El fin de ‘El secreto de Puente Viejo’ cierra una época
“A las series diarias todavía les falta una vuelta de tuerca para adaptarse a los nuevos tiempos”, dice el director y productor Alberto Pernet, que ha estado desde el principio en la ficción que termina este miércoles
Emoción, intensidad y familia. Tres palabras con las que el director y productor Alberto Pernet define el trabajo de nueve años para sacar adelante la serie diaria El secreto de Puente Viejo sin ninguna interrupción. Palabras a las que ahora suma otra ante la emisión esta noche de su final: inquietud. Una intranquilidad por ver cómo recibe el público el cierre, por las circunstancias en las que se ha terminado de montar con el estado de alarma por el coronavirus de por medio, por dejar atrás casi una década de trabajo...
Emoción, intensidad y familia. Tres palabras con las que el director y productor Alberto Pernet define el trabajo de nueve años para sacar adelante la serie diaria El secreto de Puente Viejo sin ninguna interrupción. Palabras a las que ahora suma otra ante la emisión esta noche de su final: inquietud. Una intranquilidad por ver cómo recibe el público el cierre, por las circunstancias en las que se ha terminado de montar con el estado de alarma por el coronavirus de por medio, por dejar atrás casi una década de trabajo y compañeros y por la incertidumbre del siguiente paso profesional para todos ellos. 2.324 episodios en 12 temporadas es el imponente récord que esta ficción deja en la televisión española. Ninguna otra serie a nivel nacional ha emitido tantos. Y casi siempre con una salud de hierro en las tardes de Antena 3 con una excelente media de 1.600.000 espectadores y de 15,4% de cuota de pantalla.
En estos más de dos millares de capítulos han pasado por El secreto de Puente Viejo 750 actores, 21.000 figurantes, se han construido 600 decorados y se han escrito más de 90.000 páginas de guion. Y trabajando en la serie desde el principio, ya sea delante o detrás de las cámaras, ha habido un puñado de profesionales como la actriz María Bouzas o el propio Pernet. “Como director, lo que más puedes disfrutar es cuando un trabajo en equipo fluye. En esta serie, desde los primeros capítulos te dabas cuentas de que eso había cuajado. Nos dimos cuenta de que si lo hacíamos con buen humor y buen rollo, podíamos hacerlo sostenible para nosotros. Hemos creado una familia”, cuenta Pernet, que comenzó en la serie de la productora Boomerang como director y luego se convirtió en coproductor ejecutivo junto a Luis Santamaría.
Antena 3 emitirá el desenlace de esta telenovela ambientada en un pequeño pueblo durante el cambio entre los siglos XIX y XX en su horario de máxima audiencia, como hizo con su estreno en 2011. El final de Puente Viejo cierra una época, por lo que ha significado la serie y por una manera de entender la industria muy diferente a cuando comenzó su andadura, con los servicios de streaming al alza. “La irrupción de las plataformas ha influido en el visionado de cualquier material en una televisión en abierto. Parecía que las series diarias estaban ajenas a ese fenómeno, pero no es así. Donde haya una diaria sin publicidad, el visionado es más atractivo que una que la tenga, pero las televisiones viven de esa publicidad, por eso ahora tienen plataformas. Y algunas de las generalistas han decidido prácticamente no hacer ficciones diarias, como Telecinco”, reflexiona el productor. “Por supuesto, esto ha afectado, pero creo que a las series diarias todavía les falta una vuelta de tuerca, no sé si se trata del sitio en el que hay que emitirlas, o en otro aspecto. El futuro lo dirá”, concluye Pernet.
La serie de Atresmedia ha funcionado como cantera para la ficción española y por sus tramas han pasado actores como Álvaro Morte (el Profesor en La casa de papel), Megan Montaner o Andrea Duro, entre muchos. “Todo esto ha sido posible gracias al trabajo de un gran equipo por el que han pasado más de un millar de profesionales que han sido un importante motor para nuestra industria audiovisual. Puente Viejo ha sido una escuela de talento técnico y artístico”, explica el coproductor Luis Santamaría. “Una serie diaria es muy abrasiva. Estás trabajando con veintipico actores, algunos no con tanta experiencia. Hay que tener mucha paciencia, y creo que este equipo no se erosionó como otros. Ese fue uno de los secretos de poder continuar durante nueve años. Un ejemplo: decirle a intérpretes, siete años después, si quieren venir de nuevo a participar, a continuar una trama que había quedado interrumpida, y ninguno se ha negado a venir. Eso quiere decir que todos se van con un buen recuerdo de haber trabajado ahí”, explica Pernet.
2011 queda ya muy lejano, pero la apuesta funcionó para Boomerang en su primer proyecto de serie diaria y a su creadora, Aurora Guerra. “Querían hacerlo con la mayor calidad posible. Sacar un producto de calidad ambientado en 1900, haciendo referencia al melodrama de principios de siglo y que trascendiera fronteras a más de 60 países, ha sido un logro muy grande”, apunta Pernet, que también mira hacia el futuro con la esperanza de que El secreto de Puente Viejo aguante bien: “Ojalá que tenga alguna reposición algún día y se pueda disfrutar, no sé si en formato diario o reeditado, porque hay cosas muy bonitas en la serie. Creo que el paso del tiempo la va a colocar en un lugar importante”.
La ficción deja paso ahora a más concursos en la parrilla vespertina de Antena 3 con el aterrizaje de Pasapalabra y el adelanto de Ahora caigo y ¡Boom! “Las cadenas tienen que ver de dónde conseguir recursos y Pasapalabra es también un producto importante. Da pena a los que nos dedicamos a la ficción perder ese hueco ahí, pero ya aparecerán otros en la misma cadena, en otros horarios o en otros lugares. Boomerang está trabajando en muchos espacios para poder colocar sus ficciones”, comenta Pernet.
La decisión por parte de la cadena de terminar la serie se tomó antes de la crisis sanitaria, que sí influyó en cómo iba a ser ese final. “El coronavirus nos cortó a cuatro días de terminar el rodaje, cuando ya sabíamos que se acababa y teníamos un guion para acabarla. Aun así, teníamos muchísimo material grabado que nos permitió cerrar tramas e incluso aportar ese punto de magia que tiene que tener la conclusión de un melodrama de este estilo”, apunta el productor. “Las circunstancias del final fueron duras por el virus, no nos hemos podido despedir ni el equipo técnico ni el artístico, se cortó todo de un día para otro. No haber podido despedirnos es un poquito injusto. Supongo que cuando esto pase, nos juntaremos para darnos ese abrazo que nos falta”, finaliza Pernet. Al menos los espectadores sí podrán despedirse de la serie en condiciones. “La fidelización con la audiencia ha sido genial. Es para agradecerles muchísimo los nueve años que nos han acompañado. Esperamos estar a la altura con el final, a pesar de las circunstancias”.