El autobús de Kamala Harris
Joe Biden y Kamala Harris tuvieron un tenso debate en televisión en 2019
Antes de hacerse público esta semana el anuncio de que harían tándem como candidatos a la presidencia y vicepresidencia de Estados Unidos respectivamente, Joe Biden y Kamala Harris tuvieron un tenso debate en televisión en 2019. La exfiscal habló con convicción, atacó sin perder los nervios. A Biden le dijo que su oposición a las políticas a finales de los sesenta para romper la segregación racial en las escuelas públicas aún la dolía. Era algo personal y político, porque ella fue una de las niñas que se subió a un autobús en 1969 para ir a un colegio lejos de su barrio, en la zona norte y más...
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Antes de hacerse público esta semana el anuncio de que harían tándem como candidatos a la presidencia y vicepresidencia de Estados Unidos respectivamente, Joe Biden y Kamala Harris tuvieron un tenso debate en televisión en 2019. La exfiscal habló con convicción, atacó sin perder los nervios. A Biden le dijo que su oposición a las políticas a finales de los sesenta para romper la segregación racial en las escuelas públicas aún la dolía. Era algo personal y político, porque ella fue una de las niñas que se subió a un autobús en 1969 para ir a un colegio lejos de su barrio, en la zona norte y más próspera de Berkeley. Aún hoy, muchos años después, se discute si aquella decisión gubernamental de trasladar a niños de zonas desfavorecidas a colegios más elitistas es una medida correcta o perpetúa los problemas, pero al ver y escuchar a Harris no cabe duda de que, a pesar de los posibles errores, hubo éxitos incontestables.
Otro de los grandes momentos televisivos hasta la fecha de la senadora fue su interrogatorio a Brett Kavanaugh, aspirante entonces a ocupar un puesto en la Corte Suprema. Harris es dura y está curtida, su historia da para varias temporadas. Ahora, el anuncio de su candidatura pretende impulsar a mujeres y afromericanos, refrendar la ventaja de los demócratas, empujar los movimientos de protesta hacia las urnas, atraer al voto de centro. Veremos si hay margen para tanto y además lograr acabar con la brutalidad policial y racismo sistémico, esa plaga que ha encendido las calles en plena pandemia y que lleva años siendo descrita en las ficciones de la pequeña pantalla. El cambio depende de poderes más locales que federales y las reformas chocan con los todopoderosos sindicatos policiales. Pero no se pierdan los próximos episodios de Harris, ¿quizá la primera presidenta de EE UU?