Hágalo usted mismo
Nadie, nunca, en ninguna circunstancia va a necesitar limpiar una tapa de alcantarilla con pasta de dientes. Estos vídeos de YouTube no solo se apoyan en nuestra necesidad de compartir
Me he enganchado a los DIY (acrónimo de Do It Yourself, “Hágalo usted mismo”) de cosas que no tienen pies ni cabeza. Antes de dormir veo algún vídeo ofrecido aleatoriamente por YouTube; en la mayoría de los casos no sé por qué nadie querría crear algo tan feo como un cubo de hormigón con luces LED o un posapapeles de metacrilato relleno con cáscaras de mandarina. Son vídeos que retan al sentido c...
Me he enganchado a los DIY (acrónimo de Do It Yourself, “Hágalo usted mismo”) de cosas que no tienen pies ni cabeza. Antes de dormir veo algún vídeo ofrecido aleatoriamente por YouTube; en la mayoría de los casos no sé por qué nadie querría crear algo tan feo como un cubo de hormigón con luces LED o un posapapeles de metacrilato relleno con cáscaras de mandarina. Son vídeos que retan al sentido común y al sentido del ritmo narrativo.
Al principio me preguntaba para qué querría nadie esos grotescos objetos, y quién tenía en casa un soplete y tres quilos de poxilina. Luego lo entendí; el sentido de todo esto es que yo entre a los comentarios a preguntar que quién tiene un soplete en casa. Y que otro pida que le devuelvan el tiempo de vida que ha perdido viendo semejante truño. Esos vídeos existen para que los compartamos y nos quejemos, porque cuanto más inútil es el objeto, más lo compartimos, y así encontramos que un vídeo DIY de cómo limpiar una tapa del alcantarillado con pasta de dientes que lleva más de 11 millones de reproducciones. Nadie, nunca, en ninguna circunstancia va a necesitar limpiar una tapa de alcantarilla con pasta de dientes.
Estos vídeos no solo se apoyan en nuestra necesidad de compartir (estupor, sobre todo), sino también en una idea muy elemental del suspense. Este señor tiene una botella de Coca-Cola y una vela. ¿Qué puede hacer con ambas cosas? ¿Es una pérdida de tiempo? Por supuesto; igual que todo lo que consumimos a través de la pequeña pantalla. Pero no pasa nada. Al final, los vídeos de DIY son una metáfora de tantos y tantos productos audiovisuales: me prometiste una maravilla y me has dado una castaña pilonga. A mí me parece mágico.
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