El resurgir de las series diarias
Las principales cadenas en abierto redoblan su apuesta, en diferentes horarios, por una ficción que ha demostrado su capacidad para fidelizar al espectador
Mientras que a las series españolas cada vez les cuesta más trabajo encontrar hueco en el horario de máxima audiencia, la ficción diaria nacional ha resurgido con fuerza en la televisión en abierto. Se trata de series que exploran nuevas temáticas y horarios con la intención de abrir el abanico de los espectadores que se puedan enganchar a sus tramas.
El fenómeno no es nuevo y muchos títulos han pasado por las tardes de las principales cadenas en abierto en los últimos años. En emisión está todavía la serie española con más capítulos de la historia, Amar es para siempre. De 2005 ...
Mientras que a las series españolas cada vez les cuesta más trabajo encontrar hueco en el horario de máxima audiencia, la ficción diaria nacional ha resurgido con fuerza en la televisión en abierto. Se trata de series que exploran nuevas temáticas y horarios con la intención de abrir el abanico de los espectadores que se puedan enganchar a sus tramas.
El fenómeno no es nuevo y muchos títulos han pasado por las tardes de las principales cadenas en abierto en los últimos años. En emisión está todavía la serie española con más capítulos de la historia, Amar es para siempre. De 2005 data el comienzo de las historias de la Plaza de los Frutos. Entonces arrancó en La 1 con el nombre de Amar en tiempos revueltos, que saltaría en 2013 a Antena 3 como Amar es para siempre. La ficción ya es un clásico de las sobremesas españolas y mantiene alrededor de un millón de fieles pegados al televisor de lunes a viernes. La dupla que hizo con la turca Tierra amarga, también emitida diariamente, al igual que su sucesora, Pecado original, elevó la audiencia del canal hasta llegar a imponerse en ocasiones sobre un Sálvame (Telecinco) hasta entonces imbatible.
José Antonio Antón, director de contenidos de Atresmedia, destaca que lo de Amar “es uno de los casos únicos en la televisión española. Es muy difícil dar con la tecla para que la audiencia acompañe durante tantos años a una misma familia y más en dos cadenas diferentes. Ha sabido reinventarse, al estilo de las series más longevas anglosajonas, como Coronation Street en el Reino Unido”. El responsable de contenidos admite que algunas de las series diarias de Antena 3, desde Bandolera (estrenada en 2011), han marcado su forma de programar y, en los últimos años, la trayectoria ascendente de la cadena en cuestión de audiencias. “También es uno de los grandes contenidos bajo demanda” en sus ventanas digitales, apunta por teléfono a mediados de abril. “Pero con las series diarias te la juegas, porque para tener éxito exigen mucha fidelidad al espectador”, confiesa. Antón no descarta que La Sexta (que en sus inicios emitió la juvenil SMS) vaya a programar series diarias españolas, aunque su parrilla “es muy estable y no permite en estos momentos grandes cambios”.
En La 1, La promesa se ha asentado también en el mismo horario que Amar (16.30) y desde su estreno hace tres meses ya tiene una media de 972.000 seguidores, aunque en las últimas semanas es habitual que supere el millón: el martes 25 de abril alcanzó techo, de momento, con 1,1 millones de televidentes y una cuota de pantalla del 12,4%. La pública ya ha encargado una nueva ficción, coproducida con Boomerang, de título Tea Rooms y que acompañará en las tardes a La promesa. La nueva serie estará basada en la novela homónima de la escritora de la generación del 27 Luisa Carnés. Su historia cuenta el día a día de varias empleadas en un prestigioso salón de té cercano a la madrileña Puerta del Sol, en el año 1930.
Para José Pastor, responsable de ficción de TVE, la intención a la hora de programar este formato es la de “generar una cita fija con la audiencia, en especial en una franja de sobremesa y tarde, que es más relajada”, explica por teléfono. En el prime time, cuenta, “la competencia es feroz y la contraprogramación muy flexible y en la vespertina siempre hay mayor oportunidad de encontrar un hueco”. El directivo de la pública destaca que en estas ficciones no es necesario buscar premisas complejas que epaten al espectador, sino “relatos clásicos bien contados”. Aunque es una fórmula que tiene sus desventajas: “El coste y el ritmo de producción son elevados, ya que hay que producir casi un capítulo al día. No puedes tomar riesgos”, destaca Pastor, quien confiesa que el modelo turco, menos ambicioso en lo narrativo, ha inspirado en cierto modo a la nueva producción española, aunque TVE nunca se ha planteado programarlas.
El domingo 23 de abril La 1 estrenó 4 estrellas en prime time para pasar desde el lunes 24 de abril al access prime time, a partir de las 21.45, un horario ahora dominado con diferencia por El hormiguero en Antena 3. Hasta el momento, el resto de cadenas no ha encontrado un producto que pueda hacer frente al programa de Pablo Motos. En esa franja, 4 estrellas ha arrancado con buen pie, en torno a 1,3 millones de espectadores. “Es una serie pensada para crecer poco a poco, para que los espectadores vayan conociendo a los personajes”, comenta Pastor, responsable de ficción de TVE.
Daniel Écija, productor ejecutivo de 4 estrellas, destaca el reto que supone una serie diaria. “Económicamente, estamos en un planteamiento más pequeño [que las ficciones para prime time] y tienes que generar casi 200 capítulos de arrancada en seis meses. Pero si las cadenas tienen la paciencia de apostar, creo que podemos ser muy útiles. A la vez da mucha estabilidad a una productora. Tener un grupo de personas trabajando con ocho capítulos de vez en cuando no te permite invertir en tener talento. Hemos pasado de hacer treinta y tantos capítulos al año en las series en abierto, que te dan una estabilidad, a hacer ocho capítulos cada dos años, y así ni hay productora ni nada. Así que bienvenidas las diarias y enhorabuena a las grandes cadenas por apostar por dar estabilidad”, reflexiona el responsable de la compañía Good Mood.
El productor aprovecha para pedir a las cadenas la paciencia necesaria para esperar a que estos productos, de largo recorrido, se puedan asentar en la parrilla y encuentren su público. “Estamos viendo que los programas diarios son los que están cambiando las tendencias y los que generan extraordinarias audiencias. Hay países muy importantes en la ficción, como Brasil o México, que enseñan el camino en este sentido”, añade.
También Telecinco quiere su parte del pastel. Para ello tiene en marcha Mía es la venganza, una serie producida en colaboración con Alea Media que arrancó su producción con polémica tras apartar a su creadora y renovar parte del elenco. Ahora se encuentra en fase de rodaje. El canal todavía no ha especificado en qué horario se emitirá su primera ficción diaria en 13 años. Las opciones más plausibles son la sobremesa y el access prime time para entrar en la batalla contra El hormiguero.
“Todos buscamos al público, y las series diarias tienen una cosa maravillosa que es la fidelización horizontal”, dice Arantxa Écija, directora de Ficción de Mediaset. “La llegada de las series turcas, y emitirlas en sábado, domingo, lunes, martes, y la fidelización que han conseguido, nos ha recordado que estas ficciones sientan a mucha gente ante la pantalla, mucha gente que, incluyámonos todos, hacía muchos años que no hacíamos caso. Las series turcas han venido a enseñarnos las costuras”, reflexiona, con autocrítica, Arantxa Écija. Mediaset llevaba tiempo buscando una serie diaria para Telecinco, como explica Écija, que pone como objetivo fidelizar a espectadores “a los que no estamos haciendo mucho caso”.
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