años obsesionando, de un modo u otro, a cientos de personas. La periodista ourensana Susana López Raña es una de ellas. Ha cubierto muchos sucesos para la televisión en el pasado. Siempre pendiente de la prensa local, cuando leyó hace más de 10 años en La Voz de Galicia la misteriosa investigación en torno a un boleto de lotería premiado con 4,7 millones de euros y sin dueño en A Coruña, la historia se quedó pegada a su piel. El ticket había aparecido en una administración local, la de San Agustín, y el lotero que la regenta había registrado su hallazgo. Pero se había sellado a varios kilómetros de distancia, en otra administración situada en un centro comercial de la ciudad, que llevaba un matrimonio ahora jubilado.
Al filtrarse la noticia, más de 300 personas reclamaron ser dueños de ese trozo de papel que lleva consigo la fortuna económica. Ahora, López Raña tiene la oportunidad de contar este relato en mucho más tiempo de lo que dura una conexión en directo. Codirige junto a Noemí Redondo Se busca millonario (Unicorn Content). Esta miniserie documental que ya puede verse en HBO Max reconstruye el caso, con el testimonio de algunos de los candidatos a millonario además de Germán Lago, inspector jefe de la Policía Nacional que investigó lo ocurrido, y de Alberto Mahía, el periodista local que dio a conocer el caso.
Además de un original true crime en el que se sospecha que el billete de lotería pudo ser robado en vez de perderse, las dos directoras, que hace años entrevistaron a Dolores Vázquez para reconstruir El caso Wanninkhof-Carabantes (2021) para Netflix, montan un entretenido Cluedo en torno a él. “La prensa nacional cubrió esta historia por encima y nos encontramos con una historia que parecía un guion cinematográfico, pero nada más, era solo una idea. Así que comenzamos un trabajo de investigación propio. Empezamos prácticamente desde cero, llamando uno a uno a los bufetes de abogados de A Coruña, porque no hay una causa común de todos los candidatos a dueño del boleto, cada uno reclama por su cuenta”, cuenta López Raña a principios del mes de julio por videoconferencia. “Cuanto más investigábamos, más giros de guion encontrábamos”, prosigue.
El equipo de la serie seleccionó a una veintena de testimonios de entre los más de 300 posibles dueños del boleto. “Fue muy difícil convencerlos para participar con su testimonio. La mayoría de ellos, preocupados por el qué dirán, habían compartido lo que les estaba pasando con muy poca gente de su entorno. Pero, por otro lado, les atraía la idea de ser por fin escuchados por alguien”, recuerda. Porque el relato de Se busca millonario es también el relato de las obsesiones y anhelos que dominan la mente humana. Convencidos de que existe al menos una posibilidad de que fuera a ellos a quienes se les cayera el papel con el gran premio en la administración coruñesa en donde se encontró, llevan años peleando por una gran cantidad de dinero. La cifra, con intereses, ya supera los seis millones de euros. Será un juez quien determine el destino de ese dinero. Algunos de los reclamantes ya no buscan compensación material, solo demostrar su verdad.
Redondo, su compañera en las labores de dirección, celebra también a través de la pantalla “la suerte de encontrar perfiles muy diversos entre los testimonios”. Amas de casa, ingenieros, autónomos, gente que vive sola y otra en familia… hablan para ellas. “Nos dio la posibilidad de contar una historia más rica y más real. Aunque nos resultó complicado que abrieran su corazón, nos encontramos a gente como cualquiera de nosotros. Están obsesionados como cuando el amor te obsesiona y, por tanto, es algo que nos puede ocurrir a cualquiera. Solo que ellos están enamorados de la idea de que un boleto puede cambiar su vida. Cuando te cuentan sus noches de insomnio, el dinero que se han gastado en demostrar que es suyo, es muy difícil que no empatices con ellos”, dice la codirectora de la serie documental.
Exhaustiva investigación policial
A lo largo de tres capítulos, esta producción reconstruye con maquetas lo ocurrido esos días, incluso desarrolla la exhaustiva investigación policial que dio, con nombre y apellidos, con la persona dueña del billete. Las distintas capas de esta historia también se pelan a través de la imagen. La maqueta reproduce algunos de los lugares de Galicia y Madrid en los que ocurren los hechos, en una idea del guionista Miguel Iglesias. “La idea era conectar todo el tiempo el relato con el concepto de juego y del azar de la lotería”, apuntan sus responsables. “Los participantes se encuentran en la vida real participando en una competición judicial y queríamos que los espectadores también formaran parte del juego, apostando por su candidato preferido porque alguien les cae mejor o su testimonio les resulta más veraz”, dice López Raña. “La propuesta visual le da una teatralidad que además muestra que todo está conectado en esta historia”, concluye su compañera.
“Con Dolores Vázquez y El caso Wanninkhof-Carabantes nos dimos cuenta de que, además de los datos judiciales o policiales, en este tipo de relatos es importante establecer un contexto emocional”, comenta López Raña. Desde que se anunció la serie ya han aparecido nuevos candidatos, que no solo reclaman que el boleto es suyo “sino que la serie documental tiene que repetirse para que incluya su testimonio”, dice López Raña, entre risas.
La ventaja de contar la historia en una serie de no ficción es que no tiene las limitaciones de tiempo y espacio de los medios de comunicación tradicionales. “Nos permite desarrollarlo todo con tiempo, al no centrarnos en cubrir la última hora. No solo la historia, también el concepto visual. Los testimonios, al no tratarse de relatos recientes, no están tan a flor de piel. La propia Dolores Vázquez no hubiera hablado con nosotras de igual modo recién salida de la cárcel que como lo hizo, muchos años después. Lo mismo ocurre con las personas que aparecen en Se busca millonario”, cuentan sus directoras.
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