‘Somewhere Boy’, las claves de una joya oculta en la inmensidad de las plataformas
El actor Lewis Gribben, elemento clave de este drama que triunfó entre la crítica británica y que se puede ver en Filmin, reflexiona sobre las claves del éxito de esta serie
Danny ha vivido sus 18 años encerrado en su casa en medio del bosque. Tras la muerte de su madre, su padre se obsesionó con protegerle de un mundo exterior lleno de, según aseguraba él, peligrosos monstruos. El chico crece rodeado de música y películas antiguas y lleno de miedos a un mundo que no conoce. Pero cuando su padre muere y su tía pasa a encargarse de su cuidado, Danny se verá obligado a relacionarse con otras personas y salir a un mundo real en el que descubrirá que los monstruos sí existen, pero no tienen el aspecto que él pensaba.
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Danny ha vivido sus 18 años encerrado en su casa en medio del bosque. Tras la muerte de su madre, su padre se obsesionó con protegerle de un mundo exterior lleno de, según aseguraba él, peligrosos monstruos. El chico crece rodeado de música y películas antiguas y lleno de miedos a un mundo que no conoce. Pero cuando su padre muere y su tía pasa a encargarse de su cuidado, Danny se verá obligado a relacionarse con otras personas y salir a un mundo real en el que descubrirá que los monstruos sí existen, pero no tienen el aspecto que él pensaba.
Somewhere Boy (disponible en Filmin) es una serie complicada de clasificar. Es una historia dura pero con un tono luminoso, dramática pero esperanzadora, una fábula en un mundo muy real y doloroso. Incluso es un thriller cuando Danny se muestra decidido a averiguar qué le ocurrió a su madre. “Describiría la serie como una montaña rusa emocional muy oscura, donde todo el mundo es un forastero, todos están constantemente descubriendo cosas”, describe Lewis Gribben (Glasgow, 27 años), el actor que pone rostro al protagonista. “Danny es un forastero porque, literalmente, nunca ha estado fuera. Al final es un drama de autodescubrimiento en el que tiene que aclimatarse al mundo que nosotros conocemos”.
Uno de los aspectos que destaca la crítica de esta serie, y a la que describieron como uno de los mejores dramas de 2022, es, precisamente, la interpretación de Gribben, que dota de fragilidad a un personaje con el que habría sido fácil caer en la caricatura y la exageración. La historia se mueve, a través de saltos temporales, entre el presente en el que Danny aprende a manejarse en el mundo real ayudado por su tía y, sobre todo, un primo de su misma edad, y diferentes momentos de su infancia a través de los que el espectador va entendiendo el drama emocional y el trauma con el que ha convivido desde que era muy pequeño. “Danny es como un bebé descubriendo el mundo por primera vez. Es muy inocente, pero al mismo tiempo, está decidido a descubrir lo que le ocurrió a su madre”, dice el actor.
A pesar de lo especial y extraño de la situación que muestra la serie, Gribben describe la historia como el drama que podría ocurrir en una familia cualquiera. En la ficción, la tía del joven se pregunta varias veces cómo pudo permitir que le ocurriera algo así a su sobrino y no haber detectado las señales de alarma que lanzaba su hermano. “Una de las cosas que convierte el guion de Somewhere Boy en algo tan único es que sus personajes están muy firmemente atados a la tierra, a la realidad. Son personajes en los que te puedes ver reflejado”, decía el actor en una entrevista por videollamada este lunes.
“Conozco la sensación de querer pertenecer a algo, de querer sentirte conectado. La de Danny es una versión extrema, pero todos hemos pasado por esos problemas en la vida, mucha gente trata de autodescubrirse incluso aunque se tenga 28 años. Mucha gente en este mundo es extraordinaria y tienen que lidiar con lo ordinario, lo cual es muy complicado”, dice el actor. Gribben sabe lo que es sentirse un forastero en este mundo, y aportó todo eso al personaje. Fue diagnosticado de síndrome de Asperger y se acostumbró a vivir creando sus propios mundos imaginarios. “En un colegio normal, yo iba a una unidad especial, con otros niños con discapacidades. He sentido esa sensación de estar desconectado del ambiente donde está todo el mundo. Luego los niños iban a fiestas y eventos y tal y a mí no me gustaba. Ese aislamiento y, al mismo tiempo, ese deseo de ser incluido en el grupo que se describe en la serie lo he vivido, y por eso creo que en la serie parece más real”.
Poco después de encontrarse de lleno en un mundo desconocido para él, Danny decide que es hora de explorarlo, de irse a dar un paseo solo, ir a fiestas, navegar por internet, hacer amigos e incluso experimentar con el sexo. Y, sobre todo, de descubrir la verdad sobre el monstruo que le arrebató a su madre. En esos momentos de exploración del mundo es donde entra la luz de esta historia y la conexión con sus familiares. Para Gribben, pasar del drama y la dureza de ciertos momentos a esos destellos de humor no fue complicado. “Solo había que buscar la verdad de cada momento, que parecieran lo más real posible, lo que haría cualquier persona en una situación así. Trabajé con los directores para asegurarnos de que cada momento que vivía el personaje se sintiera profundo, desde los momentos más ligeros hasta los más oscuros”.
La salud mental es otro de los temas que Somewhere Boy pone sobre la mesa y en su centro, no solo por la situación en la que se encuentra Danny, también por la que atraviesa su padre. Gribben destaca la importancia de que la salud mental esté presente en la televisión y el cine. “Creo que, especialmente en hombres, no se ha cubierto lo suficiente en la televisión, y cuando se hace suele ser en forma de psicosis. Somewhere Boy muestra la realidad de lo fastidiado que puede estar un joven, trata de calibrar lo que la sociedad puede significar para muchos hombres y mujeres jóvenes, que no se sienten a gusto con ellos mismos, por lo que tienen que cambiar ciertas cosas. Necesitamos series como esta para mostrar esa vulnerabilidad y para esa gente que se siente desconectada de las películas de acción de gran presupuesto o la imagen de hombres y mujeres muy sexualizada que muestra la televisión y el cine”.
Dos palabras que repiten tanto los críticos como Lewis Gribben al hablar sobre Somewhere Boy son única y especial. Pero, ¿qué hace a esta serie tan única y tan especial? Su protagonista intenta responder: “Es tan única porque… bueno, no es violenta, no es un drama criminal, no hay mafiosos o bandas, no hay un mundo utópico. Es algo casi inalcanzable dentro de la vida normal. Son historias que ocurren, aunque no oigamos hablar de ellas. Hay tantas personas y tantas familias que pasan por situaciones de violencia, depresión, tristeza… La gente no puede estar desconectada de otra gente”, dice el actor. Y remata: “En esta historia, lo extraordinario es lo ordinario, y eso es lo que creo que la hace diferente”.
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