Doble asesinato para robar 4.500 euros, un coche y un televisor

"¿Dónde escondéis el dinero?", fue la pregunta que David Almagro y Rubén Sánchez repitieron entre golpes, patadas y palizas al dueño de un concesionario y a su pareja tras asaltar su domicilio de Alcanar (Tarragona). "¿Dónde está el dinero?", les interrogaron ya en habitaciones separadas al tiempo que los maniataban para torturarlos. En la cocina asesinaron a la mujer, de 37 años, y poco después asfixiaron al dueño del concesionario, de 59, en el salón de la casa. El botín del violento robo consistió en 4.500 euros en metálico, un vehículo y un televisor, entre otros aparatos menores como una ...

"¿Dónde escondéis el dinero?", fue la pregunta que David Almagro y Rubén Sánchez repitieron entre golpes, patadas y palizas al dueño de un concesionario y a su pareja tras asaltar su domicilio de Alcanar (Tarragona). "¿Dónde está el dinero?", les interrogaron ya en habitaciones separadas al tiempo que los maniataban para torturarlos. En la cocina asesinaron a la mujer, de 37 años, y poco después asfixiaron al dueño del concesionario, de 59, en el salón de la casa. El botín del violento robo consistió en 4.500 euros en metálico, un vehículo y un televisor, entre otros aparatos menores como una videocámara. El jurado de la Audiencia de Tarragona ha declarado culpables del doble crimen a David Almagro y Rubén Sánchez. Otro menor que participó en la paliza y el asalto mortal ya fue condenado a diez años de internamiento por el Juzgado de Menores de Tarragona. El juez debe fijar ahora una pena de hasta 54 años de cárcel para ambos asesinos, según reclama la Fiscalía.

Los hechos ocurrieron el diciembre de 2008 en la vivienda de las víctimas, situada cerca del casco urbano de Alcanar junto a un concesionario propiedad del fallecido. Sánchez, que el día anterior había acudido para interesarse por la compra de un vehículo, entró conduciendo un coche en la finca sobre las 21 horas, con Almagro oculto en el asiento de atrás y el menor escondido en el maletero. Saludó afectuosamente al dueño del concesionario y a su mujer, con los que debía abordar la presunta compra de un vehículo. Mientras departían sobre el asunto, los dos cómplices asaltaron por sorpresa la vivienda equipados con pasamontañas y armas de fuego: una pistola y una escopeta. En ese momento lanzaron la pregunta que repetirían antes de matar a las víctimas: "¿Dónde escondéis el dinero?". La paliza prosiguió hasta la madrugada: la mujer falleció sobre la 1 de la noche y el dueño del concesionario alrededor las 3 de la madrugada, según el informe forense.

Botín recuperado

Entre medio, los tres asaltantes registraron sin cesar la casa, las oficinas, cajones y muebles en busca de caja fuerte y dinero. Hallaron 4.500 euros en metálico y decidieron llevarse también varios aparatos, como un televisor y un equipo de música. Además del vehículo que uno de los asesinos se había comprometido a adquirir para poder realizar el robo.

Los Mossos d'Esquadra recuperaron la mayoría de esos objetos meses después. En febrero, localizaron el vehículo en una finca propiedad de uno de los familiares de los asaltantes, David Almagro. Este negó cualquier tipo de relación con el doble asesinato pero los agentes hallaron las llaves del coche en el bolsillo del asesino. El televisor, los pasaportes de las víctimas y otros objetos se encontraron en el domicilio del segundo condenado, Rubén Sánchez. Ambos homicidas llevaban en prisión preventiva desde el mismo mes de febrero y continuarán entre rejas por el doble crimen cometido: la obviedad de las evidencias contra ellos ha llevado a los abogados defensores a solicitar penas de hasta 43 años de cárcel, por los 54 años de prisión que reclama la Fiscalía.