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Cómo convertirse en un gran sitio para trabajar en plena pandemia

OW, Ocean Winds, la primera compañía española de energía eólica marina, nació dos días antes de que se decretara el confinamiento y ha conseguido ser declarada una empresa excelente en el trato a sus empleados

Tenía todas las papeletas para convertirse en un caso de manual de mala suerte, en una catástrofe mayúscula, en un infortunio de libro. Y sin embargo…

Todo comenzó el pasado 12 de marzo. Justo ese día nació Ocean Winds (OW), la primera empresa española especializada en energía eólica marina. Con la desventura de que, sólo dos días después de que la compañía iniciara su andadura, se decretó el confinamiento en España. Un confinamiento que duró tres meses y que fue de los más restrictivos del mundo.

Pero, lejos de naufragar, OW logró navegar por esas aguas turbulentas y transformar en fuerza la adversidad. La prueba es que la compañía acaba de obtener la certificación Great Place to Work, un título que la identifica como un gran lugar en el que trabajar. Se trata de la primera empresa renovable española de energía eólica marina que consigue esta distinción, y encima durante la pandemia de coronavirus. Y además la ha logrado en un tiempo récord, en sólo cuatro meses de vida.

Grandes retos de teletrabajar

Conseguir ser reconocida como una empresa excelente para trabajar no es nada fácil. Esas certificaciones las concede la consultora Great Place to Work, líder en identificar y certificar qué compañías son las mejores empleadoras del mundo y cuentan con una óptima gestión de personas. Para ello, pregunta a todos y cada uno de los empleados de la empresa en cuestión (más de 250 en el caso de OW) y luego realiza una auditoría para comprobar si lo que dicen es verdad. La certificación Great Place to Work se otorga anualmente y es la más prestigiosa en ese ámbito.

La pregunta es, ¿cómo diantres ha conseguido OW convertirse en un magnífico lugar para trabajar en plena pandemia, con un confinamiento por medio y cuando acababa de echar a andar?

“Hemos logrado ser certificados como Great Place to Work en un periodo bastante difícil en el cual tuvimos, por un lado, que crear nuestro equipo, comenzando prácticamente desde cero, y por otro integrarlo virtualmente”, revela Spyridon Martinis, CEO de Ocean Winds.

El reto era mayúsculo. Muchos de los integrantes de los distintos equipos de la compañía ni siquiera se conocían entre ellos en persona cuando se decretó el confinamiento y empezaron a teletrabajar. Pero, aun así, la primera empresa española de eólica marina, que aspira a convertirse en una de las top 5 del ranking mundial de empresas eólicas marinas, echó mano de creatividad y logró transmitir a sus empleados el ADN de la compañía. Además OW –con sede en Madrid y presencia en ocho países- apostó por seguir invirtiendo en la contratación de personal.

“Nos preocupamos por nuestros empleados, tratamos de ponernos en su lugar. Por lo demás, se trata de echarle ganas e imaginación, porque vivimos un momento único en el que las reglas anteriores ya no valen”, sentencia Estrella Martín, Directora de Personas y Organización de Ocean Winds.

La creatividad de esta compañía de energía renovable se ha materializado organizando múltiples actividades que involucran a los empleados y sus familias, como un concurso entre los hijos de los empleados para elegir a la mascota de sus parques eólicos marinos y hacer luego un vídeo didáctico con esos bocetos para explicar a los hijos de sus empleados qué es la energía eólica marina y a qué se dedican sus padres, que será además empleado en programas educativos. Competiciones entre los empleados y sus padres de dibujo y fotografía, co-creando con ellos los calendarios anuales. Y numerosos retos deportivos, que se acompañan de una potente política de responsabilidad social apoyando a ONG´s con múltiples donaciones y con su política de inversión social en los países en los que opera apoyando a las comunidades y población local.

Nos preocupamos por nuestros empleados, tratamos de ponernos en su lugar. Por lo demás, se trata de echarle ganas e imaginación, porque vivimos un momento único en el que las reglas anteriores ya no valen”, sentencia Estrella Martín, Directora de Personas y Organización de Ocean Winds.

Pero no todo ha sido lúdico. En Ocean Winds, como en tantas otras compañías, hubo empleados con coronavirus y trabajadores que vieron fallecer a sus padres a causa de la Covid-19. La empresa no dejó de llamar a ninguno de ellos, poniéndose a su disposición para lo que necesitaran y asegurándoles que no tenían que volver a su puesto de trabajo hasta que se sintieran preparados para hacerlo.

En realidad, es toda la política de gestión de personas de Ocean Winds la que la hace especial. Dicha política se basa en tener a las personas en el centro de la organización y en poner a su disposición toda la infraestructura física, virtual y las mejores condiciones/beneficios necesarios para alcanzar su bienestar y su crecimiento profesional y personal dentro de la empresa. Un ejemplo de esto es su política de teletrabajo flexible, su paquete de beneficios excepcionales adaptados a los nuevos tiempos, su política de wellness (donde el deporte juega un rol primordial), sus procesos de acogida virtuales y sus instalaciones adaptadas a las medidas de seguridad y salud a la vanguardia. Esto se suma a su capacidad de adaptación a los cambios, su resiliencia, y su política de responsabilidad social comprometida con los más necesitados en esta situación, incluidos los proveedores.

Además, la empresa ha conseguido repatriar talento. Muchos profesionales españoles de primerísima línea que se habían ido a trabajar a Reino Unido, Francia, Estados Unidos o incluso Asia ahora forman parte de su plantilla. Y, al mismo tiempo, ha apostado por crear talento: ha generado 250 empleos en el mundo desde su creación, que a final de año serán más de 300.

“Estamos creciendo como empresa, necesitamos atraer talento, atraer el mejor talento, y la certificación Great Place to Work es una magnífica carta de presentación para ello”, en palabras de Spyridon Martinis.

Además, OW tiene en marcha unas becas de inserción para mayores de 45 años en riesgo de exclusión por la que ya han pasado muchas personas. Se trata de darles una oportunidad, de prepararles. Algunos de ellos, de hecho, se han quedado en Ocean Winds y otros han encontrado trabajo en otras empresas.

Y eso por no hablar de la presencia de mujeres en la compañía -que representan más de un 33% frente al 20% habitual en el sector- o de sus colaboraciones con ONGs.

Es por todos esos motivos, además de su proyección en un sector de gran futuro, por los que los empleados han valorado a Ocean Winds como un gran lugar para trabajar.

Conoce más sobre OW pinchando aquí.


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