Una familia turca mata a su hija para salvar su "honor" al descubrir que había sido violada

El padre y el hermano, que ya han sido detenidos, estrangularon a la joven de 14 años con un cable eléctrico

Una joven de 14 años, que había sido violada, ha sido ejecutada por su padre y su hermano para preservar el "honor" de la familia. Los hechos han ocurrido en un barrio popular de Estambul, según relata hoy la prensa turca, que explica que la decisión de la muerte de la menor fue tomada por el propio consejo de familia.

Nuran Halitoglu fue secuestrada a finales del pasado mes por un hombre de 20 años cuando se dirigía al supermercado. Encerrada en una casa, la joven fue violada durante cuatro días. Finalmente consiguió escapar y su agresor fue detenido. Pero la pesadilla de la menor no h...

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Una joven de 14 años, que había sido violada, ha sido ejecutada por su padre y su hermano para preservar el "honor" de la familia. Los hechos han ocurrido en un barrio popular de Estambul, según relata hoy la prensa turca, que explica que la decisión de la muerte de la menor fue tomada por el propio consejo de familia.

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Nuran Halitoglu fue secuestrada a finales del pasado mes por un hombre de 20 años cuando se dirigía al supermercado. Encerrada en una casa, la joven fue violada durante cuatro días. Finalmente consiguió escapar y su agresor fue detenido. Pero la pesadilla de la menor no había hecho más que empezar. Su propia familia, estimando que era la única manera de restaurar su "honor", tomó la decisión de acabar con su vida. El padre y el hermano fueron los encargados de matarla. Tras estrangularla con un cable eléctrico, la enterraron en un bosque cercano.

Para desorientar a la Policía turca, tras el crimen, la familia denunció la desaparición de Nuran. No pudieron sin embargo evitar que alguien cuyo nombre no ha transcendido diera cuenta de los hechos a las autoridades. Padre, hermano, y otras 12 personas han sido finamente detenidas. En el interrogatario, los autores del crimen han asegurado además haber intentado matar al violador, muerte que, según ellos, no pudieron consumar debido a las medidas de seguridad que lo rodeaban.

Crímenes de "honor" y "provocación"

Los llamados crímenes de "honor" son una práctica relativamente habitual en Turquía, especialmente al sureste del país. Los expertos calculan que alrededor de 70 mujeres mueren al año en este tipo de delitos en un país que es, por otro lado, candidato a ser miembro de la Unión Europea. En julio del pasado año, el parlamento abolió la reducción de penas para los responsables de este tipo de delitos. Sin embargo, pese a la presión de grupos feministas, el parlamento no ha revisado la legislación en lo referente a crímenes cometidos en respuesta a una "fuerte provocación", motivo que se aduce frecuentemente en juicios por crímenes de "honor". El problema reside en que la definición de "provocación" está sujeta a la interpretación de los jueces quienes, al parecer, no siempre utilizan el mismo rasero cuando se trata de familia y de delitos de carácter sexual relacionados con la mujer.

De todas formas, incluso para los procesados por crímenes de "honor", la ley turca es débil. La legislación vigente contempla penas de hasta 24 años para los autores de estos delitos. Sin embargo, reducciones aplicadas por diversas razones pueden conseguir que éstos recuperen la libertad tras haber cumplido diez años de condena.

El último crimen de estas características que sacudió a la opinión pública tuvo lugar en febrero de este año. Dos hombres mataron a balazos a su hermana mientras ésta yacía en la cama de un hospital. Vengaban así, según ellos, el honor de la familia, ensuciado porque la victima había dado luz a un hijo fuera del matrimonio.