“Ya nos lo decían entonces: ‘Mañana no seréis los reyes”: Los actores de ‘Física o química’ recuerdan lo que la fama hizo con ellos

Depresiones, encuentros en discotecas, prejuicios con sus personajes... el reparto de la última gran serie adolescente de la televisión generalista mira atrás al reunirse en ‘Física o química: El reencuentro’

Andrea Duro, Andres Cheung, Maxi Iglesias y Angy Fernandez, durante la presentación de 'Física o Química: El reencuentro', en diciembre en Madrid.KIKE PARA
Madrid -

Desde Verano azul, cada generación de adolescentes españoles ha tenido una serie que representase sus preocupaciones, su euforia y su vértigo ante el mundo adulto que le había tocado vivir. Física o química existe hoy en el recuerdo colectivo casi como una reliquia que retrata la adolescencia sin redes sociales: sí, era la primera serie de adolescentes española y generalis...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Desde Verano azul, cada generación de adolescentes españoles ha tenido una serie que representase sus preocupaciones, su euforia y su vértigo ante el mundo adulto que le había tocado vivir. Física o química existe hoy en el recuerdo colectivo casi como una reliquia que retrata la adolescencia sin redes sociales: sí, era la primera serie de adolescentes española y generalista que perdía los remilgos de otras de su condición se atrevía a ser más que sexualmente explícita, pero hoy, tan solo una década después de su final, también parece a ratos un producto de otro mundo. Sin embargo, y como los ciclos de la nostalgia, Antena 3 ha reunido a todos sus actores (excepto Úrsula Corberó) en Física o química: el reencuentro, una miniserie que Atresplayer Premium emitirá el 27 de diciembre. Sus actores han aprovechado para reconciliarse con el fenómeno -sambenito a ratos- que durante años les definió y, como ocurre en cualquier reunión de antiguos alumnos, hacer balance de su experiencia con el éxito, la fama y la vuelta a la realidad. Y ni siquiera han cumplido los 30 años.

Maxi Iglesias (Madrid, 29 años) ha encadenado diez series de televisión en la última década. El actor asegura haber percibido cierto prejuicio por ser Cabano, “el malo de Física o química”, pero ha decidido tomárselo con filosofía. “Es que somos muchos actores, he tenido que hacerme fuerte en lo mío y no estar pensando en lo que no estoy haciendo. Tengo que tener claro dónde voy y lo que quiero, sin agobiarme. Al fin y al cabo, todos los actores jóvenes españoles han salido de alguna serie”, señala.

La televisión otorga una fama inmediata y, sobre todo, familiar: el público siente más cercanos a los actores de las series porque los meten en su salón una vez a la semana. Eso le trajo algún percance a Andrea Duro (Madrid, 29 años), que interpretaba a la deslenguada y promiscua Yoli, cuando algunos espectadores no eran capaces de distinguir entre la actriz y el personaje. “Algún chico se intentó sobrepasar en una discoteca, porque Yoli tenía esa imagen de zorra poligonera”, recuerda, “En otra ocasión una chica me tiró del pelo porque estaba hablando con Maxi y me gritó ‘¿pero qué haces hablando con Cabano?”.

Los protagonistas de 'Física o química', en una imagen promocional de la serie original.

Duro, que ha trabajado en series diarias como El secreto de Puente Viejo o Amar es para siempre, cita la presentación de la serie en el festival de Málaga como su primer contacto con la fama masiva. “La primera película que yo tengo recuerdo de ver es Entrevista con el vampiro y de repente me encontré caminando por la alfombra roja con Antonio Banderas mientras el público coreaba la canción de Física o química. Me parecía surrealista”, recuerda. “Pero teníamos un equipo que no nos dejaba andarnos con tonterías. Un grupo de profesionales adultos que nos enseñaron en qué consistía el trabajo y la disciplina de un rodaje. Siempre nos decían ‘dejaos de mierdas, porque mañana estaréis en otra serie y no vais a ser los reyes como aquí”. Diez años después, todavía hay gente que recita las frases más emblemáticas de Yoli cuando conoce a Andrea Duro. “Este verano comenté en una cena que íbamos a grabar el reencuentro y unos chicos se emocionaron muchísimo. Me dijeron que su lema cada vez que salen de fiesta sigue siendo ‘La Yoli ha vuelto, y esta vez para quedarse’. Yo ni me acordaba de esa frase”, explica entre risas.

Angy Fernández (Palma, 30 años) era la más conocida del reparto de jóvenes cuando se estrenó Física o química, gracias al segundo puesto que logró en Factor X. Ella recuerda cómo aquellos días empezó a caminar con la cabeza agachada porque le daba mucha vergüenza que le gritasen por la calle. La actriz y cantante, que durante los últimos meses ha contado en redes sociales sus pugnas con la ansiedad y la depresión, reconoce que tras el final de la serie aceptó varias propuestas de talent shows que quizá hayan lastrado su carrera como actriz: Angy fue ganadora de la primera edición de Tu cara me suena, primera expulsada de ¡Splash! Famosos al agua y colaboradora en siete magazines. “Yo tenía ganas de hacer cosas, no quería estar parada, cuando me propusieron Tu cara me suena nadie sabía ni lo que era. Me iban llamando de sitios y yo aceptaba, lo cual ayudó a que la gente me reconociese como Angy y no como Paula [su personaje en Física o química], pero a la vez me impidió acceder a algunos castings. No querían hacerme la prueba porque me tenían muy vista de la tele. Por eso en los últimos años he hecho menos programas de televisión, aunque me encanta hacerla y verla, pero he tenido que dejarlo atrás para poder dedicarme a lo que realmente quiero, que es ser actriz”, confiesa.

Quien se quedó esperando a que le llamaran para castings fue Andrés Cheung. El actor español de origen chino consiguió el papel de Jan, el inmigrante con inquietudes artísticas que sufría bullying, “casi de rebote” según él mismo cuenta. “Buscaban un actor joven chino o negro y, en aquella época, no éramos tantos. Como me conocían de una película que había hecho con Jose Coronado [Masala], me convocaron para el casting. Pero cuando terminó la serie yo tenía 18 años, era un niño y dejé mi carrera en manos de mi representante. Yo esperaba en el sofá pensando ‘ya me llamarán’ con una fe ciega en que me iban a conseguir trabajo. Me despreocupé porque con esa edad no sabía cómo funcionaba la industria. Y aunque hice algunos castings, no hubo suerte. Tengo un perfil muy concreto”, indica refiriéndose a su raza. Cheung lamenta que la mayoría de papeles a los que un actor chino puede acceder en España sean de camarero de un restaurante o dependiente de un bazar, muchos perpetuando estereotipos cómicos. Por eso ha reenfocado su carrera hacia la moda. Empezó 2020 posando para sesiones de fotos y participando en varios desfiles, pero la pandemia ha puesto en pausa su nueva carrera. “Tanto en la moda como en la ficción hace falta más diversidad, pero llegará”, concluye Cheung, “Y si no, seguiremos luchando”.

Más información

Archivado En