Lamela acusa a Sanidad de ocultar al Gobierno de Madrid la denuncia de las sedaciones irregulares

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, ha asegurado en la Asamblea regional que la ministra de Sanidad, Elena Salgado, recibió la denuncia anónima sobre presunta mala praxis en la administración de sedantes en el Servicio de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés "antes" que él y "la guardó en un cajón" hasta el 11 de marzo, fecha en que el departamento regional madrileño hizo pública su decisión de investigar el asunto y remitirlo a la Fiscalía.

"Hasta ese día en la Secretaría particular de la ministra estuvo la documentación y no la mandó hasta el d...

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, ha asegurado en la Asamblea regional que la ministra de Sanidad, Elena Salgado, recibió la denuncia anónima sobre presunta mala praxis en la administración de sedantes en el Servicio de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés "antes" que él y "la guardó en un cajón" hasta el 11 de marzo, fecha en que el departamento regional madrileño hizo pública su decisión de investigar el asunto y remitirlo a la Fiscalía.

"Hasta ese día en la Secretaría particular de la ministra estuvo la documentación y no la mandó hasta el día 11 a la Consejería de Sanidad. Y esto sí que es grave, porque si no hubiera llegado la denuncia a la Consejería ¿qué hubiese pasado? ¿esto no se habría investigado? ¿es que eso no es responsabilidad del Ministerio de Sanidad del Gobierno de España?", se ha preguntado Lamela en su comparecencia a petición propia.

El parlamento de Lamela ha concluído con una cerrada ovación por parte de los diputados del PP, que incluso se han puesto en pie, mientras que la oposición, así como buena parte de los invitados, han gritado 'Dimisión, dimisión', lo que ha motivado que la presidenta ordenase su desalojo. Mientras éste se producía, los diputados de PSOE e IU han seguido pidiendo la dimisión de Lamela a la vez que golpeaban la madera de sus escaños y los del PP aplaudían, una situación que se ha prolongado durante unos cinco minutos aproximadamente.

Aunque ha terminado en bronca, el debate en torno a las crisis en la sanidad madrileña ha arracando con los ánimos más tranquilos. La primera en intervenir ha sido la presidenta Esperanza Aguirre, que ha defendido la decisión -"necesaria y oportuna", ha dicho- de Manuel Lamela de destituir a la cúpula médica del Severo Ochoa. El socialista Rafael Simancas, por su parte, ha exigido a Aguirre que cese a Lamela y ha hecho suyas las críticas de la ministra de Sanidad, Elena Salgado, al acusar al Gobierno regional de "quebrar la confianza en la relación entre pacientes y médicos".

El pleno ha girado en torno a la crisis política desatada a raíz de de una denuncia anónima contra el servicio de urgencias del hospital de Leganés, motivo que esgrimió la Comunidad de Madrid hace semanas para cesar al jefe de dicha área, el doctor Luis Montes, y a otros cargos directivos del centro hospitalario, pese a que los servicios de inspección de Sanidad sólo encontraron irregularidades administrativas, pero no pudieron establecer que existiera una mala praxis médica.

La presidenta regional ha calificado de "oportuna, necesaria, prudente y razonable" la actuación del consejero de sanidad y ha pedido a Simancas que "despolitice este asunto". En opinión de Aguirre, la respuesta de Lamela, destituyendo a los responsables del centró médico, fue "adecuada" ante un "asunto tan delicado". Así, le ha preguntado a Simancas "qué habría hecho" él si hubiera recibido denuncias que si bien son "anónimas", "aportaban datos, nombres y fechas" sobre lo sucedido en este centro sanitario. Además, la jefa del Ejecutivo autonómico se ha mostrado convencida de que la actuación que ha llevado a cabo su Gobierno "contribuirá a reforzar la confianza de los madrileños en su sistema sanitario".

"Un daño gravísimo" a la sanidad

Muy distinta lectura de esta crisis ha extraído Rafael Simancas, quien ha pedido el cese del consejero de Sanidad porque con su actuación ha causado "un daño gravísimo" a la sanidad madrileña, al "quebrar la confianza entre los médicos y los pacientes" y trasladar a los ciudadanos sentimientos de "temor, desconfianza e inquietud". Así, el dirigente socialista ha criticado "la imprudencia y la irresponsabilidad" del máximo responsable de la sanidad madrileña y ha asegurado que debería "pedir perdón a los profesionales por haberlos acusado poco menos que de haber causado 400 supuestos homicidios". "A ustedes les gusta mandar mucho pero no responder de sus actos", ha criticado.

Tras apuntar que el caso de las sedaciones en el Severo Ochoa "ha alcanzado tal magnitud que no puede despacharse con cuatro frases autoexculpatorias", Simancas ha sostenido que Lamela "no ha resuelto ni un solo problema del sistema público y ha arrastrado por el lodo a los profesionales de la sanidad madrileña". "El problema de la sanidad madrileña es usted y su Gobierno", ha concluído.