Newsmax, la nueva aliada televisiva de Trump
El llamamiento del presidente estadounidense a abandonar Fox News se ve reflejado en un aumento de la audiencia del pequeño canal de cable conservador
Al igual que el rey Lear hizo con Cordelia, un Donald Trump enfadado, resentido con el destino y deseoso de halagos ciegos, se ha ensañado con Fox News por decir la verdad. Desde que la cadena conservadora dio por ganador de las elecciones presidenciales a Joe Biden, el republicano ha iniciado una campaña de desprestigio contra la que era su gran aliada televisiva, incitando a sus bases a sintonizar Newsmax, un pequeño canal del cable que, un mes después de los comicios, ...
Al igual que el rey Lear hizo con Cordelia, un Donald Trump enfadado, resentido con el destino y deseoso de halagos ciegos, se ha ensañado con Fox News por decir la verdad. Desde que la cadena conservadora dio por ganador de las elecciones presidenciales a Joe Biden, el republicano ha iniciado una campaña de desprestigio contra la que era su gran aliada televisiva, incitando a sus bases a sintonizar Newsmax, un pequeño canal del cable que, un mes después de los comicios, se niega a reconocer la victoria del demócrata y propaga las infundadas acusaciones de fraude electoral. Las cifras dan cuenta de cómo los seguidores más fervientes del republicano han hecho caso a su llamamiento: Greg Kelly Reports, el programa más visto de Newsmax, promediaba 43.000 espectadores en julio. En las últimas semanas la audiencia ha superado el millón en varias ocasiones.
La trifulca política trasladada a la televisión tiene a Christopher Ruddy, presidente ejecutivo de Newsmax, frotándose las manos. El exreportero de The New Yorker y viejo amigo de Trump está aprovechando la oportunidad comercial que supone el vacío que dejan las cadenas tradicionales al desmarcarse de las teorías de que los comicios estuvieron amañados. Con Fox News fuera de juego durante sus informativos –en los programas de opinión continúan sembrando dudas sobre el proceso–, Newsmax ha creado una realidad paralela, ficticia, en la que los trumpistas más duros se ven reflejados. En su programación los analistas le dan entre un 35% y 40% de posibilidades a Trump de ganar las elecciones y exponen que el triunfo indiscutido del “supuesto presidente electo Biden” es una “fabricación” de los medios tradicionales.
Ruddy ha dicho que la crisis que quiere instaurar Trump sobre el sistema electoral es “excelente para las noticias”. En su paseo por varias cadenas de televisión donde lo han entrevistado esquiva responder si cree realmente en la teoría de conspiración que está propagando su medio. En ocasiones responde que cree que el republicano todavía tiene opciones y en otras que no quiere censurar las opiniones de sus empleados. A The New York Times le dijo que los medios liberales impulsaron durante dos años “la teoría del engaño ruso” que parecía no tener “ninguna justificación”, pero que era “una historia bastante convincente y apasionante”. En tanto continúa justificando las decisiones editoriales, Newsmax se ha convertido en el cuarto canal de noticias por cable con mayor audiencia.
Cuando Trump invita a sus seguidores a sintonizar Newsmax defiende la idea de que la cobertura es “más justa”. En los noticieros de Fox News reconocen el triunfo de Biden, pero dan paso a programas de opinión donde las teorías de conspiración continúan. Y en esos espacios el presidente estadounidense continúa participando, aunque luego comparte en Twitter vídeos de Newsmax o de One American News Network (OANN), cuyas cifras de audiencia no son registradas por Nielsen por lo reducido de su tamaño. Charles Herring, presidente del pequeño canal del cable sostuvo en CNN que “una ola masiva” de antiguos televidentes de Fox News la han abandonado desde las elecciones y “han encontrado un hogar en OANN”.
El impulso que ha dado Trump a Newsmax ha hecho temblar el olimpo en el que descansa Fox News desde hace casi dos décadas. El canal de Rupert Murdoch continúa siendo el líder indiscutido y en cualquier momento del día sus cifras son cinco veces mayores a lo que marca Newsmax, pero desde las elecciones ha padecido una migración de telespectadores. La audiencia de Fox News en horario estelar cayó un 29% en las tres semanas siguientes a los comicios, mientras que Newsmax registró un promedio de 370.000 espectadores en el prime time, un aumento del 277%, según Bloomberg Intelligence. CNN y MSNBC también registraron alzas en ese periodo. A principios de diciembre, por primera vez en 19 años, Fox & Friends, el hasta hace poco programa de televisión favorito de Trump, logró una audiencia semanal inferior que el de su competencia directa Morning Joe, de la MSNBC.
Después de cuatro años de retroalimentación entre el presidente estadounidense y Fox News, Trump ahora sostiene que la cadena es “imposible de ver”. En protestas lideradas por sus seguidores tras su derrota se escuchaba a los manifestantes en ciudades de Arizona o en Washington gritar “¡Fox News apesta!”. Según fuentes de la cadena conservadora que han hablado bajo anonimato a medios locales, ya están adoptando acciones para hacer frente al despegue de Newsmax. La estrategia de la gerencia sería que los productores eviten a algunos de sus invitados habituales si estos aparecen en Newsmax.
El nuevo azote del imperio de noticias de Murdoch ha conseguido transformarse en la primera amenaza del gigante conservador que lleva años como la principal fuente informativa de la derecha estadounidense. El 60% de los republicanos sostiene que ve al menos una vez a la semana Fox News. Ruddy ya ha descartado que se vayan a transformar en “Trump TV”, pero entre sus ambiciones empresariales ha dicho que un programa de entrevistas de Trump sería “fantástico”.