El regalo de cumpleaños de Beatriz

Una entidad bancaria perdona tres cuotas de la hipoteca a una empresaria de La Restinga

Beatriz Delgado Cánovas ha recibido un inesperado regalo de cumpleaños. Esta empresaria que pronto cumplirá 37 años se enteró el lunes de que su entidad bancaria, CajaSiete, le había perdonado tres cuotas de la hipoteca de su casa. Para ella, que ha tenido que abandonar su negocio de alquiler de apartamentos en La Restinga, es una ayuda "inesperada" y, desde luego, "muy bienvenida".

"Lo había negociado con el banco, pero cuando vi el dinero en la cuenta pensé que era un error".La entidad, en virtud de las circunstancias de esta mujer, no solo le ha perdonado los intereses le ha concedid...

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Beatriz Delgado Cánovas ha recibido un inesperado regalo de cumpleaños. Esta empresaria que pronto cumplirá 37 años se enteró el lunes de que su entidad bancaria, CajaSiete, le había perdonado tres cuotas de la hipoteca de su casa. Para ella, que ha tenido que abandonar su negocio de alquiler de apartamentos en La Restinga, es una ayuda "inesperada" y, desde luego, "muy bienvenida".

"Lo había negociado con el banco, pero cuando vi el dinero en la cuenta pensé que era un error".La entidad, en virtud de las circunstancias de esta mujer, no solo le ha perdonado los intereses le ha concedido una demora en el pago de las cuotas, explica Beatriz. Ha ido más allá, y directamente le ha ingresado el dinero -no quiere decir cuánto-. "Claro que lo voy a dejar en la cuenta; no sabes la tranquilidad que me da", dice contenta en un bar de El pinar, la localidad cercana a La Restinga en la que han encontrado refugio muchos de los desalojados del pueblo costero.

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No se sabe si hay más casos como el suyo. Nadie da datos oficiales. "Supongo que habrá más, pero se trata de una medida personalizada. A lo mejor a una pareja que sean funcionarios y que hayan tenido que dejar su casa pero no se han quedado sin ingresos les perdonan los intereses solamente", comenta la mujer. "Desde el primer desalojo se nos ha dicho que el Gobierno y el Cabildo estaban negociando ayudas", dice. "A otros les han concedido una moratoria en los pagos, pero eso puede ser una faena a largo plazo porque se acumulan los pagos en el futuro. Lo mío sí que es una ayuda real", afirma.

Beatriz, como los vecinos que el martes se reunieron para pedir ayudas, no oculta, pese al regalo, su preocupación. "Sigo asfixiada, pero algo es algo. Ojalá todos los habitantes de La Restinga corran la misma suerte. Estamos todos muy mal y en una situación extrema", añade.

Una entidad bancaria perdona tres cuotas de la hipoteca a una empresaria de La RestingaRAFAEL AVERO