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Retrato de un forofo del ahorro energético

Desde no dejar el cargador del teléfono enchufado hasta compartir coche para ir al trabajo. Conoce las tareas del día a día de un ciudadano responsable con la eficiencia energética

Retrato de un forofo del ahorro energético

Un ciudadano comprometido con el ahorro energético toma medidas desde que apaga la alarma del móvil por la mañana hasta que vuelve a ponerla por la noche. A continuación, y a partir de la información extraída de varias fuentes, entre las que se incluye el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que depende del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico), te presentamos las 24 horas del perfecto ahorrador energético en casa, el trabajo o durante su tiempo de ocio. 

Casa

08.00 Ventilación. Nuestro ahorrador se basa en diversos cálculos para abrir la ventana tras levantarse durante, máximo, 10 minutos, el tiempo suficiente para ventilar la habitación. 

08.15 Ni un cable suelto. Carga el móvil mientras se prepara para ir al trabajo y nunca durante la noche. Una vez la batería del teléfono alcanza el 100%, desenchufa el cargador. Sabe lo que hace: si se quedara conectado a la red consumiría 0,0002 kilovatios por hora (kWh), según la web especializada Andro4all. A un coste medio de 0,12 euros el KWh, y si se asume que el cable está enchufado las 24 horas del día durante un año, el gasto sería de 0,21 euros. Puede parecer poco, pero en Europa existen 890 millones de líneas de móvil activas, según Statista. El derroche si se dejaran conectados otros tantos cargadores ascendería a 186 millones de euros.

Retrato de un forofo del ahorro energético

08.30 Tiene hervidor eléctrico. Calienta el agua justa en la kettle para prepararse la taza de té o para llenar con agua caliente el depósito de la cafetera moka, una medida que garantiza que el café esté más rico. Eso sí: si ese día se lleva al trabajo algo para comer que requiera ser hervido (por ejemplo, pasta), entonces llenará el hervidor eléctrico. Así dispone de agua en ebullición para el té y para la comida de una sola vez. Según el Departamento de Energía de EE UU, la kettle es más eficiente que el microondas porque cuando el agua hierve se apaga.

09.00 Traslado al trabajo. Pincha en los iconos de la ilustración para conocer más información de estas alternativas a los medios de transporte convencionales.

Trabajo

10.00 Localizador de termostatos. Se preocupa por la temperatura de su puesto de trabajo y de las salas de reuniones, que tienen una climatización independiente. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que depende del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, aconseja fijar la temperatura en 26 grados en verano. Por cada grado menos, se gasta un 7% más de energía. En invierno la recomendación es de 21 grados.

14.00 Apagaluces. Cuando termina una reunión apaga la luz y cierra la puerta de la sala al salir para mantener la temperatura. Según IDAE, si se utilizan colores claros en paredes y techos se aprovecha de mejor manera la iluminación natural, lo que reduce las horas de luz artificial.

18.00 Salvapantallas. El ahorrador energético apaga el ordenador al terminar su jornada de trabajo aunque sea la empresa la que paga la factura. Utiliza un salvapantallas negro, el que menos energía consume. Y ha solicitado la instalación de un sensor de personas, que baja el brillo de la pantalla si detecta la ausencia del trabajador.

Deporte

19.00 La hora de la ducha. Si la ducha del gimnasio no tiene regulador automático del caudal, opta por cerrar el grifo cuando se enjabona para no desperdiciar ni una gota de agua. La clasificación energética de los calentadores de agua es obligatoria desde el 26 de septiembre de 2015. La tabla va de A+ (más eficiente) a F (menos).

Casa

20.00 Guardar el táper en la nevera. Si se guardan alimentos calientes en la nevera se desestabiliza la temperatura, lo que exige un mayor esfuerzo energético al electrodoméstico para corregir el aumento. Se puede enfriar la comida recién elaborada con un baño maría inverso: Sumergir el recipiente en agua muy fría. Siempre usa la tapa para cocinar porque ahorra hasta un 25% de energía y utiliza sartenes y cacerolas con el diámetro adecuado.

21.00 La pizza, como un chicle. Un microondas consume un 60% menos de energía que un horno convencional, según el IDAE. Cada vez que se abre la puerta del horno para regar el pollo se pierde un 20% de la energía acumulada. Casi las 3/4 partes de los hogares españoles cuentan con un microondas.

Retrato de un forofo del ahorro energético

23.30 La casa, llena de regletas. Le ayuda a apagar por completo los electrodomésticos. La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) cuenta con una herramienta para calcular el gasto anual de cada aparato electrónico si se mantiene en la posición stand by. Una televisión LCD de 37 pulgadas gasta 3 euros al año.

El fin de semana

10.00 Desayuno manual. Utiliza un exprimidor mecánico en lugar del eléctrico y tuesta dos rebanadas de pan al mismo tiempo para optimizar el uso del tostador. Uno de estos electrodomésticos tiene una potencia habitual de 700 vatios, la mitad que un secador y el triple que una batidora.

12.00 La utilidad de los huesos de aceitunas. Tiene una caldera de biomasa en su casa de la sierra. Leña, astillas, pellets, cáscaras de frutos o huesos de aceituna son los principales combustibles de este tipo de estufas, más baratos y ecológicos que los convencionales. Según IDAE, el uso de estos combustibles orgánicos mejora la gestión de los montes y el desarrollo socio-económico de las zonas rurales.

16.00 Ni una arruga. El fin de semana aprovecha para hacer ciertas labores del hogar como, por ejemplo, plantar. Un centro de planchado compacto ahorra hasta un 46% de energía con respecto a una plancha convencional de vapor, según IDAE. A la hora del aseo, y contrariamente a lo que se pueda pensar, el uso de una maquinilla eléctrica supone menos gasto de energía si se emplea mucha agua caliente en un afeitado con cuchilla.

21.00 Kilómetro cero. Apuesta por restaurantes que sirven productos locales y de temporada. La denominación kilómetro cero implica que el género procede de un radio inferior a 100 kilómetros. Se ahorra energía en el transporte de los alimentos y disminuye el riesgo de que se dañen en el camino, lo que reduce el desperdicio alimentario.

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