Un hombre británico mata a martillazos a su mujer en Orihuela

Una mujer británica de 44 años ha muerto hoy a consecuencia de los martillazos sufridos en la cabeza por parte de su marido, de la misma nacionalidad y que ha sido detenido, en el chalet adosado donde vivía la pareja, situado en una urbanización de la costa de Orihuela (Alicante).

Los servicios de urgencia fueron alertados por una hija de la pareja. La joven, que al parecer vive cerca de la residencia de sus padres, encontró el cuerpo sin vida de su madre en un dormitorio de la planta de arriba de la casa, mientras que su padre estaba, en estado somnoliento, en una habitación de la pl...

Una mujer británica de 44 años ha muerto hoy a consecuencia de los martillazos sufridos en la cabeza por parte de su marido, de la misma nacionalidad y que ha sido detenido, en el chalet adosado donde vivía la pareja, situado en una urbanización de la costa de Orihuela (Alicante).

Los servicios de urgencia fueron alertados por una hija de la pareja. La joven, que al parecer vive cerca de la residencia de sus padres, encontró el cuerpo sin vida de su madre en un dormitorio de la planta de arriba de la casa, mientras que su padre estaba, en estado somnoliento, en una habitación de la planta baja de la vivienda. Este dato podría indicar que el hombre intentó quitarse la vida mediante la ingesta de pastillas después de asesinar a su esposa.

Según las primeras investigaciones, la mujer había recibido el impacto de varios golpes de martillo por parte de su marido, alguno de los cuales ha causado su muerte, al alcanzar la tráquea.

El matrimonio residía desde hace algún tiempo en la urbanización Playa Flamenca, situada en la costa de Orihuela. COn esta muerte, ya son 23 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas en lo que va de año en España.

Según una vecina del matrimonio, el hombre dejó una carta dirigida a un amigo, en la que anunciaba sus intenciones de asesinar a su mujer. No obstante, la vecina ha reconocido sentirse impactada por la noticia, pues la relación entre la pareja era aparentemente normal: "nunca he visto un matrimonio que se llevara mejor", ha explicado, al tiempo que ha comentado que el presunto agresor sabía muy pocas palabras en español.