‘Tenderete’: el decano “escaparate” del folclore canario

“Llevamos más tiempo que Informe Semanal”, asegura Cipriano Almeida (59 años), director de Tenderete, el programa semanal de folclore canario de TVE en la comunidad autónoma, que en septiembre de 2022 cumplirá 51 años de vida. Para Almeida no hay duda: es el programa más longevo de la televisión en España. “Tenderete ha sido un fenómeno social en las islas”, declara en el centro territorial del ente público en Gran Canaria. “Cumple la misión de entretener, la de formar y la de conservar el patrimonio cultural de la...

“Llevamos más tiempo que Informe Semanal”, asegura Cipriano Almeida (59 años), director de Tenderete, el programa semanal de folclore canario de TVE en la comunidad autónoma, que en septiembre de 2022 cumplirá 51 años de vida. Para Almeida no hay duda: es el programa más longevo de la televisión en España. “Tenderete ha sido un fenómeno social en las islas”, declara en el centro territorial del ente público en Gran Canaria. “Cumple la misión de entretener, la de formar y la de conservar el patrimonio cultural de las islas y, por supuesto, promover a jóvenes promesas de nuestra música”, completa por su parte el historiador y arqueólogo David Naranjo (36 años), su actual presentador. “Nos hemos metido en el ADN de los canarios”, completa. “Y no solo somos importantes aquí. También en toda América: al fin y al cabo, la música canaria hunde sus raíces en Latinoamérica”.

El contenido del programa se mantiene estable desde su debut: un presentador, y tres agrupaciones o solistas e invitados que comparten algún aspecto del patrimonio cultural o etnográfico del archipiélago. “Todo contado de una forma sencilla, sin caer en la vulgaridad. Son enyesques de cultura [un enyesque es un canarismo que viene a significar pequeña porción de un alimento que se sirve como acompañamiento de bebidas]”, subraya Almeida. Y, cómo no, palos clásicos como isas, folías, malagueñas y alguna que otra propuesta moderna que sigue pudiéndose calificar de folclore. (”No, no emitimos reguetón”, aclara Naranjo).

Esta fórmula vio la luz por primera vez un 7 de septiembre de 1971, coincidiendo con la festividad de la Virgen del Pino, la patrona de Gran Canaria. Su objetivo, ofrecer música regional como si se estuviese tocando en el ambiente distendido de un bar (en las islas, la palabra tenderete cuenta, de hecho, con una tercera acepción, la de “juerga o fiesta muy bulliciosa”, según la Real Academia Española). La televisión en Canarias era entonces una empresa aún más difícil que en el resto de aquella España en blanco y negro. Había llegado a las islas en 1964, pero operaba de forma autónoma —los programas nacionales llegaron con un día de retraso hasta aquel 1971—.”En aquel contexto fue un éxito inmediato”, rememora Almeida. “Eran tiempos sin redes sociales y en los que había una sola cadena en las islas [La 2 no llegó hasta el Mundial 82]”.

Para su lanzamiento, TVE confió la labor de presentador a un personaje carismático, el periodista Fernando Nanino Díaz Cutillas (1937-1988), cuya figura contribuyó decisivamente a la popularización del programa en toda Canarias. “Era un hombre amable y humilde”, recuerda Almeida. El programa, además, cuenta desde 1983 con una sintonía compuesta y cantada por los legendarios Sabandeños (”qué tenderete ese día se armó / nunca se vio una parranda mejor que la nuestra de Teno a Teror”), una canción que ha pasado ya a ser parte de la cultura isleña.

Censura

La política planeó sobre la emisión desde el principio. “Este programa nació en una situación muy difícil durante la dictadura, con la intención de unir Canarias. En aquella época se veía como un peligro, por el miedo a los rebrotes nacionalistas y al independentismo, por lo que el régimen obligaba a enseñarles previamente las letras de las canciones que se iban a cantar en directo”. Fue la política, precisamente, la que provocó la cancelación del programa dos años después. “El folclore no deja de ser el periódico de cada época”, sentencia al respecto Naranjo. Tenderete se recuperaría entre 1983 y 1988 (fecha en la que se detuvo por el fallecimiento de Díaz Cutillas), y una tercera vez (esta vez de forma definitiva), en 1999.

Más de medio siglo y unas 1.000 emisiones después, el equipo, unas 20 personas, sigue visitando semanalmente pueblos de todas las islas. “Cada programa requiere una preparación de hasta dos meses”, cuentan director y presentador. “Contamos con un director musical que es el encargado de escuchar lo que se está haciendo y diseñar una parrilla equilibrada. Y luego, mucha, mucha producción...”.

Después de eso, queda trasladarse a los pueblos de las islas. “Dependemos de que los municipios nos inviten,” asegura Almeida. “Nosotros no le cobramos nada a nadie. Solo pedimos a los ayuntamientos que nos aporten la iluminación y el sonido, porque sería muy caro desplazar todo el equipo”. Estas actuaciones se mezclan con otras que se graban regularmente en el estudio. “Tenderete se ha complicado desde el punto de vista técnico”, rememora Almeida. “Antes bastaba con tres cámaras. Ahora usamos muchas más, y más micrófonos y un sistema multipista. Y además subtitulamos todos los programas para que cualquiera pueda aprender y cantar todos los temas desde sus casas. Hay más tecnología, pero el espíritu no ha cambiado en estos años”.

Recortes

En esta última etapa, la audiencia media se sitúa entre 6% y 12% cuota de pantalla. Cada programa atrae entre 50.000 y 85.000 espectadores de las islas, según datos de TVE. Eso, en lo que respecta al público canario. Porque ni Almeida ni Naranjo ocultan el espíritu internacionalista de Tenderete. Y su orgullo por lo logrado. “Sabemos de familias en Chile o Colombia que se reúnen para vernos, y nos han contado que nuestras emisiones sirven como base para estudios musicales”, afirma el presentador. En 2019, la Unión Mundial del Folclore premió al espacio por su longevidad en un acto celebrado en Rumanía. Y es valorado en otras comunidades autónomas. “El programa es trasplantable a otras comunidades”, completa el director. “En muchas ocasiones nos han contado la envidia que sienten los músicos de otras regiones por no contar con un escaparate como este para poder exponer su música”, afirma Naranjo. “Nos salimos de lo común”.

Tenderete no es ajeno a la incertidumbre económica internacional. “La cultura en España es siempre la primera en sufrir los recortes”, se lamenta Almeida. “Sobrevivimos con presupuestos humildes: nosotros cubriríamos cinco temporadas con lo que cuesta una emisión del programa estrella de la casa. Entramos en economía de guerra como la que ya vivimos en 2008″.

Nada nuevo, por otra parte. En 2006, planeó sobre Televisión Española en Canarias el cierre del centro territorial y, con él, el fin de Tenderete. Al programa, sin embargo, le salió un inopinado defensor, Julio Iglesias, quien se ofreció a cantar isas y folías e, incluso, a financiarlo. “Tenderete es, probablemente, el programa que más me ha emocionado de todos los que emite el Canal Internacional de TVE después de tantos años viviendo en EE UU”, aseguraba el cantante en una entrevista concedida aquel año a la Cadena SER en las islas. “Me hacía sentir el valor de la música y lo importante que es llegar con ella a tanta gente española que vive fuera”.

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